Número 21 (abril de 2013)

Twitter y programas de televisión: una relación imperfecta

Gemma San Cornelio

Hace algunos meses que observo con cierta curiosidad el uso de Twitter que hacen los programas de televisión, tratando de entender hasta qué punto la relación con la red social de algún modo puede influir en términos positivos, negativos, o simplemente neutros, no sólo a la construcción de las audiencias, sino a los contenidos o dinámicas de los mismos. La forma en que se ha introducido esta herramienta en los programas de televisión es bastante variada: desde la publicación de comentarios en directo, sustituyendo claramente los SMS, hasta la elaboración de elementos narrativos.

 

Así como en el ámbito de la ficción, especialmente en las series, el contenido generado en Twitter (así como en otras redes) puede funcionar como un elemento más en la narrativa de las mismas, en un sentido más o menos transmedia, alineado con los contenidos de la misma (los twittersodios de El Barco en España) o para la movilización de los fans en el caso de Fringe, en los programas de entretenimiento la funcionalidad de Twitter es mucho más dispersa. De la misma manera, la interpretación y valoración que se hace por parte de los programas de los mensajes y seguidores de Twitter dibuja todavía algunas incógnitas.

 

Pongamos algunos ejemplos. En el último trimestre del año 2012 Telecinco estuvo emitiendo el concurso musical (talent show) La Voz. Aunque en la última edición de Operación Triunfo ya se había introducido un personaje que analizaba los mensajes en las redes sociales, en La Voz se da un paso más allá, conectando en directo cada cierto tiempo con un set donde se visualizaba el número de comentarios sobre el programa en un gran marcador en una pantalla. El mensaje se repetía en cada intervención: el aumento constante de mensajes generados,  el hecho de ser trending topic y el número de seguidores de cada participante (concursantes y coaches).

 

Con ánimo de comprobar empíricamente los datos que se exponían, entré en varias ocasiones al Twitter y, si bien es cierto que se habían generado trending topics, el número de tweets al que yo tenía acceso era aparentemente menor al que se hacía referencia. Las razones de esta diferencia interpreto que tienen que ver con ciertas limitaciones de visualización del programa (o de la app que yo utilizo en el tablet) pero también con las diferentes etiquetas (hashtags) y formas de citación al programa y a sus participantes, que no siempre son homogéneas, y por tanto la recuperación o seguimiento de un trending topic la tenía que completar con una búsqueda simple. Aun así, mi percepción seguía siendo que no había tantos mensajes como se decía.

 

Más interesante es la valoración cualitativa de los mensajes mostrados: una pequeña muestra de mensajes de ánimo a los participantes, siempre en clave positiva. En este caso, lo que yo me encontré de forma mayoritaria fueron mensajes de tono eminentemente burlesco, por ejemplo, criticando la nariz de uno de los invitados de los coaches. Pero todavía es más interesante la interpretación en global de los datos no sólo en términos de audiencia, sino también en relación a la naturaleza del concurso: de algún modo los datos de Twitter, especialmente en relación con los participantes, se convertían en un criterio más de valoración de los mismos. Siendo a estas alturas conscientes de que en concursos musicales anteriores algunos de los ganadores por medio de la votación vía SMS obtenían poco éxito comercial (lo que viene a demostrar que quienes votan no siempre son potenciales compradores), el número de seguidores en Twitter de los concursantes, así como los comentarios generados, se constituían en un indicador más de su posible éxito futuro, aunque no se hiciera explícito. De hecho, los datos de Twitter no se correspondían en la mayoría de las veces con las votaciones vía SMS. Así este indicador, de un modo consciente o no por parte del programa, en cierta manera podía ayudar a esbozar un futuro de determinados participantes. Para comprobar esta intuición, me hice seguidora de una de las concursantes, de la que me informo de su actividad profesional.

 

Otro ejemplo que también estuve analizando es el polémico reality Gandia Shore, emitido por MTV y que terminó a finales de enero de 2013. Según información publicada en el periódico 20 Minutos, el programa fue un fenómeno en las redes sociales en términos de seguidores, aunque las cifras expuestas en el artículo no se corresponden con los perfiles y cuentas disponibles. Sin embargo, yo tuve la misma percepción sobre el número de tweets relacionados con el programa en tiempo real, aunque en este caso el número total era todavía menor, teniendo en cuenta que MTV tiene cifras de audiencia bastante inferiores a Telecinco. Además, el contenido aquí, excepto por los mensajes emitidos desde la cuenta oficial, es si cabe mas sarcástico, haciendo referencia la mayoría de ellos al nivel cultural e intelectual de los participantes. Así, podemos realizar una lectura del tipo de usuarios de Twitter que escriben sobre estos programas: si bien en el caso de La Voz había mensajes irónicos, también los había muy positivos y entusiastas por parte de los fans del programa y de los concursantes. Sin embargo, en el caso de Gandia Shore los mensajes positivos son muy escasos, dando a entender que o bien la audiencia principal (el target se sitúa entre los 18 y los 35 años) no utiliza este medio asiduamente, o bien otros públicos más casuales no escribirían sobre este tipo de programas en un tono alabador o entusiasta.

 

En cualquier caso, un aspecto altamente interesante del uso de Twitter para comentar programas es que se pueden recuperar fácilmente todas la referencias a los tweets realizados durante el momento de emisión, pero también los más actuales, que ‒aunque menos numerosos‒ permiten encontrar curiosidades como Imser Sor, un spoof de Gandia Shore.


Para saber más:

 

http://cultura.elpais.com/cultura/2012/12/03/television/1354574651_832130.html


http://www.20minutos.es/noticia/1708851/0/gandia-shore/record-audiencia/mtv/

 

Cita recomendada

SAN CORNELIO, Gemma. Twitter y programas de televisión: una relación imperfecta. COMeIN [en línea], abril 2013, núm. 21. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n21.1323

medios sociales;  televisión; 
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