Os presentamos, a continuación, la segunda parte de la entrevista que mantuvimos con Adolfo Blanco Lucas, CEO de A contracorriente Films, sobre la huella que dejará la crisis de la COVID-19 en la industria del cine y sobre el impacto de las plataformas de SVOD en el mercado nacional. Y más en concreto, sobre la iniciativa Sala Virtual de Cine, que pusieron en marcha a principios de abril con el preestreno de la película Vivarium.
Judith Clares-Gavilán: ¿Cuándo surge la iniciativa de crear la Sala Virtual de Cine y con qué objetivo?
Adolfo Blanco Lucas: En A Contracorriente hace años que veíamos claro que el contacto directo con el cliente, también online, era algo que teníamos que desarrollar. De hecho, gran parte del trabajo previo a la puesta en marcha de la Sala Virtual de Cine ya estaba realizado. Teníamos ya identificados a los proveedores, trabajado el B2C, etc. Así que, en febrero, cuando vimos que podía llegar el momento en que no pudiésemos estrenar en sala, decidimos acelerar. Y cuando ya vimos que era inevitable el cierre de los cines, lo cual ocurrió los primeros días de marzo, empezamos a trabajar con la intención de estar plenamente operativos en Semana Santa.
JCG: Entonces, ¿ya teníais claro que necesitabais un espacio virtual en el que estrenar vuestros títulos?
ABL: Sí. Todos los distribuidores de cine en España –ya no hablo solo de los estudios, que obviamente sí, sino también de los principales independientes– ya tienen su propia plataforma o son accionistas en alguna. Nosotros no queríamos un modelo de plataforma basado en el SVOD, pero sí que queríamos tener capacidad de poder hacer llegar el cine a los espectadores directamente online, sin depender de terceros.
JCG: ¿Cuál es entonces el modelo de negocio en el que se sustenta la Sala Virtual de Cine?
ABL: La Sala Virtual no pretende, por lo menos no está en el horizonte, ofrecer un modelo de suscripción. Queremos que sea una sala virtual en todos los sentidos. Que la gente pague su entrada. Una sala virtual sustentada en el modelo transaccional.
JCG: ¿Contempláis el estreno simultáneo en theatrical y en la Sala Virtual de Cine?
ABL: Nuestro objetivo es situar la Sala Virtual de Cine entre la ventana de theatrical (cine) y la del pay (compra). En este espacio intermedio existe la ventana transaccional (alquiler), con lo cual incidiríamos en ella. Por otro lado, sí que creo que habrá algún tipo de películas (nuestras y de terceros) que posiblemente, antes de lo que algunos quisieran, empiecen a poder explotarse en línea casi, si no simultáneamente, en una ventana más corta de cines. Hablo de cine especial, de cine más evento, de cine muy de cinéfilo, no de las películas más comerciales que requieren de una ventana generosa de explotación.
JCG: ¿Actualmente qué tiempo se destina a la ventana de theatrical?
ABL: Hablaríamos de unos 90 días u 85 en Estados Unidos y de unos 112 días, como quieren que sea aquí. Esta me parece demasiado larga. Pero sí que es evidente, y estoy totalmente de acuerdo, que la ventana es algo que hay que defender con uñas y dientes, pero de una manera muy especial para el cine comercial, para aquel cine, digamos, mayoritario. Creo que hay películas que ahora mismo no llegan al espectador de salas precisamente porque es absurdo obligarlas a estar 112 días paradas.
JCG: ¿Los estrenos y los preestrenos que estáis haciendo ahora en la Sala Virtual de Cine responden a la situación de pandemia, de cuarentena que hemos vivido? Una vez que pase, ¿os planteáis mantener estrenos en la Sala Virtual de cine?
ABL: Algunos sí y a lo mejor otros no. Hay películas que hemos estrenado en la Sala Virtual para las que no preveíamos ventana de protección. Ya sean documentales especiales o determinadas películas de ficción como La alegría de las pequeñas cosas. Sobre todo películas de evento. Estas seguirán estrenándose en la Sala Virtual. Y quizás también alguna más de autor, películas para las que ya buscábamos estrenarlas en un canal de autor o que estrenábamos directamente en plataformas. En estos casos, es probable que nos planteemos ahora un estreno simultáneo en la Sala Virtual y en los cines que se han adherido a la iniciativa. Es decir, seguiremos alimentando la Sala Virtual. No es un proyecto que haya nacido solo para dar respuesta a una coyuntura.
JCG: ¿Cómo ha funcionado la Sala Virtual de Cine estos meses? ¿Disponéis de datos?
ABL: En ningún momento aspirábamos a sustituir económicamente ninguna ventana. El modelo transaccional ha sido maltratado por la propia industria. Era absurdo pensar que una iniciativa así podría sustituir ninguna otra ventana. Dicho esto, nos ha sorprendido la receptividad de los espectadores. Incluso de gente mayor, superando barreras tecnológicas que parecían muros infranqueables.
A efectos de números, estamos contentos porque nos ha otorgado una base de varias decenas de miles de espectadores. No tiene sentido que, cuando nadie da los datos, nosotros los demos. Pero sí puedo decirte que estamos contentos.
JCG: ¿Y datos según perfil de espectador?
ABL: Sí, tenemos datos. Hemos tenido mucha gente mayor. También es verdad que hemos buscado películas que, excepto Vivarium, no van dirigidas a un público joven. También nos ha gustado ver que no solo eran de Madrid o Barcelona, sino de ciudades más pequeñas, incluso pueblos. Esto es bonito, porque creo que una de las ventajas que la Sala Virtual va a traer al ecosistema del cine en este país y en el mundo es su capacidad de llegar a poblaciones en las que no hay cine. Esta es una realidad que no podemos obviar. Lamentablemente no hay país en el mundo en el que la proporción de espectadores que no tiene acceso a un cine no sea de dos dígitos.
JCG: ¿Tenéis datos de visionado?
ABL: Quien ha comprado la película, en más de un 95%, la ha visto entera.
JCG: Entiendo que la explotación es para el territorio español.
ABL: Sí, está geobloqueado, claro.
JCG: La crisis sufrida ha evidenciado la necesidad de tener una pata digital en todos los negocios, o al menos en parte. ¿Consideras que está acelerando procesos?
ABL: En nuestro caso era algo que intuíamos que era muy importante, pero ahora es evidente que a quien no tiene esa pata digital le falta algo. Incluso para promocionar la película o para mandarles un tráiler. Ese contacto con el espectador es absolutamente necesario. Lo ha sido siempre, pero ahora, como tú dices, la situación ha evidenciado la necesidad.
Cita recomendada
CLARES-GAVILÁN, Judith. Adolfo Blanco Lucas: «Queríamos tener la capacidad de llegar a los espectadores sin depender de terceros». COMeIN [en línea], julio 2020, no. 101. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n101.2051
Profesora de Comunicación de la UOC