Número 100 (junio de 2020)

Adolfo Blanco Lucas: «Un festival o es con público o no es un festival»

Judith Clares Gavilán

Os presentamos la primera parte de la entrevista que mantuvimos con Adolfo Blanco Lucas, CEO de A contracorriente Films, sobre la huella que dejará la crisis del COVID-19 en la industria del cine, sobre el impacto de las plataformas de SVOD en el mercado nacional y sobre las nuevas formas de celebrar festivales y mercados en el entorno digital. Y en concreto sobre cómo es el BCN Film Fest que se celebra este año entre el 25 de junio y el 2 de julio en los Cines Verdi de Barcelona.

Judith Clares-Gavilán (JCG): ¿Cómo crees que está afectando la crisis actual a la industria del cine? ¿Qué impronta va a dejar?

 

Adolfo Blanco Lucas (ABL): La verdad es que soy optimista. Estoy bastante convencido de que el día que el coronavirus deje de estar en la portada de los periódicos, el día que se vaya a una sección más pequeña y menos leída, la gente empezará a perderle un poquito el miedo. Y creo que esto va a ocurrir rápido. Y creo que la impronta que va a dejar lo que ha ocurrido va a ser muy positiva en dos aspectos.

 

Primero, vamos a encontrarnos con que la gente ha consumido tanto cine en casa que habremos ganado base de cinéfilos. Han sido unos meses de gran consumo cultural. Y dentro del consumo cultural la palma se la ha llevado el cine. Ahora hay mucha más gente a la que le gusta el cine de la que había antes del coronavirus. Y asumiendo que la gente le perderá el miedo pronto y que tendrá ganas de volver a la sala, creo que va a contar a favor de la recuperación del theatrical.

 

Y el segundo punto importante va a ser que mucha gente le ha perdido el miedo al online, con lo cual la película que no visionas en sala no te importará luego recuperarla en línea. Con la sala virtual de cine aquel espectador que no llegó a tiempo a ver una película en la sala de cine o que la vio pero quiere recuperarla sin estar suscrito a todas las plataformas del mundo podrá hacerlo pagando una entrada. Este sería el caso de la película Parásitos, que hemos tenido en la sala virtual de cine. No necesitas estar suscrito a Movistar para poder recuperarla una vez ya no está en cine. Puedes verla en la sala virtual pagando una entrada.

 

JCG: ¿Crees que con la crisis las salas pequeñas de cine corren todavía más riesgo, más peligro? ¿Vamos a ver cómo cierran salas de cine?

 

ABL: Sí, claro. Inevitablemente. Es un tema de cuánto oxígeno tenían cuando empezó todo. Las salas de cine funcionan con unos márgenes muy pequeños. Sobre todo en España, porque los estudios aprietan con unos porcentajes que en otros países no son tan grandes. Pero aquí, en su momento, se aceptaron, se dieron por buenos. Cuando funcionas con márgenes tan estrechos, y estás un tiempo importante sin entrada de aire, es difícil no ahogarse.

 

JCG: ¿Cómo crees que puede afectar el gran impacto de las plataformas de SVOD internacionales al mercado nacional y al mercado europeo de cine?

 

ABL: Creo que puede afectar de una manera peligrosa. Peligrosa por el modelo de negocio, por la visión de empresa y por el rol que tendremos que desempeñar los distintos actores.

 

Me preocupa que pueda afectar a los cines, no tanto a la sala de cine y al distribuidor independiente, y no tanto por si la ventana es más larga o más corta, que a mí me parece irrelevante en este sentido, sino porque, al fortalecerse las plataformas y estar en una gran carrera por los mejores contenidos, acaben realmente atrayendo a todo ese talento que antes solo pensaba en salas.

 

Si el productor opta por trabajar directamente con las plataformas en lugar de ir a las compañías de ventas para que le ayuden a encontrar al distribuidor independiente en cada país, me da miedo que el flujo de contenido, entonces, no discurra con suficiente caudal.

 

Si no llegan al distribuidor independiente suficientes películas para ser competitivo, las salas pueden encontrarse con una excesiva dependencia de las películas de los estudios que, a su vez, irremediablemente van a llevar muchas de sus películas directamente a las plataformas.

 

Me da miedo que el caudal de contenido disminuya alarmantemente por el fortalecimiento de las plataformas. Y esto sí que será grave. Lo grave no será si la ventana es más corta o más larga, lo grave será si hay suficientes películas para competir, y lo suficientemente buenas. Esto es lo que me preocupa. Y aquí la responsabilidad está en la fuente, que son los productores. Los productores tendrán que pensarse mucho si su matrimonio con las plataformas tiene cláusulas de salida.

 

JCG: ¿Consideras que falta una mayor regulación o protección del sector?

 

ABL: Claramente necesitamos que la falta de transparencia, la opacidad que ahora mismo existe por parte de las plataformas a la hora de ofrecer datos desaparezca. Es muy difícil diseñar un modelo de negocio si no sabes lo que realmente le estás aportando a tu cliente.

