Desde que el fenómeno de los deportes electrónicos comenzó a sonar más allá de los medios especializados, hasta llegar tímidamente a los generalistas, su crecimiento como espectáculo, deporte y como industria se ha contemplado con cierta reticencia. Sin embargo, ciertos movimientos comerciales de gran envergadura y la apuesta de grandes grupos mediáticos por fijar la atención en los e-sports como potencial contenido de interés para la audiencia han facilitado el acercamiento de esta práctica al gran público.
Hay cierta falta de consenso a la hora de definir qué son los deportes electrónicos (electronic sports, en inglés, o e-sports, el término más popular en todo el mundo), pero no hay dudas de que se trata de un nuevo fenómeno cultural y económico. Los e-sports pueden definirse como la práctica competitiva de videojuegos. Por supuesto, la vertiente más conocida es la que protagonizan jugadores profesionales (los e-sportistas).