Desde la irrupción de las nuevas tecnologías en nuestras vidas, todas las personas utilizamos sistemas para la búsqueda y recuperación de la información. Esto nos hace formar parte de un proceso en que nuestra opinión, como usuarios, tiene un gran valor.
Desde los años noventa, se empezó a considerar al usuario en los procesos de interacción con los sistemas de búsqueda de información o information seeking (Pastor Sánchez, 2018). Entre los que, desde una perspectiva u otra, destacan la importancia del usuario, figuran los que revisaremos a continuación.
Belkin consideró al usuario como elemento principal del modelo de búsqueda de la información, en el que incluía su espacio cognitivo (de conocimiento), su necesidad informativa, su actitud y su comportamiento ante la búsqueda. Ingwersen lo hizo desde la perspectiva del contexto, en el que distinguió entre contexto social, organizativo, cultural y sistemático.
Ellis también lo hizo desde esta vertiente, pues estudió el comportamiento del usuario en el proceso de búsqueda y recuperación de la información en un contexto determinado y con características afines. Kuhlthau lo hizo teniendo en cuenta los campos afectivos, cognitivos y físicos del usuario.
Wilson hizo referencia a las barreras que podían impedir que el usuario satisficiere su necesidad informativa. Distinguió entre barreras personales, sociales y ambientales.
Dervin destacó la brecha (gap), entendida como el vacío al que se enfrenta el usuario en el proceso de búsqueda de información. Bystrom lo hizo desde la perspectiva del usuario en un contexto laboral (Cruz Gil, 2015).
Cruz Gil (2018) aborda la cuestión teniendo en cuenta todos los anteriores y haciendo al usuario principal componente de un sistema de búsqueda y recuperación de la información. Es obvio que los usuarios somos los productores de información, que más tarde necesitamos recuperar nosotros mismos u otros. Para ello, utilizamos los sistemas, por lo que, si este no satisface la necesidad de los procesos de búsqueda y recuperación de la información, no es válido.
Sin embargo, ante tanta obviedad parece que todavía no se ha tenido en cuenta, o al menos no lo suficiente, la opinión del usuario. En varios estudios científicos realizados en proyectos de gestión de la información en organizaciones, se han invertido muchos recursos económicos en sistemas que no satisfacen las necesidades informativas del usuario.
La solución: el usuario importa. Tengámosle en cuenta en los desarrollos de los sistemas y en los procesos de la gestión de la información.
Para saber más:
CRUZ GIL, M.C. (2015). Modelos de búsqueda y recuperación de la información. Asturias: Trea.
CRUZ GIL, M.C. (2018). Model of information retrieval in the context of Organizations. Pakistan Journal of Information Management & Libraries, no. 20, pp. 19-38.
PASTOR SÁNCHEZ, J.A. (2018). Modelos de búsqueda y recuperación de información. María del Carmen Cruz Gil, 2015. Anales de Documentación, vol. 21, no. 1. https://revistas.um.es/analesdoc/article/view/324371
Cita recomendada
CRUZ, Maria del Carmen. Búsqueda y recuperación de información: ¡el usuario importa! COMeIN [en línea], febrero 2020, no. 96. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n96.2014
Ha sido profesora de Información y Documentación en la UOC