Número 53 (marzo de 2016)

Periodismo en 'la ola'

Sandra Vilajoana Alejandre

To Kyma. Dos palabras. Un documental. ¿Lo has visto? Tienes que verlo. ¡Todos deberíamos verlo! En Lesbos, la realidad más dura, la más cruel, convive con la bondad más comprometida y generosa. Socorristas que, día tras día, noche tras noche, arriesgan su vida para salvar vidas. Periodistas que, a través de sus cámaras, nos sumergen en un mar de sentimientos con un objetivo: concienciar para ¡actuar!

En septiembre de 2015, la imagen del cuerpo sin vida del pequeño Alan Kurdi, tendido en una playa turca tras un naufragio, conmocionó al mundo. Según el reciente Informe sobre la situación de los derechos humanos en el mundo elaborado por Amnistía Internacional, sólo en 2015, 3.700 personas refugiadas y migrantes perdieron la vida en el mar, al tratar de alcanzar las costas europeas. Ante la ausencia de vías de entrada seguras y legales a los países de la Unión Europea, el informe estima que, también en 2015, más de 800.000 refugiados intentaron una peligrosa travesía por mar para huir del terror y alcanzar las costas griegas. 

 

Òscar Camps, propietario de una empresa de socorrismo en Badalona, conoce mejor que nadie los riesgos del mar. Tras ver la fotografía de Alan Kurdi decide dejarlo todo en España y entregarse a salvar vidas en el mar Egeo, en la isla griega de Lesbos. Junto a cuatro compañeros y con sus propios recursos, Òscar Camps, el ángel de Lesbos, lidera un proyecto voluntario tan esencial, tan necesario, que cuesta creer que, seis meses después, las vidas de cientos, de miles de personas desgarradas por los conflictos en Siria, Irak o Afganistán dependan de su valor, perseverancia y solidaridad. 

 

A Òscar Camps, y a los cuatro ángeles del mar que le acompañaron en su primer viaje, les hicieron falta tan sólo unos días para comprobar que la situación en la costas de Lesbos era incluso más dramática de lo que podían imaginar: “para que este mar sea una zona segura para ellos, la tierra tiene que ser un infierno”. Antes de desplazarse a Grecia, Òscar había ofrecido su experiencia y sus servicios a diferentes administraciones e instituciones españolas y europeas. Todas ellas compartieron el silencio por respuesta. Y así nació Proactiva Open Arms, una pequeña ONG para recaudar donativos e intentar que, gracias al equipo de socorristas españoles, la vida venza a la muerte entre las olas del mar Egeo. 

 

“Si la gente viera esto...”. Òscar Camps fue, desde el inicio, consciente de la importancia de la labor periodística para comunicar al mundo el drama humanitario en Lesbos. En su caso, fueron las imágenes captadas por fotoperiodistas las que le alertaron y le movieron a la acción. La periodista Arantza Diez y el director y realizador David Fontseca conocieron, a través de Proactiva Open Arms, la heroica iniciativa de Òscar y, ésta, también les movió a la acción. “Queremos contar con imágenes lo que no se puede contar con palabras”, así se define la productora La Kaseta Ideas Factory mediante la que Arantza y David quisieron acercar al mundo el relato, las imágenes de la encomiable labor que día tras día, noche tras noche, llevan a cabo los voluntarios alojados, desde su llegada a Lesbos, en el hostal To Kyma, La Ola, en griego. 

 

El resultado del trabajo codirigido por Arantza Díez y David Fontseca, con el apoyo de TV3 –la televisión pública catalana–, es el extraordinario documental To Kyma. Rescate en el mar Egeo. Pero para cumplir su objetivo, como apuntaba Òscar, la gente tiene que verlo. En casos como este, la voluntad y el compromiso de servicio público de las televisiones cobra, si cabe, una mayor relevancia. To Kyma. Rescate en el mar Egeo se estrenó en el programa Sense Ficció, de TV3, el 26 de enero de 2016. Con una audiencia de 350.000 espectadores el documental fue uno de los programas más vistos del día, además de conseguir un relevante impacto en redes sociales. 

