Promocionar, ascender a una persona dentro de una organización para optar a un cargo de dirección, conlleva ciertos riesgos inherentes en el nombramiento, y que son difíciles de ver a simple vista para la persona elegida.
Atreverse a decir que el mundo es gilipollas y encontrar una respuesta afirmativa en Google con más de 3 millones de resultados en 0,38 segundos nos obliga a reflexionar sobre el momento de falsos positivos que vivimos en la era de la información interpelada por la tecnología.
Es cada vez más frecuente encontrarnos en las redes sociales con mensajes que consideramos, a nivel individual y personal, como tóxicos. Antes de reaccionar delante de estos contenidos con alguna señal, ya sea mostrando agrado o, en caso contrario, desagrado, es necesario disponer de aquellos famosos cien segundos de respiración profunda.