Moritz lo está haciendo muy bien. Es uno de esos pocos casos en que una pequeña marca se convierte, en relativamente poco tiempo, en lo que Kevin Roberts llamaría una Lovemark. Esta cervecera ha sabido fidelizar a su público, sobretodo a través de las redes sociales, mimándolo, haciendo que se sienta especial y, lo más importante, haciendo que se sienta parte de una comunidad.
Aunque la empresa nació en 1856, Moritz se puso en el punto de mira mediático con su reaparición el año 2004. A pesar de haber sido fundada por un alsaciano, Louis Moritz, la marca siempre ha tenido una fuerte integración con la ciudad de Barcelona y, ahora, ha pasado ya a ser un referente de marca catalana. La empresa, que no lo tenía nada fácil (hay que tener en cuenta el arraigo de sus empresas competidoras más directas en Catalunya, como Damm y San Miguel), ha conseguido llenar un nicho de mercado, desmarcándose de las marcas anteriores, vinculadas a un público más masivo, pero sin caer en el posicionamiento de una marca minoritaria como serían las cervezas artesanas de pequeña producción.
Uno de los grandes méritos de Moritz, que ha hecho que su público se sienta identificado con la marca, es el de saber aprovechar el momento. Son unos grandes malabaristas a la hora de jugar con las noticias de la actualidad más relevante y sacarle provecho.
Uno de los primeros ejemplos fue la acción que llevaron a cabo enviando un camión cargado de cervezas a Bruselas, bajo el lema "Beber una cerveza catalana es beber una cerveza europea". Moritz envió una botella de cerveza etiquetada en catalán a cada parlamentario europeo con el fin de reivindicar el derecho de etiquetar en la lengua propia de Catalunya. Con esta acción recibieron el Premio a la Normalización Lingüística en el mundo empresarial otorgado por Pimec el año 2007.
Otra acción que tuvo bastante trascendencia en las redes sociales fue el lanzamiento de la edición limitada de la Moritz Wembley para la celebración de la final de la Champions League del 2011. La etiqueta de la botella, invirtió la "M" del logo de Moritz por la "W" de Wembley para esta ocasión. Además de la botella, se crearon unas camisetas conmemorativas especiales que se iban repartiendo en un autobús que recorría toda Catalunya unos días antes del partido. A través de Facebook se anunciaba en qué ciudad irían ese día en concreto, creando un fuerte revuelo en el muro de la marca. Las camisetas tenían el mismo logo de la botella de edición limitada delante y el lema "Volveremos con una copa de más, seguro" escrita en la parte posterior. Con esta acción, se vinculaban de manera directa a un club de fútbol como el Barça, sin tener que pagar la cantidad de dinero que supondría una esponsorización. Pensemos en la poca gracia que debió hacer esta acción a Estrella Damm, cuando ellos sí que realizan acciones de pago vinculadas al mismo club.
La última acción notoria que ha realizado la marca ha estado ligada al tema de conversación más habitual de estos últimos días: la polémica creada por la cacería de elefantes del Rey del Estado español en Botsuana. ¿Cómo ha respondido Moritz? Pues recuperando el antiguo logotipo de la empresa, donde se ve un elefante feliz bebiendo una cerveza. Esta ilustración incluso ha reemplazado el habitual logo de Moritz de la imagen de su perfil de Facebook. Este cambio, además, iba acompañado de la siguiente frase:
"Hemos decidido cambiar temporalmente nuestro logo por uno de nuestros carteles clásicos. A nosotros nos gustan los elefantes así :) "
Para reforzar la acción, además, regalan camisetas con el antiguo logo del elefante a todos aquellos fans de Moritz que se inscriban en su aplicativo de Facebook.
Seguro que esta marca no dejará de sorprendernos; la iremos siguiendo de cerca. Es un buen ejemplo de cómo crear una muy buena imagen de marca, obtener notoriedad y una estrecha vinculación con tu target con mucha habilidad y poca inversión.
Cita recomendada
MONTAÑA BLASCO, Mireia. Moritz momentum. COMeIN [en línea], abril 2012, núm. 10. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n10.1229
Profesora de Comunicación de la UOC