Las cifras nos lo recuerdan frecuentemente: el vinilo no solo no ha desaparecido, sino que su consumo está en una línea claramente ascendente a escala mundial. Aunque lo parezca, este fenómeno no es en absoluto cosa de fans de cierta edad que han vivido la era de los vinilos. Lo que me lleva a escribir este artículo es la curiosidad de saber por qué hay un porcentaje importante de adolescentes y jóvenes que se sienten atraídos por los discos en vinilo e incluso los coleccionan. Pongámonos a girar y bajemos la aguja.