El reciente estreno de Drácula, coproducida por la BBC y Netflix, ha levantado fuerte expectación, además de no poca polémica por las libertades tomadas respecto al original literario y a las estructuras narrativas y temporales tradicionales. No es de extrañar, pues detrás de él se encuentran Mark Gatiss y Steven Moffat, quienes ya transgredieron con Sherlock.