Número 56 (junio de 2016)

Cambia la información, cambia el grado, cambias tú

Alexandre López-Borrull

1996. Me dan un correo electrónico (@neron.uab.es). Minutos después me doy cuenta de que la demás gente que tiene un correo electrónico trabaja conmigo. No puedo enviar ningún correo. Año 2000. Dejo de bajar a la Biblioteca de Ciencias de la Autónoma y tener un montón de revistas y volúmenes de revistas para hacer fotocopias en una sala recalentada y llena de ozono. 2003. Nace E-LiS, un repositorio para publicar toda la producción científica en Información y Documentación. 2006. Nace PLOS ONE, megarevista que sacude el mundo de las revistas como lo entendemos. Y así mil ejemplos de cómo los usos y producto informativos van cambiando.

Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación un día dejan de serlo. Nuevas. Se ven superadas por unas aún más nuevas. Altavista es un recuerdo lejano, al igual que el Mirc. Y así se construye la sociedad de la información. ¿Cuáles son algunos de los rasgos que pienso que han cambiado en los últimos veinte años?

 

1. La poca profundidad. La sociedad emplea casi todo el tiempo muchas de las nuevas herramientas pero a menudo lo hace sin la suficiente profundidad para sacar más jugo, perder menos tiempo y poder dedicarse a otros temas. Esta falsa sensación de seguridad nos hace creer que lo tenemos todo al alcance, pero perdemos la vertiente cualitativa de tener más que los demás. Cada nueva herramienta se descubre sobre la marcha, a menudo sin mirar tutoriales, foros y FAQ. Nos hace más independientes, sin duda, pero posiblemente también menos competitivos. El acierto no es emplear Twitter en un determinado entorno, sino cómo sacarle el máximo provecho. Ya no es solo estar ahí, sino destacar y con prestigio.

 

2. La rapidez. Actuamos en nuestro día a día de una forma cada vez más rápida. Sin entrar en el debate sobre la eficiencia real, lo que antes tardábamos mucho en hacer ahora se puede hacer muy rápidamente. Un ejemplo, antes podía haber tesis doctorales dedicadas a una encuesta, a su edición, a su tratamiento, a su envío, a su análisis y a sacar conclusiones útiles. Ahora puede ser un trabajo para un fin de grado o máster. Esto hace que podamos generar nuevo conocimiento a una velocidad impensable antes. Lo mismo para las ciencias puras.

 

3. El escalado. Paralelo a la rapidez, el escalado de datos que somos capaces de consumir y crear ha crecido de forma ingente. A veces la muestra se convierte en el universo, el dominio entero y en tiempo real. Esto hace caer fronteras (reales y virtuales) y tratar en un instante una capacidad de cálculo ingente. Cantidad, sí, ¿pero sabemos poner adecuadamente la parte cualitativa, ética? Las inferencias, extrapolaciones y correlaciones no se pueden hacer automáticamente, sigue necesitándose una visión de contexto e interpretación básica, y hay que aprender, también.

 

4. La colaboración. Se avanza en escenarios de colaboración en múltiples niveles. Desde los contenidos, la ciencia, los datos hasta una visión que puede ser colaborativamente competitiva, o competitivamente colaborativa. Esto permite aumentar los aspectos anteriores, profundidad, rapidez y escalado.

 

Y, en medio, más que nunca, los profesionales de la información. Y también una titulación que evoluciona sumando competencias y perfiles profesionales. Cuanto más avanza la sociedad de la información, más papel podemos jugar en ella. Era, por tanto, un momento para hacer cambios en el grado de Información y Documentación de la UOC. ¿Cuáles son los principales cambios?

 

• Nuevas asignaturas y nuevos contenidos. Gestionar la información ha evolucionado, no sólo respecto a cómo se hacía hace 20 años, sino incluso en cómo lo veíamos hace 7 u 8 años cuando diseñamos el nuevo grado. Añadir nuevas asignaturas como Big Data, Minería de datos, Community Manager y Content Curator, Edición de entornos digitales; rehacer asignaturas como Analítica Web y Auditoría de la Información; Políticas de Información y Transparencia, e incrementar las prácticas profesionales nos explican mejor, y, sobre todo, permiten a los graduados explicarse mejor. En términos intelectuales, más saber y más saber hacer. En términos economicistas, más competitivos para un cambiante entorno laboral.

 

• A raíz de la reflexión sobre el mundo laboral cambiante, también nos hemos permitido aumentar la visión de nuestro grado. Lo hemos hecho desde una visión no exclusiva, pero tampoco restringida. Sí, podemos ir a ofertas de trabajo compartidas con otras disciplinas, como otras disciplinas lo pueden hacer en algunas de las nuestras. Dependerá mucho de las competencias cambiantes y las necesidades de los empleadores. Nos pareció oportuno agrupar las asignaturas optativas en tres conjuntos que definían posibles perfiles profesionales, algunos de más clásicos y fácilmente identificados por la sociedad y otros donde el incremento de competencias necesitadas relacionadas con la gestión de la información y los datos nos permiten tener el papel adecuado. Estos nuevos perfiles son Gestión de servicios de información, Inteligencia y estrategia empresarial y Experiencia de usuario (UX).

 

• Incremento de materiales innovadores que respondan a los nuevos formatos y formas de consumir la información. El paso a HTML 5, hacer más (y mejores) materiales audiovisuales e ir incrementando e incorporando más herramientas (internas y externas) en las aulas. Es evidente que no por ser más nuevo es mejor y siempre queremos un cierto tiempo de digestión para incorporarlas sabiendo los puntos fuertes que nos pueden ofrecer, y es evidente también que hay cosas que nunca pueden suplir un buen redactado hecho por un experto, así que vamos a ir generando nuevos materiales poco a poco, no sólo por el contenido, sino también por el formato. Es relevante en este sentido que en las encuestas los estudiantes nos ayuden a ver, desde su punto de vista, qué podemos mejorar. Nos ayuda, y mucho.

 

Todo cambio es alentador. Y supone un incremento de trabajo. El profesorado propio de Información y Documentación y el personal de gestión han jugado un papel muy importante, con ilusión y compromiso, así como los profesores colaboradores y tutores que los estudiantes se encuentran en las aulas en su aprendizaje. Un nuevo grado de Información y Documentación para un mundo cambiante. Disfrutadlo.

 

Para saber más:

 

Grado de Información y Documentación de la UOC

 

Cita recomendada

LÓPEZ-BORRULL, Alexandre. Cambia la información, cambia el grado, cambias tú. COMeIN [en línea], junio 2016, núm. 56. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n56.1640

documentación;  gestión de la información;  investigación;  big data
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