Yo 'wasapeo', tu 'wasapeas'… ¿los medios 'wasapean'?

Las posibilidades de conectividad que brinda WhatsApp son innegables. Las redes de contacto que se establecen y la opción de crear grupos apuntan a conexiones de calidad en las que la confianza y la segmentación suponen un valor añadido a la comunicación que circula a través de esta plataforma. A estos valores hay que añadir los diversos tipos de mensajes que se pueden intercambiar: textos, fotos, vídeos, enlaces... Por tanto, su servicio despierta gran interés por la capacidad de distribución de contenidos y el contacto con un elevado número de usuarios. Así las cosas, no sorprende que la ingente cantidad de seguidores que suma Whatsapp le granjeara la suerte de negociar su venta a Facebook, en 2014, por miles de millones de dólares.

Los medios de comunicación también han visto en WhatsApp la posibilidad de encontrar un aliado para establecer nuevos nexos con una enorme audiencia potencial. No obstante, los intentos por entrar en esas redes de contacto han sido diversos y, en algunos casos, se han presentado como tímidas y aisladas muestras de actuación. Una de las acciones que se han implementado en los últimos años ha sido la incorporación del icono de WhatsApp a la botonera social, es decir, como una vía más para facilitar que el usuario comparta el contenido de un medio con su red de contactos. En febrero de 2014 ElPais.com, al anunciar este nuevo servicio con el que canalizar otra opción de share, se presentaba a sí mismo como “el primer medio español que ofrece esta opción a sus lectores”. Fuera de España otros medios también estaban experimentando con la inserción del botón verde junto a iconos de otras plataformas sociales como Facebook o Twitter. Una medida ésta que reportó buenos resultados. Como muestra de ello, ese mismo año Digiday.com destacaba el éxito cosechado por el canal deportivo de Usa Today, ForTheWin, que vio crecer de forma vertiginosa la actividad de intercambio en su sitio móvil tan pronto como hubo incorporado esta fórmula para compartir contenidos.

Los medios, con el objetivo de explorar las posibilidades de bidireccionalidad comunicativa, han puesto a disposición del público números de teléfono a los cuales poder dirigir mensajes de WhatsApp y recibir así de los usuarios opiniones y sugerencias e incluso contenidos informativos. Desde programas de entretenimiento hasta espacios informativos han experimentado con esta aplicación y sus posibilidades para canalizar el crowdsourcing. Esta vía supone que el usuario incorpora en su agenda el contacto del medio y crea un nuevo tipo de nexo, ya que agiliza la comunicación entre ambos al tiempo que facilita ampliar la red de fuentes informativas disponible.

Otro modelo de experimentación que han probado los medios para aprovechar el servicio de mensajería que ofrece WhatsApp se relaciona con el envío de notificaciones y actualizaciones periódicas a los dispositivos móviles. Destacadas han sido experiencias piloto para coberturas especiales como la que puso en marcha la BBC en 2014 para facilitar a través de esta plataforma información de las elecciones en la India o los avisos que envió por WhatsApp The New York Times a propósito de la visita del Papa Francisco a América Latina a mediados de 2015. Más reciente es la experiencia llevada a cabo con motivo de las Elecciones Generales celebradas en España el 20 de diciembre de 2015. Un servicio que fue entonces anunciado, por ejemplo, en Eldiario.es con el titular “Los resultados del 20D en tu WhatsApp y Telegram”. Asimismo, también los medios han explorado la modalidad de un envío informativo más prolongado y no sólo destinado a una cobertura temática concreta. Es el caso de Elperiodico.com que, en septiembre de 2015, ya ofrecía a sus lectores la posibilidad de suscribirse a un servicio de WhatsApp a través del cual cada mañana el usuario podría tener acceso a la edición impresa del diario y, por la noche, a un resumen y un “enlace al proceso de cierre, en tiempo real, de la edición impresa del día siguiente”.

En estos casos, no obstante, se observa una especial cautela por parte de los medios al no querer mostrar una apuesta excesivamente intrusiva que suponga saturar de mensajes a los usuarios e invadir en exceso un entorno de comunicación personal marcado por círculos de contacto más cercanos. Por otro lado, si la suscripción implica compartir el número de teléfono, también despierta recelos entre los usuarios y, por ello, los medios se pueden encontrar con otra barrera para desarrollar su estrategia de distribución del mensaje. Ello justificaría resultados como los apuntados en la VII Oleada del Observatorio de Redes Sociales presentada en diciembre de 2015. Según este estudio, el 50% de los usuarios de WhatsApp ve poco o nada probable establecer contacto con medios de comunicación. A pesar de estos condicionantes, la proporción de usuarios que accede noticias a través de esta aplicación es significativa. Así lo señala el Digital News Report 2015, de Reuters Institute, que subraya, además, lo extendido que se encuentra particularmente en España.

A los medios aún les queda camino por recorrer hasta implementar el modelo que mejor responda a las necesidades de los usuarios y que se integre de forma natural en los usos que dan al servicio de mensajería instantánea. El cambio de modelo de negocio anunciado recientemente por WhastApp, y que pasa por desarrollar de una forma más decidida su papel como intermediario entre empresas y clientes, quizá también suponga abrir nuevas posibilidades para la distribución y contacto entre medios y lectores. De lo que no cabe duda alguna es de que los medios no pueden olvidar en sus estrategias las plataformas sociales, incluidas las desarrolladas por aplicaciones móviles, ya que estas abren formas de conexión y vías para alcanzar a nuevos públicos, en especial a los más jóvenes.

Cita recomendada

MARTÍNEZ MARTÍNEZ, Silvia. Yo 'wasapeo', tu 'wasapeas'… ¿los medios 'wasapean'? COMeIN [en línea], febrero 2016, núm. 52. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n52.1610