Del aula UOC a la política de Colombia: una experiencia educativa

Dentro del plan de estudios del grado de Comunicación de la UOC, Estructura de la comunicación es una asignatura obligatoria, de tipo teórico, donde se conectan temas de relevancia con el ámbito de la comunicación, especialmente la brecha digital, la educación mediática, el periodismo en el contexto 2.0 y la política informacional.

 

Entendemos por política informacional el conjunto de prácticas de partidos y candidatos, medios de comunicación y ciudadanía entendida como electorado, en el contexto de la sociedad informacional que describió Manuel Castells a finales del siglo pasado, aún vigente. La política informacional no es solo la de las elecciones cada cuatro años, el bipartidismo y los grandes mítines, sino también la de la democracia participativa o incluso directa, los tuiteros influyentes o las ruedas de prensa retransmitidas por Facebook.

 

En este sentido, desde hace una década hemos orientado la última actividad o PEC 4 de Estructura de la comunicación hacia la comunicación política, especialmente generando debate en las aulas sobre las personas y los temas que os he avanzado previamente.

 

Aprovechando esta vertiente política, la profesora responsable de asignatura, Candela Ollé, me pidió hace cinco años si podía escribir una crónica del ciclo 

«Ciudadanía, internet y democracia» que había tenido lugar en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, y la publiqué en la revista COMeIN de los Estudios de Información y Comunicación de la UOC con el título «¿Una nueva esfera pública?».

 

Acostumbrada a compartir mis publicaciones en redes sociales como parte de mi marca personal, difundí «¿Una nueva esfera pública?» sobre todo en mis perfiles de Facebook y Twitter y en grupos especializados de comunicación, academia y ciencias sociales. La publicación captó el interés del entonces profesor de Derecho de la Universidad (colombiana) del Rosario, Luis Fernando Sánchez, que en aquella época estaba comenzando su tesis doctoral sobre derecho y hacktivismo.

 

Durante el lustro posterior, Luis Fernando y yo hemos estado conectados virtualmente por Facebook, correo electrónico, y mediante su trabajo como docente: ofrecí una conferencia sobre ciberdemocracia y ciberpolítica a sus estudiantes del Rosario grabándome por YouTube, participé como tribunal de su tesis doctoral por Skype, y de nuevo colaboré como ponente virtual del Simposio Internacional de Participación Política y TIC cuando Luis Fernando fue nombrado decano de la facultad de Derecho de la Universidad de Ibagué.

 

Finalmente, durante la primavera de este 2018, recibí una invitación oficial de la Universidad de Ibagué como profesora invitada de su escuela internacional de verano para ofrecer un curso intensivo (¡treinta horas!) de comunicación política a sus estudiantes de Derecho. Para dinamizar este curso, opté por una introducción teórica sobre comunicación y política 2.0, seguida de un proyecto en el que, organizados en grupos, los veintidós matriculados tenían que basarse en la realidad local (ciudad de Ibagué, partidos políticos colombianos) para inventarse candidatos políticos y jóvenes votantes. Para ello, emplearon herramientas de management y diseño como son el DAFO, el método Personas y el mapa de empatia, y presentaron la estrategia digital en redes sociales, del candidato al joven votante.

 

Las herramientas para desarrollar los proyectos fueron muy bien recibidas por los jóvenes estudiantes, y creo que les ayudaron a trabajar la creatividad sin dejar de basarse en su realidad sociopolítica y su dominio previo de las redes sociales. Confío poder volver a utilizar estas redes y enfoques dentro y fuera de la UOC en un futuro próximo.