Número 91 (septiembre de 2019)

¡Marchando una de información!

María del Carmen Cruz

Rosalía, sin haber encontrado el relato anónimo del siglo XIII titulado El roman de Flamenca, no hubiese podido crear su gran éxito El mal querer. Maria Patiño tira de archivo para argumentar y probar su información. Las historias clínicas ─clave para nuestra salud y para la gestión eficiente del presupuesto sanitario─ reúnen gran cantidad de documentos (análisis, radiografías, escáneres, tacs, infinidad de pruebas en general…). Podríamos poner muchos más ejemplos de la vida cotidiana, personas que acceden a la información que necesitan para producir su propia información.

¿Cómo se demuestra la corrupción? En España se investigan más de mil casos de corrupción, y para aplicar la ley es imprescindible tener pruebas que la demuestren. 

 

¿A quién pertenecen los tesoros de los barcos hundidos? En el caso Odyssey, la justicia de Estados Unidos falló a favor de España.

 

Para encontrar y acceder a obras históricas, para que los periodistas “tiren de archivo”, para que una historia clínica esté cumplimentada y tenga toda la información de los pacientes de manera accesible, para tener pruebas que demuestren la corrupción u otros delitos, para demostrar que algo es de nuestra propiedad colectiva o individual y que cualquier persona accede a información para producir la suya propia… es preciso aplicar tareas e instrumentos, metodologías.

 

En efecto, todo esto es posible porque se clasifican, indexan, catalogan objetos como documentos, actas, cintas de video, discos, libros, pergaminos, manuscritos, datos, periódicos digitales… En definitiva, cualquier soporte utilizado para almacenar información, a los que se aplican instrumentos como tesauros, cuadros de clasificación, bases de datos, keywords, etc. Pero ¿se están haciendo estas tareas?, ¿quién las hace?, ¿se están ejercitando de manera eficiente?

 

Observemos lo que sucede en realidad: se habla mucho de open data, pero no se está reutilizando de manera suficiente; también de transparencia, pero no siempre se soporta con evidencias fidedignas y así podríamos seguir con otros muchos ejemplos también de la vida cotidiana. 

 

Por cierto, los documentalistas son las personas que gestionan la información, independientemente del soporte en que se encuentre. Había pedido una de información, ¿verdad? ¡Marchando!

 

Cita recomendada

CRUZ, María del Carmen. ¡Marchando una de información! COMeIN [en línea], septiembre 2019, no. 91. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n91.1959

documentación;  gestión de la información;