La cosa suele ir así: alrededor de determinados fenómenos televisivos, a menudo dirigidos a un público concreto, preferentemente pero no de forma exclusiva infantil o juvenil, se lanzan proclamas sobre la lamentable calidad de los productos televisivos actuales, de los dudosos valores que transmiten, de su escasa relevancia como producto cultural.... Y no es extraño que se acompañen de consideraciones sobre mejores tiempos donde la creatividad, la originalidad y los valores éticos marcaban la diferencia, donde las funciones de la televisión –formar, informar y entretener– eran consideradas como ejes de referencia irrenunciables. En tiempos de abyecta telebasura no hay duda de que la televisión de ahora no es como la de antes. En mi opinión, este es un buen lugar para empezar a tratar algunos tópicos. En esta ocasión, relacionados por un lado con la calidad televisiva y por otro, con algo todavía más etéreo, la nostalgia.
La popularización de plataformas sociales como Pinterest, que permite compartir intereses de forma eminentemente visual, ha contribuido a situar en primer plano a la imagen como herramienta de expresión en las redes sociales. La imagen siempre ha formado una parte esencial de nuestros intercambios personales y sociales, pero la tendencia ha ido en aumento en paralelo a la mayor presencia de dispositivos móviles táctiles, como los smartphones o los tablets. El éxito de Pinterest y otras herramientas emergentes se encuentra en combinar una pasmosa facilidad de capturar contenido de la web y presentarlo gráficamente de una forma totalmente distinta. Y esto es sólo la punta del iceberg.
Con el apoyo económico de "la Caixa", el pasado julio tuvimos ocasión de invitar a Christy Dena a inaugurar el congreso internacional BCN Meeting 2012. Académica, guionista y diseñadora, Dena es una de las mayores expertas mundiales en el concepto de transmedia. Ésta es la primera entrega de la entrevista que le hizo la periodista Maria Sanz junto con el profesor Antoni Roig, autor de esta adaptación para COMeIN.
Los próximos días 26 y 27 de junio, en el Disseny Hub de Barcelona, tiene lugar la primera edición doméstica del Learn Do Share, una iniciativa nacida en los EE. UU. de la mano de Lance Weiler y actualmente presente en más de diez ciudades y tres continentes. La UOC, a través de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación, somos partners académicos de este acontecimiento -gratuito previa inscripción- y a través de este artículo intentaré explicaros por qué, simplemente, no os lo podéis perder.
¿Qué tiene que ver uno de los iconos populares más perdurables en nuestro imaginario colectivo con uno de los principales campos emergentes de innovación tecnológica actuales? ¿Y todo ello con la creación colectiva? La respuesta no es exactamente elemental, pero al menos intentaré proporcionaros algunas pistas.
Cada vez es más frecuente que profesionales y académicos del ámbito de la educación o de la comunicación experimenten con las relaciones entre el arte de inventar, desarrollar y (hacer) vivir historias de ficción, lo que llamamos storytelling y la educación. Así, hechos históricos narrativizados en forma de relato, juegos con componentes narrativos orientados al aprendizaje o proyecciones de futuro a través de ficción y juegos de imaginación son algunos ejemplos. En este artículo de COMeIN os presentaré un ejemplo de este último grupo, un proyecto de investigación que desarrollamos en 2017 y que tendrá continuidad este 2018: Cazadores de Historias del Futuro. Un juego que podréis disfrutar en el Festival de la Ciencia que tendrá lugar en el Parque de la Ciutadella los próximos 9 y 10 de junio.