El fotoperiodismo tiene una función clara de denuncia, de toma de conciencia y de provocar cambios, a la vez que nos acerca a una realidad que nos ha sido vedada o es lejana. Los fotorreporteros nos muestran una mirada que no es idílica, que en muchas ocasiones nos produce un nudo en la garganta, lágrimas, rabia, impotencia o todo junto. Otra ventana para observar el mismo mundo es la que muestra la red social Instagram, donde la mayoría de los perfiles nos trasladan a una realidad paralela y previamente planificada, que puede ser necesaria para desconectar, para mostrar la perfección, pero en ningún caso es la única que se ha de tener en cuenta si queremos tener los pies en la tierra. El fotoperiodismo es ahora más necesario que nunca.
Se entiende por narrativa procedimental o interactive storytelling una historia creada o procesada, totalmente o en parte, por un sistema (máquina) o procedimiento (reglas o normas). Aun así, de forma general, podemos observar dos tipos: la completamente aleatoria, que toma formas de cariz más artístico, o la que interacciona con el lector, espectador o jugador para generar una historia personalizada basada en las opciones escogidas. Tres ejemplos que veremos a continuación son los libros de Elige tu propia aventura, el capítulo interactivo Black Mirror: Bandersnatch y el videojuego Detroit: Become Human.
La contribución a la sociedad es, en términos generales, la principal razón de ser de los medios de comunicación de servicio público. En un contexto de superación de la comunicación tradicional es necesario abrazar la innovación como rasgo distintivo de la tradición pública en el escenario multiplataforma.
El especialista en diseño para la sostenibilidad Ezio Manzini publicó en 2015 un libro de referencia bajo el título Cuando todos diseñan. Una introducción al diseño para la innovación social. Hace tiempo que Manzini viene profundizando en la idea de que el diseño se debe volcar en el cambio social en un momento en que los problemas globales se acentúan.
En este artículo me gustaría continuar con el tema desarrollado por Cristina Pujol en un artículo publicado recientemente en COMeIN y relacionado con la deconstrucción de los años 90. Más concretamente, me centraré en profundizar en la nostalgia cultural que opera en el cine, la música, el diseño o las series de televisión.
Hay muchos desafíos con la dataficación de las sociedades contemporáneas. Uno de ellos son los sesgos de diseño de los algoritmos que usan las plataformas digitales. Otro desafío se refiere a los sesgos de los datos que los algoritmos usan para tomar decisiones automatizadas y cómo se usan estas. Tanto el diseño algorítmico como los datos refuerzan la discriminación de los colectivos menos favorecidos, y particularmente de las personas mayores.
Entre los premios, honores y distinciones que puede entregar el Estado español, dentro de su total potestad para otorgar recompensas, por actos, servicios o trayectorias consideradas meritorias, encontramos las condecoraciones que pueden conceder determinadas órdenes civiles. Como establece SerComunicación (2017): «La orden es la institución civil o militar creada para premiar por medio de condecoraciones a personas, y en ella existe hermandad entre sus miembros».
Un título alternativo podría haber sido «Epílogo de Trump, cuando la verdad es un plato que se sirve frío», pero dos cosas han hecho que me lo replanteara. En primer lugar, soy plenamente consciente de que el refrán inglés «Revenge is a dish best served cold» se refiere a la venganza, pero pensaba que el juego de palabras me permitiría evidenciar que si alguien se la tenía jurada a Trump era la verdad. Motivos no faltan. Sí, hablamos de verdad como una idea abstracta, lo que tan bien ha descrito Julian Baggini en su muy recomendable Breve historia de la verdad.
La impugnación que hizo el 15M a la connivencia de las élites políticas, económicas y mediáticas de la Transición ha supuesto una revisión de los relatos e iconos de los 90, una década de esplendor que se va deconstruyendo desde diversos ámbitos y puntos de vista para intentar explicar nuestro presente y pensar alternativas futuras.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha puesto en marcha una campaña para mejorar la calidad de la dieta de los niños y las niñas, mediante la estrategia NAOS. Con el lema de «Pon más héroes en tu plato y llena tu vida de superpoderes», la acción afirma tener como objetivo «fomentar una alimentación saludable y luchar contra la obesidad infantil promoviendo el consumo de fruta, verdura y legumbres, y el deporte».