articlesNúmero 108 (marzo de 2021)

Periodismo, ‘podcasts’ y feminismo: entre el activismo y la identidad de marca

Cristina Pujol

El formato podcast ha permitido la proliferación de voces y temas muy diversos, pero, en el contexto de esta revista y de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC, me parece interesante reflexionar sobre los que han sido creados por mujeres periodistas con vocación crítica y feminista.

 

En una reflexión sobre la evolución de la blogosfera, Geert Lovink afirmaba que «en un contexto en el que el capitalismo comunicativo no crea espacios para las identidades, las personas utilizan los medios de comunicación en red para producir identidades. Internet es un medio para la experiencia en masa, pero al mismo tiempo altamente diferenciado y singularizado y el blog sería la tecnología de esta experiencia» (Lovink, 2016, p. 174).

 

A pesar de que hay muchas diferencias entre el actual boom de los podcasts y el de los blogs de hace más de una década, esta ambivalencia entre la experiencia en masa y la singularidad, propia de los entornos digitales, me parece pertinente para analizar algunas propuestas de podcasts creados por mujeres: Gent de Merda (Clàudia Rius, Paula Carreras, Rita Roig y Ofèlia Carbonell), Les Golfes (Júlia Bacardit y Anna Pazos), Ciberlocutorio (Andrea Gumes y Anna Pacheco) y Deforme Semanal Ideal Total (Isabel Calderón y Lucía Lijtmaer).

 

A diferencia de otros programas o magazines feministas como Las chicas (Celina Montalbán y María Guerra), de la Cadena Ser, estos se sitúan fuera de los circuitos de radio corporativa y los medios tradicionales, a los que conocen muy bien porque, a excepción de la violonchelista Ofèlia Carbonell, son todas periodistas que han vivido –o se han formado– en una época de crisis profunda del periodismo profesional. Como afirma con rotundidad Lucía Lijtmaer, «al final, tuve que tomar medidas. Con 40 años no podía seguir trabajando a 80 euros la pieza y con encargos a las 12 de la noche. Es una vergüenza».

 

Aquí podemos establecer un pequeño matiz generacional: mientras Deforme Semanal es explícitamente feminista en origen y se presenta como un radioshow en el que sus creadoras «desgranarán su particular visión de la vida y la cultura contemporánea» (que no es otra que la de las gafas moradas), sus compañeras ya entran de lleno en la generación millennial, con un feminismo más irónico (Les Golfes son «l’únic podcast produït per dones que no passa el test de Bechdel»); internet como el centro del universo (Ciberlocutorio: «Todas las cosas más importantes del mundo están en internet. Y si no están, no nos importan»); y la precariedad laboral como elemento determinante de sus identidades y experiencias vitales (Gent de merda: «Perquè som gent de merda. I tu també»).

 

Unas agendas repletas de feminismo, precariedad laboral, críticas a las representaciones mediáticas hegemónicas, la centralidad del social media en las experiencias vitales… y el idioma como afirmación identitaria y cultural en un contexto, el del conflicto independentista catalán, imposible de conciliar en los medios de comunicación generalistas: Les Golfes y Gent de Merda reivindican y practican el uso del catalán y las lenguas minoritarias en la prensa e internet, mientras en el Ciberlocutorio defienden y practican un bilingüismo habitual en la sociedad catalana.

 

Los podcasts mezclan temas, entrevistas, músicas y referentes culturales con una vocación mainstream que les permite analizar de manera crítica, a menudo irónica, muchas veces divertida, la actualidad social, cultural, política y mediática de un modo autoconsciente de su situación marginal y precaria, con la actitud de las que no tienen nada que perder ni jefes que puedan despedirlas. Con el vino sobre la mesa y el sonido de las copas colándose entre sus conversaciones (Ciberlocutorio, Les Golfes), las oyentes asistimos a una reunión de amigas en las que el cotilleo y las risas sirven a menudo para hablar y pensarse a una misma a través de terceras: sobre los miedos a un futuro laboral desconcertante, las inseguridades físicas o económicas, las experiencias de abuso y acoso sexual o laboral, las relaciones familiares y de pareja, los deseos, etc. El reverso del periodismo contemporáneo y oficial: una agenda en la que las etiquetas, los datos, las estadísticas, los informes y las objetividades son sustituidos por testimonios, primeras personas y relatos de múltiples orígenes, formatos y momentos históricos.

 

Sin embargo, pensar las identidades en el contexto del capitalismo contemporáneo implica poner sobre la mesa la demanda –cuando no, exigencia– de construir nuestras identidades como una marca, una mercancía capaz de ser modificada, promocionada. Y esta cuestión sobrevuela de manera constante los podcasts: a medida que suben los oyentes y la atención de los medios tradicionales, también crece la responsabilidad y el miedo a la autocensura, a desvirtuar el proyecto original, a perder la posibilidad de acceder a un proyecto o encargo, a ser la cuota de «chica joven feminista» con la que los medios generalistas intentan ampliar su mercado.

 

Pero, desde luego, no son chicas, son mujeres. Mujeres inteligentes que quieren poner en evidencia que piensan de manera autónoma, tienen ideas propias y opinión sobre lo que está pasando en un contexto periodístico donde las «chicas» son el exponente precarizado de una profesión que las relega a los roles informativos, sin opinión, sin identidad, donde solo son una imagen que permite, sobre todo a las cadenas de televisión, compensar la desproporción de género en los roles profesionales que representan. Como afirma Marina Garcés, las profesiones se feminizan a medida que pierden poder y no es casualidad que la elevada feminización del periodismo coincida con una disminución de su prestigio social y con el cuestionamiento constante de la profesión.

 

Su exposición pública, aunque marginal, permite ver otras formas de pensar de manera pública, otros modos de practicar el periodismo, otras formas de comunicar –y comunicarse– en redes, otros temas y agendas y, en el fondo de todo esto, una alternativa a las relaciones de poder hegemónicas.

 

Para saber más:

Gill, Rosalind; Sharff, Christina (2011). New Femininities. Postfeminism, Neoliberalism and Subjectivity. Londres: Palgrave McMillan.

Lovinck, Geert (2016). Redes sin causa. Una crítica a las redes sociales. Barcelona: UOC.

 

Cita recomendada

PUJOL, Cristina. Periodismo, ‘podcasts’ y feminismo: entre el activismo y la identidad de marca. COMeIN [en línea], marzo 2021, no. 108. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n108.2115

 

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