 

Y ahora mismo, no sabemos cómo están rindiendo nuestros títulos en las distintas plataformas. No nos dan datos de espectadores por título, no tenemos datos de audiencia, y esta falta de información te impide saber si estás haciendo buen negocio. Tan solo lo sabes el día que te renuevan. Ahora mismo nos es muy difícil aprender. Y esto es algo que a mí me preocupa mucho del modelo.

 

Europa debería forzar en este sentido, obligar a que realmente haya transparencia, para que pueda haber una remuneración equitativa por los contenidos, independientemente de quién los venda. Ahora no conoces qué audiencia tienes y esto dificulta el poder pedir una remuneración justa. Faltan datos.

 

En este sentido, creo que Europa debería obligar a las plataformas a que parte del negocio que elles hacen revierta en toda la cadena. Por supuesto al productor, pero también en aquellos que estamos con ellos y que hemos hecho que una película sea más atractiva porque la hemos lanzado con más agresividad o con más tino.

 

JCG: La crisis sufrida ha evidenciado la necesidad de tener una pata digital en todos los negocios, o al menos en parte. ¿Lo mismo pasa con los festivales o con los mercados?

 

ABL: Para mí, un festival digital, en tu casa, no es un festival. Como han dicho clarísimamente desde el Festival de cine de Cannes, un festival o es con público o no es un festival, lo cual no puedo compartir más. Una parte esencial de un festival de cine es el contacto con el público, es el feedback del público y es la capacidad de crear una fiesta.

 

El Festival de Cannes no será nunca online, por lo menos mientras su director sea el que es. La Seminci anunció también que si no se celebra con público se cancela. Y me parece que es lo que toca a los festivales, que deben ser con público porque, si no, ya son otra cosa. Puede dañar a las películas y creo que a muchas las daña. No tiene ningún sentido.

 

Lo que sí está cambiando la crisis es la organización de los mercados. Ahora mismo hay demasiados mercados: Berlín, Cannes, Toronto, El American Film Market, MIPTV, NATPE... Es un disparate. Y al final no te puedes pasar la vida viajando.

 

JCG: ¿Parte de las películas que se presentan en mercados ya se estaban visionando online antes del coronavirus?

 

ABL: Sí, ya hace tiempo que la mayoría de nuestras compras las hacemos sobre el visionado de la película a través de un enlace que nos han mandado. ¿Qué sentido tiene ir a Estados Unidos a dormirte viendo las películas, porque tienes jet lag, cuando podrían haberte mandado un enlace y podrías haberla visto maravillosamente bien en tu home cinema, si es que no quieres verla en tu ordenador? Y qué sentido tiene tener que hacer esos gastos. En este sentido, lo que sí puede provocar el coronavirus es que haya una caída notable en la asistencia a los mercados físicos. El más listo hará un buen mercado online. Y tal vez este sea Cannes.

 

JCG: ¿Cómo valoras el mercado online que prepara Cannes para el 22-26 de junio?

 

ABL: El mercado online de Cannes, Le Marché du Film Online, llega cuando han pasado cuatro meses durante los cuales las salas de cine han estado cerradas. Ha sido una especie de paréntesis en la vida, en el que la mayoría no hemos dado salida a las películas compradas en Berlín, es más, las que compramos, en muchos casos, todavía no se han empezado ni siquiera a producir. En este sentido más que necesitar producto nuevo lo que necesitamos es vender. No sé si habrá muchas películas nuevas que no estuvieran en Berlín, y no sé si realmente los compradores tenemos necesidad de adquirir nuevos títulos. Nosotros vamos a atender al mercado, como no puede ser de otra manera, pero ya te digo que tengo mis dudas de si es oportuno. Pero está claro que el paso que ha dado el mercado de Cannes al online seguirá ofreciéndose en ediciones futuras. No todo el mundo querrá viajar dentro de un año a Europa.

 

JCG: ¿Crees que Cannes llegará a aceptar películas en el festival que no estén pensadas para su estreno en sala?

 

ABL: Esto me parece absurdo. La obra es la que es y las decisiones de comercialización de la obra no deberían condicionar su juicio. En este caso Cannes me parece demasiado corporativista con un sector de la exhibición francesa que tendría que revisar muchas cosas.

 

JCG: ¿Cómo será el BCN Film Fest este año?

 

ABL: Si puede hacerse presencial, se hará; si no, no se hará. No habrá versión digital del festival. Para nosotros no tiene sentido. Lo que sí que haremos es tener talento prácticamente de todas las películas. Gracias a la videoconferencia van a poder estar con nosotros. A todos aquellos que no pueden viajar, incluso a aquellos que jamás habrían viajado, vamos a tenerlos con nosotros. Este año habrá mucho más talento en el Festival del que haya habido nunca. Y esto sí que será un progreso de los festivales. Peter Cattaneo y Kristin Scott Thomas van a estar online al acabar la sesión. Va a ser muy bonito.

 

Cita recomendada

CLARES-GAVILÁN, Judith. Adolfo Blanco Lucas: “Un festival o es con público o no es un festival”. COMeIN [en línea], junio 2020, núm. 100. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n100.2047.

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