Número 47 (septiembre de 2015)

Udacity y los nanogrados

Víctor Cavaller

El impacto de las TIC en la educación está abriéndose a una nueva dimensión de la mano de la inteligencia artificial. Sebastian Thrun, el famoso ingeniero informático alemán, profesor investigador en la Universidad de Stanford e investigador en Google, pionero de controvertidos proyectos como los coches sin conductor o las gafas de realidad aumentada, trabaja desde el 2012 en los llamados nanogrados a través de su start-up Udacity. Los nanogrados son paquetes de enseñanza en línea colaborativa adaptados tanto a las necesidades inmediatas y reales de las empresas como al perfil del estudiante, orientados a facilitar el progreso en el aprendizaje y la democratización de la enseñanza mediante la tecnología.

Ante la imparable y creciente eficiencia de las máquinas, ¿qué contribución productiva a la sociedad podrá aportar en el futuro un ser humano? Esta es una de las preguntas que impulsó a Sebastian Thrun (Solingen, 1967) a fundar el 2012 Udacity (definida como una online private educational organization).

 

Después de su experiencia en Google, fascinado por la interacción de las personas y los robots, y después del sorprendente éxito que tuvo el MOOC (curs en línea abierto y masivo) "Introducción a la Inteligencia Artificial", que organizó en otoño de 2011 junto con Peter Norvig, director de investigación de Google, Thrun se propuso repensar y revolucionar el sistema educativo adaptándolo constantemente a las tecnologías y al resultado de la investigación científica sobre inteligencia artificial (IA) y a los procesos de aprendizaje. El resultado de esta reflexión fue la conceptualización de los llamados nanogrados

 

Aquellos que han visto la película Her, la película romántica de ciencia ficción escrita y dirigida por Spike Jonze, centrada en la historia de un hombre que se enamora de un sistema operativo informático, seguramente ya han tomado conciencia que el siglo XXI será el escenario de la batalla entre la inteligencia artificial y la humanidad, una batalla crucial que sólo ha hecho que empezar. Pero a principios del siglo XXI, el sistema educativo continúa basándose en un modelo institucional del siglo XVII y XVIII, lo que Thrun denomina fear-based testing regimes (The Guardian, 2013).

 

Son interesantes las consideraciones de Sebastian Thrun sobre la necesidad urgente de reinventar radicalmente la educación. Por ejemplo, en cuanto al formato y la metodología, dice Thrun, es evidente que la estructura de un currículum basado en plazos es limitante. La forma en que el sistema educativo administra pruebas es fundamentalmente errónea. Se hace de una manera acumulativa, bajo el prisma evaluador de una resolución ‘correcta-incorrecta’ que inspira miedo y que además obliga al estudiante a someterse a una fecha, independientemente de cuánto tiempo le ha costado aprender. La educación se centra demasiado en ciertos grupos de edad, cuando en principio lo más importante es que ”el estudiante pueda ir a su ritmo”, dice Thrun. Y también “hace falta eliminar la sincronicidad, el principal obstáculo para la tecnología”.

 

El sistema educativo aplica las TIC pero vive todavía de espaldas al conocimiento sobre los detalles de su interacción en los procesos de aprendizaje. Hay que introducir variables que ya se aplican en el ámbito de los videojuegos: “reward, accomplishment and fun”. Los estudiantes podrían estar más motivados con formatos más creativos. Por otro lado, un entorno en línia tendría que usar los datos sobre el desempeño de los estudiantes para evaluar científicamente más su progreso, diferentes especialistas tendrían que proporcionar diferentes funciones en un entorno de aprendizaje en línea, de forma que algunos podrían producir herramientas de aprendizaje interactivo, otros presentar lecciones, otros evaluar el trabajo y otros elaborar materiales.

 

El proceso de aprendizaje tendría que ser más como un mecanismo de retroalimentación para ayudar al estudiante a entender su progreso de aprendizaje, combinando desafíos generalizados que se pueden repetir de forma privada y con la frecuencia que los estudiantes necesiten hasta tener confianza. Georgia Tech, Udacity y AT&T han acordado ofrecer un Máster online en Computer Science —el primer curso que se ofrece a través de una plataforma MOOC.

 

Aun así, Sebastian Thrun insiste que los nanogrados que ofrece Udacity son un proyecto vivo, diferente a los MOOC. Udacity analiza los datos de aprendizaje individuales de los estudiantes (utilizando IA) en un intento de aumentar sus tasas de retención y acabamiento. Sentencia: “We effectively reverse-engineer the human learning brain to find out what it means for a person to engage”. “It’s my dream to make learning as addictive as a video game.” (Economist, 2015).

 

Un nanogrado se define como un currículum compacto en línea diseñado en base a las capacidades que los empleadores creen que son clave para conseguir un trabajo en la tecnología. Se centra en el aprendizaje práctico y en general se compone de 5 a 8 proyectos con cursos pertinentes para apoyar a las habilidades necesarias para completar los proyectos (Udacity Website, 2015).

 

Un importante valor añadido de un grado consiste pues en que quién lo diseña no es Udacity, sino los empleadores de la industria que saben qué habilidades técnicas se están buscando en los empleados potenciales (empresas como Autodesk y Cloudera ya avalan credenciales Nanodegree). El conocimiento que se enseña en los nanogrados son así de aplicación inmediata en el mercado, y las habilidades son evaluadas por los responsables de contratación actual del mercado de trabajo. El plan de estudios está diseñado siguiendo las aportaciones de los principales empleadores de la industria, las directrices de directores de recursos humanos y expertos en la materia de las principales empresas para definir las competencias necesarias para tener derecho a un trabajo en este campo. Las empresas asociadas tienen una necesidad importante de contratación de tecnología por lo cual se comprometen a contratar los titulados de los programas en las posiciones disponibles.

 

SkilledUp, un útil buscador de cursos en línea, recoge en su página web un post con el título “What is a Udacity Nanodegree? Hype oro Hope?” como una pregunta recurrente (FAQ). “El formato de los nanogrados aun no está claro en este momento, pero suponemos que el formato será una combinación del formato normal de Udacity (vídeos cortos, ejercicios, cuestionarios, etc.) y algo pareciendo a un coding bootcamp (un curso intensivo en formado campo de trabajo para programadores), puesto que tiene el elemento del coaching”.

 

Para saber más:  

 

The Economist (2015). “Teaching tomorrow”.  

 

The Guardian (2013). “Google Glass creator says 'fear-based' testing regimes block technology”. Education should involve reward, accomplishment and fun. 

 

Skilledup. “FAQ: What is a Udacity Nanodegree? Hype or Hope?”

 

TNW (2015). “Udacity will soon give all Nanodegree graduates half of their tuition back”.

 

Udacity Web Site. 

 

Cita recomendada

CAVALLER, Víctor. Udacity y los nanogrados. COMeIN [en línea], septiembre 2015, núm. 47. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n47.1563

investigación;  comunicación y educación; 
Números anteriores
Comparte