Número 41 (febrero de 2015)

Una agencia... ¡de anuncio!

Sandra Vilajoana Alejandre

En el hogar de la Sra. Rushmore celebran lo que son, la agencia en la que la mayoría de los publicitarios querrían trabajar. Quizás porque su Atleti les ha hecho más fuertes, más de cien profesionales se vienen arriba cada día y consiguen emocionarnos con su publicidad. Clemente Manzano, su director general, nos abre las puertas de una agencia humana con un toque muy especial.

Madrid, tres grados de temperatura y sensación de frío glacial. Un proyecto de investigación sobre el derecho de la publicidad me ha traído hasta aquí. ¿Cómo gestionan las principales agencias la supervisión legal de sus campañas de publicidad? Cae la tarde y me dirijo al centro de la ciudad. Clemente Manzano, el director general de Sra. Rushmore, me ha hecho un hueco en su apretada agenda para hablar de uno de los condicionantes de la publicidad: su marco legal. Comenzamos hablando de derecho, pero acabamos hablando de publicidad. Atrapada por la personalidad de la agencia, y por la generosidad de su director, aprovecho el tiempo añadido para comentar las claves de su éxito y preguntar qué cualidades valoran en un profesional de la publicidad.

 

La Sra. Rushmore, la abuelita imprevisible que se autodefine como tierna y psicópata; la que te mata y te da la vida, como su Atleti, habita en el número 27 de la Gran Vía de Madrid. Hace poco más de un año, nuestra risueña y entrañable protagonista se mudó, literalmente (como podéis ver), a las últimas plantas de la Casa Matesanz, un edificio tan singular como el interior del hogar que vamos a visitar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mientras espero la llegada de Clemente (en la familia Rushmore exigen tutear) observo, ante la atenta mirada de la Sra. Rushmore -serigrafiada en la mesa de la sala de reunión-, los innumerables detalles que convierten el espacio en el que me encuentro en una estancia diferente, acogedora, familiar. De pronto, suena el timbre y escucho: "Pero bueno, qué alegría me he llevado al ver vuestro último anuncio del Atleti. ¡Así se recibe al niño Torres! Gracias, ¡me habéis alegrado la semana! Por cierto, os dejo los paquetes de la tarde por aquí". Se va el mensajero y, unos minutos después, suena el teléfono y la espontaneidad y simpatía con la que la recepcionista gestiona la llamada me arranca una sonrisa más. ¡Ahora entiendo por qué la Sra. Rushmore no deja nunca de sonreír!

 

Por si no conocéis los detalles, la historia de Sra. Rushmore se remonta al año 2000, cuando los publicitarios Marta Rico, Roberto Lara y Miguel García Vizcaíno fundaron su propia agencia, procedentes de Tiempo BBDO, y la bautizaron con el nombre del personaje que aparecía en una campaña interactiva a la que guardaban un cariño especial. Su primer cliente fue el Atlético de Madrid, una cuenta muy querida que siguen manteniendo en la actualidad. ¿Quién no ha querido ser del Atleti tras ver algunas de sus campañas de publicidad? En 2010, por ejemplo, sus aficionados soñaron más fuerte y, posteriormente, la pieza El Atleti te hace más fuerte obtuvo el galardón Excelencia Publicitaria 2014 en la Gala Publicidad en el Museo; más allá de su valor publicitario, la campaña fue elevada al concepto de arte por sus aspectos reflexivos, combinados con genialidad con la fotografía, el sonido, el montaje y la producción. Ese mismo año, en 2014, la pieza Celebra lo que eres puso el broche final a una temporada para recordar.

