La generalización de la tecnología, junto con el empoderamiento del consumidor, ha traído grandes cambios en el entorno de la comunicación y, con ello, una profunda transformación de la industria publicitaria, que requiere de nuevos perfiles profesionales con competencias y habilidades que eran inéditas hace unos años. Estos factores están influyendo indiscutiblemente en el modelo publicitario tradicional y, en consecuencia, sobre sus estructuras organizativas y sus procesos de trabajo.
No perdamos este tren: el de la tecnología, el de los datos, el del contenido... Si bien en el ámbito de la comunicación es imprescindible, o al menos altamente recomendable, mantenerse constantemente al corriente de las tendencias que van surgiendo, en el entorno digital esta necesidad se hace más evidente, dada su naturaleza particularmente dinámica y la continua evolución del mismo.