Número 89 (junio de 2019)

Imaginando el futuro de la televisión

Judith Clares Gavilán
Este mes de mayo he tenido la oportunidad de atender a distintos grupos de estudiantes que estaban realizando su Trabajo Fin de Grado sobre los cambios que está viviendo el sector televisivo con la irrupción de las plataformas de vídeo bajo demanda (VOD) como Netflix, HBO, Amazon, Disney+, Apple, Filmin, (…). 
 

 

Una de las preguntas recurrentes que me planteaban ha sido si creía que habría lugar para tantas plataformas en el mercado y si creía que habría fusiones entre ellas. Disney+ está a punto de aterrizar, Apple ha anunciado también que abrirá su propio portal VOD y Movistar+ lanzará de nuevo su plataforma bajo demanda. 
 
La primera respuesta que puede venirnos a la cabeza es “sí, claro habrá fusiones (...) el mercado deberá dimensionarse a la demanda,…” pero lo cierto es que la realidad es mucho más compleja
 
La historia de Filmin (2007), la historia de Netflix (2007), y la de tantos otros portales de vídeo bajo demanda (VOD), también las iniciativas de las majors y las primeras iniciativas de operadores de telecomunicaciones (como Terra en España) nacían a finales de los 90- principios de los años 2000. Es decir que el mercado del VOD y el consumo bajo demanda llevan ya un largo recorrido. De hecho Disney, ya en los años 2000, en alianza con FOX lanzaba Movies.com, iniciativa que despareció al cabo de dos años (2002) (Clares-Gavilán, 2014 y 2018). Durante estos años, siguiendo el símil que hacía en 2012 Jaume Ripoll, socio fundador y director editorial de Filmin, algunos han sobrevivido, muchos han naufragado y se han quedado por el camino, otros se han fusionado y unos pocos han encontrado su segmento de mercado (Ripoll y Clares-Gavilán, 2012).
 
Cuando me preguntan por el nuevo panorama OTT (Over The Top) y por la batalla entre distintos actores, ésta suelen ubicarla pensando en el número de suscriptores que logrará tener y retener cada portal pero olvidamos siempre que la suscripción es tan solo una de las modalidades de negocio, aún más, es tan solo una de las líneas de actividad asociadas a cada uno de los actores que conocemos (Clares-Gavilán i Medina-Cambrón, 2018; Clares-Gavilán, 2014). Además, como comentábamos en la última entrevista mantenida con Juan Carlos Tous, CEO y socio fundador de CAMEO y Filmin (Tous y Clares-Gavilán, 2018), es importante que sepamos diferenciarlos (no es lo mismo un portal de VOD que nace como tal, que una compañía de telecomunicaciones, que una major, …) y que atendamos tanto a su línea de especialización y segmentación de mercado, como al público objetivo al que se dirigen, la orientación de sus respectivos catálogos, así como a la dimensión territorial (nacional e internacional) de la plataforma (Clares-Gavilán, 2014 y 2015). 
 
Entre las líneas de actividad de algunos de los portales de VOD establecidos en el mercado encontramos su rol como agregadores de contenidos, gestionando los derechos de sus respectivos catálogos, aunque sin su marca, a través de otros proveedores del mercado (como podrían ser televisiones de pago,…); y como aplicación (App), con su sello, su marca y su catálogo completo (como vemos sucede con Filmin, Netflix o HBO integrados como APP en distintas ofertas de televisión de pago como Movistar+ o Vodafone) (Clares-Gavilán, 2014; Clares-Gavilán y Medina Cambrón, 2018).
 
Pensemos ahora en Disney +. Llegará el próximo año como portal de VOD independiente. 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pantalla inicial de Disney+ organizada en cinco categorías: Disney, Pixar, Marvel, Star Wars y National Geographic. (Xataka, Abril 2019)

 
Imaginemos que a parte de llegar con su portal independiente llega a un acuerdo con los principales operadores (Movistar+, Vodafone,…) para entrar como APP dentro de la oferta de televisión de pago permitiendo el acceso a todo su catálogo. A su vez Disney cuenta ya con sus propios canales de dibujos animados en lineal en los paquetes de televisión de pago y cuenta con su propio canal en lineal de documentales (National Geographic, accesible también como APP dentro de televisiones de pago como Vodafone), entre otros. 
 