 

 

 

 

 

 

 

 

Y es que la mayoría de campañas de Sra. Rushmore buscan conectar con la gente, hacer sentir, emocionar, aportar algo más. Su historial publicitario les avala. Con la campaña Benditos Bares, por ejemplo, Coca Cola logró invertir la tendencia de cierre de este tipo de establecimientos en España y su estrategia de comunicación integrada e innovadora fue reconocida con el Gran Premio a la Eficacia de la Publicidad 2014. Y ¿quién no recuerda alguna de las últimas campañas de Aquarius? Sin ir más lejos, el primer spot de 2015, emitido en todas las cadenas de ámbito nacional, nos emplazó a sentir la increíble sensación de venirse arriba a través de un enérgico himno creado, a tal efecto, por el compositor Trevor Jones.

 

Tras más de treinta años en agencias, a Clemente Manzano, director general de Sra. Rushmore desde 2006, le sigue apasionando la publicidad. Él mismo reconoce que, en ocasiones, se pregunta si no llegará un día en el que se aburra y desee explorar nuevos caminos. La respuesta sigue siendo no. “Es que a mí me sigue divirtiendo la publicidad. Vengo contento a trabajar casi todos los días y eso es raro porque también hay gente que, con los años, acaba quemada en nuestro sector”. El ambiente alegre y entusiasta que se respira en la agencia imagino que ayuda y se refleja, a su vez, en sus campañas de publicidad. No en vano, Sra. Rushmore es, según Grupo Consultores y por segundo año consecutivo, la agencia creativa mejor valorada por los profesionales del sector para trabajar.

 

Pero ¿cuál es la clave del éxito? “Es un poco esto que ves aquí, somos una agencia de publicidad humana, pero con un toque especial. Si hay un espacio que define claramente cómo somos es nuestra sala de reuniones principal [podéis verla en la imagen superior], que es un salón de una casa, decorado por nosotros mismos, con muebles de segunda mano, las cortinas que vienen de la otra oficina, las fotos, todo.” Y es que en el hogar de la Sra. Rushmore la coherencia es total a la hora de fomentar el ambiente familiar. Clemente nos cuenta que la agencia viene de personas que se conocen desde hace más de treinta años, y recuerda que él mismo comenzó de trainee de Roberto Lara, su actual presidente, en el mundo de la publicidad. “Otra de las cosas que nos une es que a todos nos encanta lo que hacemos y esto es esencial”.

 

Un aspecto importante para la coherencia de la agencia es su ubicación. Desde sus inicios, la Sra. Rushmore siempre ha vivido en la Gran Vía de Madrid, “donde queremos estar, en el corazón de la ciudad; este enclave nos permite mezclarnos entre la gente, de todo tipo, desde el limpiabotas que lleva media vida en la Gran Vía hasta la señora que va a comprar a un gran almacén”. Clemente insiste en que los profesionales de esta agencia, incluidos los creativos, antes que publicitarios, “somos gente normal; queremos tener los pies en el suelo, por ello nos gusta movernos por todos sitios y observar el día a día de la ciudad”.

 

¿Qué valora una agencia como Sra. Rushmore en los profesionales de la publicidad? Clemente lo tiene claro: sentido común, preparación y ganas son cualidades esenciales, a las que hay que sumar un elemento adicional, “algo que es difícil de explicar con palabras, esa conexión o buen rollo que tienes con alguien y que no se puede racionalizar”. En Sra. Rushmore “buscamos gente que tenga sentido común; que evidentemente tenga una preparación, dependiendo del puesto más orientada hacia una área o hacia otra; que tenga talento, cuanto más mejor; ganas y, sobre todo, que sea una persona normal”.

 

Contagiada por el espíritu de la Sra. Rushmore, abandono su hogar y un clásico ascensor de madera, lentamente, me devuelve al corazón de Madrid. Ahora recorro la Gran Vía con otros ojos, intentando observar y entender su ritmo; su historia; sus personajes; fijándome en los detalles de su diversidad. Posiblemente la temperatura ahora es más baja, pero yo siento menos el frío y más el latido, mágico, de la publicidad.

 

Cita recomendada

VILAJOANA ALEJANDRE, Sandra. Una agencia... ¡de anuncio! COMeIN [en línea], febrero 2015, núm. 41. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n41.1510

publicidad;  creatividad; 
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