En el ámbito del diseño, las decisiones que tomamos cuando proyectamos un objeto, un espacio o una aplicación digital, por ejemplo, tienen un alto impacto en la sociedad, desde la sostenibilidad ambiental hasta el respeto por los derechos humanos, pasando por la accesibilidad y la atención a la diversidad, en el espectro más amplio de su significado. Por lo tanto, el hecho de ponerse en la piel del otro (to put yourself in someone’s shoes) debe formar una parte esencial del proceso de diseño.
En una época en la que las marcas conviven con un escrutinio público constante, es más importante que nunca actuar desde una perspectiva ética, responsable y consciente socialmente hablando, en pro del bien común. Si bien ya se ha ido asimilando la importancia de aplicar los principios de sostenibilidad, sobre todo desde el punto de vista medioambiental, hay todavía aspectos básicos e imprescindibles que a menudo quedan en el olvido, como el compromiso con la diversidad funcional de las personas. ¿Tienen en cuenta las marcas los criterios básicos que seguir a nivel de accesibilidad e inclusividad?.
Lo sector publicitario está experimentando una de las transformaciones más grandes de toda su historia. El auge de la publicidad digital, todavía más acentuado por la pandemia, ha supuesto la incorporación de nuevos perfiles profesionales en las agencias de comunicación.
En los últimos años, la sostenibilidad ha ido ganando reconocimiento social y político gracias a la Agenda 2030 y a los 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de Naciones Unidas, fundamentales para garantizar un mundo futuro que sea sostenible en lo medioambiental, lo económico y lo social.
Hasta hace algunos años, hablar de sostenibilidad en eventos equivalía a hablar de ecología o, simplemente, de reciclaje. Ahora, los organizadores de eventos deben ampliar esa mirada y tener en cuenta que la sostenibilidad engloba el impacto social, económico y medioambiental asociado al encuentro. Para ello, es importante conocer cómo los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU pueden aplicarse en el sector, para generar así eventos más sostenibles y respetuosos con la sociedad y el medioambiente.
Mucho se ha hablado de las restricciones a los eventos en directo a causa de la pandemia. Sin embargo, para muchas personas acceder a los espectáculos en directo siempre ha sido un reto. Según la OMS, alrededor del 15% de la población mundial son personas con discapacidad, lo que en el caso de España son más de tres millones de personas. Para estas personas no siempre es posible acceder a la oferta de ocio existente.
El FC Barcelona es uno de los clubes deportivos más reconocidos internacionalmente. Y, ahora, su (buena) reputación, su (gran) prestigio y su (excelente) imagen se han derrumbado por una crisis institucional sin precedentes. Analizamos cómo se ha originado y ha evolucionado el Barçagate, evaluamos sus consecuencias y vemos cómo debería ser el proceso de reconstrucción de la marca.
El pasado 17 de marzo el Grupo Daguisa Hotels, segunda cadena hotelera de Andorra, tuvo que cerrar sus seis hoteles a causa del coronavirus, dejando tan solo operativa a una persona del departamento de reservas para que pudiera gestionar las cancelaciones de todos aquellos clientes que tenían una reserva en una fecha posterior. Como directora de cuentas de su agencia de comunicación –Undatia Comunicación–, la situación planteaba retos muy singulares.
El cambio climático es un tema que nos debe preocupar como ciudadanos, pero sobre el que ha de haber también un compromiso cada vez más fuerte por parte de gobiernos y empresas. En este contexto, el sector de la organización de eventos debe exigirse también reducir su impacto ambiental.
“¡No tengo likes!” La noticia aquí ha pasado prácticamente desapercibida, pero hace unos días Instagram comenzó un periodo de pruebas en el que se elimina en algunos países la visibilidad de los like en la plataforma.