Frances Haugen se convirtió en un personaje público no solo porque encontró la fortaleza para documentar la falta de acción de Facebook contra la desinformación, y una estrategia para visibilizar los problemas que la empresa estaba creando, sino también porque defendió sus argumentos, por ejemplo, ante el Congreso de los Estados Unidos y el Parlamento Europeo. Además, escribió un libro sobre su camino para convertirse en una científica de datos con sentido crítico y posteriormente en una whistleblower: The power of one (2023).
El uso, el impacto y la evolución de la inteligencia artificial generativa (IAG) en la profesión periodística plantea limitaciones, dudas, preocupaciones y retos como, por ejemplo, seguir la rápida evolución de esta tecnología disruptiva. Para saber cuál es la situación actual de la industria mediática, a mediados del 2024, y poder entender mejor qué representa y podría representar la IAG para los periodistas, seleccionamos algunos de los datos y destacamos parte de las conclusiones de dos interesantes informes internacionales recién publicados.
La serie de ficción de Ripley (Netflix) convive en plataformas con el estreno de la serie documental El caso Sancho (HBO) y el seguimiento en la prensa del juicio en Tailandia. Sentarte en el sofá a ver la serie Ripley en España, en mayo de 2024, te lanza la cabeza de manera inevitable al caso Sancho: dos asesinos jóvenes y hermosos, seductores queer, oportunistas ávidos de dinero y riqueza que cometen sus crímenes en escenarios idílicos, periferias del placer alejadas de sus países de origen, encarnados en identidades que van mutando según las distintas circunstancias y necesidades. Necesidades que se basan en conseguir lo que quieren a cualquier precio.
Brianna Janel una influencer estadounidense, se quedó encerrada dentro de su automóvil Tesla. El vehículo smart, proyecto favorito del empresario neoconservador de Silicon Valley Elon Musk, necesitaba actualizar su sistema operativo y decidió hacerlo mientras la tiktoker estaba en el interior. Durante la actualización del sistema, el Tesla Model 3 se cerró automáticamente sin permitir salir a su conductora. Al parecer, el automóvil le advirtió que no detuviera la actualización, pues no era bueno para los procesos que necesitaba realizar el sistema operativo del vehículo. Ella decidió quedarse dentro sin pensar, al parecer, en las posibles consecuencias.
La reciente irrupción de nuevas protestas estudiantiles en la Universidad de Columbia y, por extensión, en las universidades de todo el país, nos habla sobre todo de los cambios demográficos y sociales que la sociedad norteamericana ha vivido a lo largo de las últimas décadas: las mujeres, las múltiples nacionalidades y razas, y también los nuevos medios de transmisión toman la palabra para influir en una nueva época. Finalmente, nos recuerda la enorme incidencia que tiene la «cuestión judía» en la ciudad de Nueva York y en las instituciones académicas más elitistas de los Estados Unidos.
La Sociedad Catalana de Comunicación del Institut d’Estudis Catalans (SCC-IEC) «ya hace veinte años que tiene veinte años», como dirían Joan Manuel Serrat o más recientemente los Buhos en «Milers d’espurnes». Con este popular eufemismo, evitamos emplear adjetivos como cuadragenaria o cuarentona, puesto que la entidad que mejor representa la investigación en Ciencias de la Comunicación en catalán se encuentra en un estado de salud envidiable y con más empuje que nunca.
Hace apenas cinco años, escribí un artículo en esta misma revista en el que hablaba de desinformación y elecciones europeas. En aquel momento, parecía que las elecciones habían tenido unos resultados «aceptables» para el statu quo y se concluyó con que se había sabido actuar contra la desinformación de forma adecuada en relación con la activación del Código de Buenas Prácticas contra la Desinformación, al cual debían adherirse las grandes plataformas y redes sociales.
«Es una persona con más experiencia, es predecible, es un político de la vieja escuela». Estos son los piropos que el presidente ruso, Vladímir Putin, lanzó recientemente a su homólogo estadounidense, Joe Biden, cuando un periodista le preguntó si en las presidenciales que se celebrarán este año en el país norteamericano prefería una victoria de Biden o de Donald Trump (probable candidato republicano si nada ni nadie lo remedia). ¿Putin elogiando a Biden y ninguneando a su estimado colega Trump? Pues sí, un abrazo del oso en toda regla.
El valor de la información de actualidad es algo innegable. Ello hace que despierte interés tanto su control como la gestión de la agenda temática. En los últimos años, los hábitos de consumo informativo han cambiado y, en muchos casos, la tecnología y empresas que no son periodísticas han incidido en qué hechos conocemos y de qué manera nos informamos. Ahora la inteligencia artificial (IA) también entra en esta ecuación.
La consolidación del pódcast, como formato sonoro heterogéneo, hace que haya un abanico de propuestas para todos los gustos y públicos. En Parenthesis, el pódcast de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC, hemos llevado a cabo «Cacophony», una pieza que combina el activismo, el debate y el teatro. «Cacophony» es la primera actividad de 2024 impulsada por el Área de Cultura de la UOC, en el marco del Vicerrectorado de Alianzas, Comunidad y Cultura, que cuenta con la participación de profesorado de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación y de los Estudios de Artes y Humanidades, de estudiantes de los másteres universitarios en línea de Periodismo y Comunicación Digital: Datos y Nuevas Narrativas y de Social Media: Gestión y Estrategia, y de la Unidad de Igualdad. Aprovechamos que tenemos el micrófono abierto para aproximarnos a «Cacophony» desde ángulos diferentes.