Ahora a toda su oferta, Disney sumará su propio portal bajo demanda en modalidad SVOD añadiendo así la línea de actividad que le faltaba en un mercado en el que el consumo bajo demanda se ha convertido en una realidad. Podríamos decir que cierra así el círculo. Nos encontramos ante una marca consolidada, cuyo público objetivo se encuentra claramente delimitado, con contenido propio de referencia y que finalmente se encuentra presente en toda la cadena de explotación del producto audiovisual. La llegada de Disney+ obligará sin duda a las plataformas actuales a repensarse y a diferenciarse.
 
Llegados a este punto me planteo 3 preguntas:
 
La primera: ¿qué valor diferencial aportará cada actor, cada portal de VOD? ¿En qué se especializarán? ¿Cómo van a destacar del resto? ¿Cuál será su apuesta de contenidos? Si pensamos en Filmin tiene una orientación muy clara a producto independiente. Disney es referente en distintos segmentos y destaca sin duda como canal orientado a público familiar. 
 
Si pensamos en Netflix, por ejemplo, creo que va a tener que repensarse y buscar el modo de diferenciarse del resto de plataformas. Hasta ahora ha destacado y se ha convertido en referente cambiando las reglas de juego del negocio televisivo y cinematográfico. Una vez estos cambios se han establecido y los asumen todos como propios satisfaciendo los intereses y las demandas de los espectadores, es necesario que busquen cómo diferenciarse a nivel de contenido de nueva producción y de orientación, público objetivo o segmentos de mercado a cubrir.
 
Hasta ahora los portales de VOD han sido principalmente contenedores de contenido relacionado con cine y series de televisión. Nos suscribimos a uno u otro pensando en aquellas producciones propias que nos ofrecen en exclusiva. Pero no es sostenible que nos suscribamos a todos ellos para seguir la serie de referencia que cada uno nos aporte. Tendremos que ver cómo se relacionan entre si para seguir ofreciendo al consumidor paquetes de series y cine combinados (como gestoras de derechos de sus respectivos catálogos) ahora para el consumo bajo demanda. 
 
Además en casa no solo consumimos para entretenernos cine o series de televisión. Nos gusta el deporte, nos gustan los canales de viajes, los canales de historia, los programas de decoración,… y este tipo de contenido todavía se consume sobretodo en lineal. Por lo tanto, está por ver cómo se cubrirá esta demanda.
 
Y aquí llega mi segunda pregunta: los distintos canales especializados que encontramos integrados en la televisión de pago ¿cómo van a adaptarse a las nuevas demandas de los espectadores? ¿Crearán sus propios canales o portales bajo demanda? ¿Se integrarán bajo demanda en la oferta de la propia televisión de pago? ¿Los actores OTT actuales diversificarán su oferta e incorporarán canales especializados bajo demanda más allá del contenido seriado, del cine y de los programas infantiles?
 
Responder a estas preguntas es clave para imaginarnos cómo va a ser la televisión del futuro. Lo que está claro es que las demandas de los espectadores han cambiado y ahora queremos tener la opción de ver bajo demanda todo tipo de contenido y lo queremos ya, sin esperas. La primera gran revolución ha venido con el cine y las series pero queda todavía un largo recorrido por delante. ¿Cuántos de vosotros optáis por la grabación de vuestros programas favoritos para verlos cuando y donde queréis? ¿cuántos esperáis a su emisión en lineal? ¿Cuántos buscáis en internet, en Youtube o Dailymotion aquellos programas que os gustan del lineal y que no tenéis posibilidad de ver bajo demanda en vuestras ofertas de pago o suscripción? ¿Cuántos no esperáis al doblaje y buscáis el último contenido que se ha producido y emitido de la serie, de vuestro programa favorito, incluso en versión original subtitulada (V.O.S.)?
 
