En estas últimas semanas han sido diversos los anuncios relativos a la revitalización de franquicias clave de la cultura popular contemporánea. Así, Crepúsculo, Harry Potter, Breaking Bad, Star Wars, Twin Peaks e incluso Mad Max han sido objeto de noticias o adelantos sobre su inminente futuro, para deleite de sus seguidores. En los casos de más larga trayetoria, algunos de sus fans se han dedicado desde hace tiempo a la creación de sus propias historias y en la actualidad se llega incluso hablar de la batalla por el control de los “universos expandidos”. Y yo no puedo dejar de hacerme una pregunta: ¿de verdad queremos “saberlo todo”?
Las fiestas navideñas suelen ser uno de los principales escaparates de grandes estrenos cinematográficos de atractivo comercial. En este sentido, 2021 no ha sido una excepción. Pero, como bien sabemos, ha resultado ser un año (otro) complicado también para el cine, que vive sumido en una situación de incertidumbre sin precedentes. En este artículo para COMeIN me acerco, sin juicio o voluntad valorativa, a tres estrategias muy distintas, tres películas muy diferentes, que sin embargo tienen en común su voluntad de regresar explícitamente a un mundo cinematográfico con raíces que se remontan a décadas atrás: Spider-Man: No Way Home, Matrix Resurrections y West Side Story.
En este artículo, de diferentes maneras, sin salirme del ámbito de la cultura y de la comunicación, abordo la cuestión de la fragilidad de lo que nos rodea, de lo impermanente, de cómo, a pesar de que nos gusta creer lo contrario, no todo está disponible y nada lo estará para siempre. Que necesitamos de nuestra voluntad, de nuestras mejores virtudes, para aceptar la pérdida, pero también para seguir en la búsqueda de lo perdido, la inquietud hacia lo bello todavía por descubrir, para cuidarlo y compartirlo, mientras sea posible. Vale para nuestro adormecido día a día, y vale, por supuesto, para el drama del pueblo ucraniano.
¿Qué tienen en común House, Prison Break, Perdidos o La casa del dragón? ¿O Black Mirror, Boardwalk Empire, Juego de tronos, Los Soprano y The Wire? La respuesta inmediata parece fácil: se trata de ejemplos destacados de importantes series de televisión de los últimos años. Pero hay otra conexión menos evidente: la presencia de un mismo director o directora en, al menos, alguno de sus episodios. Y es que, fuera de casos muy particulares, la dirección de ficción en televisión es una labor que, en comparación con el cine, pasa desapercibida, mientras que el mérito de autoría recae en figuras como la del showrunner. ¿Es la dirección de televisión una cuestión meramente funcional? Ahí van algunas ideas.
La reciente huelga de guionistas de Hollywood, así como algunos de los estrenos cinematográficos más destacadas de este año, ponen sobre la mesa un tema muy importante con relación a las industrias culturales: el hecho de que tecnologías como la captura de movimiento o el recurso a la inteligencia artificial se estén utilizando para blindar el futuro de grandes franquicias de entretenimiento, que en algunos casos llevan décadas con nosotros, en un momento en el que toda una generación que las creó o popularizó está a punto de retirarse. ¿Es esto lo que queremos? En este artículo presento algunas reflexiones al respecto.
Llegamos al final de año y proliferan las listas con el resumen de lo más destacado en todos los aspectos de nuestra vida. Listas de todo tipo, en todos los ámbitos. Tenemos realmente una relación curiosa con las listas, objeto de polémicas inacabables sobre qué queda dentro, qué fuera y por qué ese orden y no otro. ¿Por qué son tan populares las listas? En mi caso, mi relación con las listas es complicada, y a ellas dedico este artículo.
La ciencia ficción audiovisual vive una era particularmente destacada gracias al éxito reciente de películas como Dune Parte 2 o de apuestas decididas de series de televisión como Para toda la humanidad, Constelación, Silo, Fundación o El problema de los tres cuerpos. Esto sin contar con otras producciones que se sitúan en sus límites (dependiendo de qué entendamos por ciencia ficción). Y por supuesto, otros campos tan fértiles como la literatura o los juegos.
Estambul fue la ciudad escogida para acoger durante la última semana de octubre uno de los encuentros de investigadores en comunicación más importantes: la Cuarta Conferencia Europea de Comunicación, organizada por la European Communication Research and Education Association (ECREA), que ha congregado a centenares de académicos y expertos en el estudio de la comunicación. Entre los asistentes se encontraban cuatros profesores de los Estudios de Ciencias de la Información y la Comunicación de la UOC, colaboradores habituales de COMeIN, presentando resultados de las investigaciones en las que participan. Son los firmantes de este artículo.
Con el apoyo económico de "la Caixa", el pasado julio tuvimos ocasión de invitar a Christy Dena a inaugurar el congreso internacional BCN Meeting 2012. Académica, guionista y diseñadora, Dena es una de las mayores expertas mundiales en el concepto de transmedia. Ésta es la primera entrega de la entrevista que le hizo la periodista Maria Sanz junto con el profesor Antoni Roig, autor de esta adaptación para COMeIN.
Con el apoyo económico de "la Caixa", en julio de 2012 tuvimos ocasión de invitar a Christy Dena a inaugurar el congreso internacional BCN Meeting 2012. Académica, guionista y diseñadora, Dena es una de las mayores expertas mundiales en el concepto de transmedia. Ésta es la segunda y última entrega de la entrevista que le hizo la periodista Maria Sanz junto con el profesor Antoni Roig, autor de esta adaptación para COMeIN.