 

Unas semanas después, una televisión estatal privada, La Sexta, evidenció, una vez más, su compromiso y vocación de servicio público y emitió, en horario de prime time ¡y sin publicidad! la versión en castellano del documental. Los datos de audiencia del jueves 18 de febrero de 2016 invitan a la reflexión. A pesar de la programación especial llevada a cabo por La Sexta el día de la emisión y la encomiable labor de difusión en redes sociales de sus periodistas, como la siempre comprometida Ana Pastor, To Kyma consiguió el 5,3% de audiencia en prime time. Así, por ejemplo, esa noche un 24% de los telespectadores prefirieron ver Gran Hermano VIP en Telecinco y un 17,3% siguieron la serie Cuéntame cómo pasó, en La1 de Televisión Española, la televisión cuya financiación pública se justifica, recordemos, en la difusión de contenidos audiovisuales de servicio público, en su carácter de servicio esencial... 

 

Si bien es cierto que la emisión de To Kyma en La Sexta logró que más de un millón de personas viéramos, sintiéramos, empatizáramos y valoráramos la labor de Proactiva Open Arms y el drama de los refugiados en Lesbos, no lo es menos que casi diez millones de personas optaron por otra programación. Es fácil escoger cuando el resto de opciones, para ti, apenas tienen interés. Por ello, tras conocer estos datos de audiencia me hice una pregunta: de haber coincidido la emisión del documental con, por ejemplo, la mejor semifinal de la Champions League, ¿qué hubiera escogido? Y se hizo el silencio. Y entonces recordé el valor de los voluntarios en Lesbos; la expresión en los rostros de los refugiados que luchan por salvar sus vidas en la tierra y, también, en el mar; la expresión en los rostros de unos socorristas que lo han dejado todo para ayudar a los que no tienen nada, que se ven obligados a elegir entre la vida y la muerte y asumen, con admirable entereza, su inevitable coste emocional. Gracias al documental, a la labor de los periodistas que nos acercan la realidad en Lesbos, comprendí que formularme esta pregunta era un sinsentido. ¡No tiene razón de ser! 

 

Más allá del periodismo, volcado con la iniciativa de Òscar –sobre todo a raíz de la emisión del documental–, la eficaz gestión de los perfiles de Proactiva Open Arms en redes sociales, como Facebook o Twitter, y campañas como I am Syrian llevada a cabo por Publicitarios Implicados –otra admirable iniciativa dirigida por Richard Wakefield– han conseguido mantener y ampliar el número de ángeles españoles en el mar de Lesbos. Y no sólo esto, ¡que es mucho! Ante la incomprensible ineficacia y pasividad de las autoridades europeas, el documental To Kyma. Rescate en el mar Egeo pudo verse recientemente en la sede del Parlamento Europeo. La voz, el grito de los refugiados y de los voluntarios de Proactiva Open Arms resonó en Bruselas ante la pasividad de unas autoridades ajenas a un drama humanitario sin fin. 

 

“He visto cosas que no pensaba que vería en Europa. [Las autoridades] no me representan. Y he venido a representar a la ciudadanía, porque creo que tampoco representan a la ciudadanía (...) Y como la ciudadanía dice, y hace, y nos ayuda económicamente, pues aquí estamos representándolos a ellos. (...) Hasta que el pueblo quiera seguir salvando al pueblo”. Con estas palabras, Òscar Camps pone fin al documental. Gracias a su labor, y a la de los periodistas y comunicadores que difunden al mundo su voz, los miembros de Proactiva Open Arms, en efecto, sí, nos representan. Por ello, merecerán siempre nuestro infinito reconocimiento y admiración.

 

Cita recomendada

VILAJOANA ALEJANDRE, Sandra. Periodismo en 'la ola'. COMeIN [en línea], marzo 2016, núm. 53. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n53.1617

periodismo;  televisión;  medios sociales; 
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