Sin duda, la respuesta a estas preguntas nos va a ofrecer un nuevo dibujo del panorama audiovisual y televisivo en su conjunto que va a ir más allá de la batalla por la suscripción de los actuales portales de VOD presentes en el mercado. 
 
Si pensamos en una familia como público objetivo veremos que los gustos e intereses van a ser muy diversos. Los más pequeños van a querer dibujos, a los mayores pueden gustarles las series de nicho o las series generalistas, pueden tener interés por el cine independiente o por el cine comercial. Pueden gustarles el deporte, los viajes, los programas de cocina, los programas de decoración… La televisión de pago ya venía comercializando paquetes de contenido específicos tratando de dar respuesta a la diversidad de intereses de sus posibles abonados. Como decía Pablo Romero en la entrevista que mantuvimos con él en febrero de 2016: “el truco está en poder ofrecer entorno a seis propuestas que sepas que al perfil de un determinado usuario le van a satisfacer” (Romero y Clares-Gavilán, 2016). Y ahora este contenido lo vamos a querer bajo demanda. 
 
Llegados a este punto permitidme que formule y deje abierta una última pregunta: ¿qué relación va a establecerse entre los canales de emisión lineal y los mismos canales o portales que aglutinen el contenido del lineal disponible bajo demanda? 
 
A modo de ejemplo: National Geographic se encuentra disponible en las ofertas de televisión de pago como canal en lineal y también como APP como contenedor de su catálogo bajo demanda en las mismas ofertas de la tv de pago. En Disney+ además aparece también integrado como canal en la pantalla principal de la plataforma.
 
Además las APP de las principales plataformas accesibles desde la televisión de pago podemos encontrarlas integradas bien en la pantalla de inicio, bien accesibles en el propio listado de canales de la plataforma. Su ubicación no es aleatoria. 
 
Como he dicho en otras ocasiones, “nos encontramos ante un cambio de paradigma en la industria audiovisual que sin duda nos obliga, y seguirá obligándonos, a repensarnos” (Clares-Gavilán, 2018). 
 
Referencias:
 
• Clares-Gavilán, J (coord..); Merino, C.; Neira, E. (2019): La revolución over the top Del video bajo demanda (VOD) a la televisión por internet. Editorial UOC.
• Clares-Gavilán, Judith; Medina-Cambrón, Alfons (2018). “Desarrollo y asentamiento del vídeo bajo demanda (VOD) en España: el caso de Filmin”El profesional de la información, v. 27, n. 4, pp. 909-920.
• Clares-Gavilán, Judith (2018): “La batalla por el VOD: oportunidades y retos de una industria en transformación”. Plaça Pública, Diari La Mañana, 3 Junio de 2018.
• Tous, J.C.; Clares-Gavilán, J. (2018): “Aún queda mucho mercado de vídeo a la carta por conquistar”. COMeIN, Número 79 (julio de 2018).
 Romero, P.; Clares-Gavilán, J. (2016): “Las audiencias ya no se miden, las audiencias se tienen”. COMeIN Número 52 (febrero de 2016)
• Romero, P.; Clares-Gavilán, J. (2016): ''Con la irrupción del VOD ya no tiene sentido ir administrando las series a cucharaditas''. COMeIN Número 54 (abril de 2016)
• Clares-Gavilán, J. (2015): “Tres, dos, uno... ¡Netflix!”. El periódico, 20 de octubre de 2015.
 Clares-Gavilán, J. (2015): “La creciente oferta y el aumento de actores de vídeo bajo demanda (VoD) en España”. COMeIN Número 42 (marzo de 2015).
• Ripoll, J; Clares-Gavilán, J. (2012): "filmin es la respuesta de la industria al 'problema' de Internet". COMeIN, Número 9 (marzo de 2012). 
• Ripoll, J; Clares-Gavilán, J. (2012): "Regular el mercado no significa penalitzar al consumidor". COMeIN, Número 10 (abril de 2012).
 
 
Cita recomendada: CLARES GAVILÁN, Judith. Imaginando el futuro de la televisión. COMeIN [en línea], junio 2019, no. 89. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n89.1941
 
televisión;  cine;  políticas comunicativas; 
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