Más allá de las opiniones favorables o no a los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, una de las imágenes icónicas es, sin duda, el caos generado durante la ceremonia de clausura, mientras cantaban los Manolos y una multitud de atletas subía al escenario. En aquel desorden, destacó la voz del recordado Constantino Romero pidiéndoles que bajaran del escenario. Parafraseo aquel llamamiento para hacer el mío a científicas y científicos: ¡Por favor, no dejéis las redes sociales! En este artículo explicaremos el valor del trabajo que hacen, por qué es necesario que estén en estas y por qué se pide no abandonarlas, así como el modo de lograrlo.
«La pandemia nos hará mejores», decían lemas y artículos de prensa, cuando la COVID-19 irrumpió con toda su letalidad en nuestra sociedad, a finales del invierno de 2020. «Con la llegada del virus, tendremos que ser otros», decía la gente en la calle, y destacaban los expertos. «Tenemos que transformarnos», replicaban asociaciones de vecinos y grupos civiles.
Sí, la pregunta quiere ser provocadora. De hecho, siempre resulta algo perturbador preguntarnos sobre el sentido de las cosas, y más cuando nos referimos a dimensiones de la vida que están plácidamente incorporadas a nuestra existencia, que damos muchas veces por sentadas o por buenas. Entonces, muy pocas veces nos paramos ante ellas y preguntamos: pero… ¿por qué?, ¿para qué?, ¿con qué sentido?
El suicidio es uno de los grandes problemas de salud pública mundial y el Estado español tiene las cifras más altas de la historia, con un incremento de un 7,4 % en el pasado 2020. Los medios de comunicación invisibilizan los suicidios o los tratan de manera contraproducente, a pesar de que existen decálogos y manuales específicos para periodistas. Este año, La Marató de TV3 se centrará en la salud mental y también ha puesto el foco en este tema el trabajo final del máster de Periodismo y Comunicación Digital que ha ganado el primer premio. Un programa solidario de referencia y un excelente trabajo de investigación que seguro nos ayudarán como profesionales o alumnado de comunicación a saber más de este tema.
A menudo el activismo y la protesta van relacionados con la comunicación con pocos recursos, el Do It Yourself (DIY) y la creatividad de personas que quieren explicar cosas y se espabilan para poder hacerlo. La historia está llena de ejemplos de gráficas creadas para manifestaciones espontáneas que se formalizan y tienen una estética determinada dependiendo de las herramientas con las que se han creado.
Entre los días 22 y 24 de noviembre un grupo de profesores de la UOC hemos estado en el congreso 9º Encuentro BID Enseñanza y Diseño. «Diseñar y enseñar Diseño después de la pandemia», dentro de la “Bienal Iberoamericana de Diseño”. En este artículo reproduzco una crónica de los temas más candentes en la actualidad en el ámbito de la docencia en diseño.
¿Qué diría William F. Gibson (Neuromante,1984), si levantara la cabeza, sobre el metaverso de Zuckerberg? Bueno, de hecho, se lo podríamos preguntar, porque a pesar de que ya tiene setenta y tres años y de sus correrías psicodélicas en los años setenta sigue vivo (y escribiendo).
En este artículo, Sofía Carvajal, responsable de Desarrollo de Capacidades y Activación DATA en Movistar+, e invitada experta de la asignatura Investigación, estrategia y planificación de medios del máster universitario de Estrategia y Creatividad en Publicidad, explica los entresijos de la apuesta de Movistar+ por el nuevo modelo publicitario Addressable TV. Con esta solución publicitaria, basada en data de calidad prémium, la plataforma puede llegar de forma personalizada a sus 10 millones de abonados.
El pasado mes de octubre, el cineasta alemán Werner Herzog visitó Barcelona para ofrecer una clase magistral en el marco del Serielizados Fest, el festival de series de televisión fundado por los creadores de la revista en línea del mismo nombre.
La última serie exitosa de Netflix, El juego de calamar, ha establecido un nuevo récord de audiencias en todo el mundo. Esta serie coreana también ha generado muchos debates, desde críticas por inspirar violencia a través de juegos infantiles hasta lecciones de marketing y memes en las redes sociales.