ArtículosNúmero 117 (enero de 2022)

Regreso a casa: tres maneras de volver a un mundo cinematográfico en tiempos de COVID

Antoni Roig

Las fiestas navideñas suelen ser uno de los principales escaparates de grandes estrenos cinematográficos de atractivo comercial. En este sentido, 2021 no ha sido una excepción. Pero, como bien sabemos, ha resultado ser un año (otro) complicado también para el cine, que vive sumido en una situación de incertidumbre sin precedentes. En este artículo para COMeIN me acerco, sin juicio o voluntad valorativa, a tres estrategias muy distintas, tres películas muy diferentes, que sin embargo tienen en común su voluntad de regresar explícitamente a un mundo cinematográfico con raíces que se remontan a décadas atrás: Spider-Man: No Way Home, Matrix Resurrections y West Side Story.

A estas alturas, ha quedado claro que es posible, incluso en medio de una pandemia aparentemente interminable, que una película para el gran público como Spider-Man: No way Home tenga la capacidad de recaudar cifras equiparables a los lejanos tiempos prepandémicos. Pero a la vez hemos visto que se trata de una situación excepcional. Así, otras películas basadas en «propiedades» ampliamente conocidas (lo que en Hollywood llaman simplemente IP) se han convertido en sonoros fracasos en taquilla.

 

Las explicaciones son complejas, y para comprenderlo recomiendo voces como las de Elena Neira, experta de la UOC y colaboradora en distintos medios de comunicación, entre ellos Business Insider, y que explica muy bien las posibles tendencias de futuro para el negocio del cine, tanto en salas como en plataformas. Sin dejar de lado los posibles elementos de éxito o fracaso, lo que me planteo en este artículo es ligeramente distinto y menos ambicioso, fruto de la curiosidad de observar cómo tres de las películas más esperadas, estrenadas en diciembre de 2021 coinciden en un aspecto sustancial: regresar explícitamente a universos cinematográficos anteriores. Tres films convertidos en diferentes formas de revisitar momentos lejanos en el tiempo como 2002 (Spider-Man), 1999 (Matrix) o 1961 (West Side Story). ¿Cómo lo plantean?

 

‘Spiderman: No Way Home’

 img-dins_article-roig117a

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen de ‘Spiderman: No Way Home’

Fuente: Marvel Studios

 

No hay duda de que buena parte del éxito del film proviene de su conexión directa con el universo cinematográfico de Marvel (el denominado MCU en inglés) y de ser parte de una franquicia en marcha, iniciada en 2017: los Spider-Man protagonizados por Tom Holland y dirigidos por Jon Watts. Es la que cuenta con un público activado y la que menos depende de revisitar otros tiempos de su mundo cinematográfico. ¿Por qué hacerlo entonces? Por la apuesta a largo plazo del recurso narrativo del multiverso, ensayado ya en algunas de las series del MCU para Disney+ (e incluso por el éxito del film de animación Spider-Man: un nuevo universo, de 2018, independiente del MCU). La popularidad del personaje, que ya había generado dos apreciadas franquicias anteriores (la dirigida por Sam Raimi con Tobey Maguire y la de Marc Webb con Andrew Garfield), la situaba en una posición privilegiada para realizar un experimento narrativo con escaso riesgo. En sí, No Way Home tenía asegurado al público joven que conoce bien «la versión Tom Holland» del personaje en sus propios films y en los de Los Vengadores, a la vez que podía intrigar a otros públicos que conocían anteriores encarnaciones del héroe y de conocidos supervillanos. En este sentido, la otra gran apuesta ha sido integrar este reparto coral e intergeneracional en una narrativa coherente y que tenga sentido para distintos públicos, conozcan más o menos la historia de los Spider-Man cinematográficos.

 

‘West Side Story’

 img-dins_article-roig117b

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen de ‘West Side Story’

Fuente: 20th Century Studios

 

West Side Story responde a una práctica clásica de Hollywood, y cuenta con dos ganchos principales: ser un remake del musical dirigido por Robert Wise y el coreógrafo Jerome Robbins en 1961, y contar con un director mítico, Steven Spielberg. Por supuesto, se trata de una apuesta de mayor riesgo al ser un musical, género de rendimiento incierto y dirigido a un público adulto que no es el que está asistiendo mayoritariamente a las salas, junto con la condición de «clásico atemporal de Hollywood» del film original. A pesar de las buenas críticas recibidas y, posiblemente, de sus posibilidades de tener una carrera comercial más prolongada, el West Side Story de 2021 no ha encontrado a su público. Como «regreso» al mundo narrativo, West Side Story ha respetado la estructura básica y los números musicales (aunque no siempre en el mismo orden para reforzar la historia), con múltiples guiños, pero también notables diferencias visuales, a la vez que refuerza la estructura narrativa más contemporánea, ajustando el background y las motivaciones de los personajes y escenarios, llevando el «tema dramático» a primer plano y ofreciendo un «cara a cara» clave entre el clásico personaje de Anita y uno nuevo, Valentina, el interpretado por Rita Moreno, quien fuera Anita en la versión original. Un trabajo respetuoso con el film y de hecho con el musical original, pero con unas señas de identidad propias, como si nos encontráramos ante una ambiciosa nueva versión de una ópera, sesenta años después.

 

‘Matrix Resurrections’

 img-dins_article-roig117c

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen de ‘Matrix Resurrections’

Fuente: Warner Bros Pictures

 

Y termino con el más raro del lote, además de ser el único de los mencionados que, al menos en Estados Unidos, se ha estrenado también en plataformas. Matrix Resurrections opta por la vía metacinematográfica, convirtiéndose en un círculo alrededor del film original, citado y mostrado explícitamente en el film (aunque los personajes se refieran a Matrix como «juego»), su valor cultural, sus múltiples interpretaciones, a la vez que su condición de franquicia de Hollywood, cuestionándose las motivaciones para volver a ese mundo narrativo en esa hambre continua de explotarlo todo sin fin (por tanto, cuestionándose a sí misma). Y al mismo tiempo ofreciendo una historia coherente con la trilogía original, jugando con los personajes y buena parte del reparto original, así como con nuevos personajes que manifiestan su admiración por Matrix. Y a eso le añadiría otra capa, la de la conexión autoral que hace Lana Wachowski, una de las directoras de la trilogía original, con su serie Sense8, recuperando a parte del reparto de esta (como tripulantes de una misma nave) y con una conexión narrativa (la transmisión de poderes de distintas personas a una). Un equilibrio arriesgado y que ha resultado también el más controvertido. Por tanto, es la propuesta más abiertamente posmoderna (como lo era el film original), que se autocita, se homenajea, se reproduce, se remezcla y se parodia (sobre todo, como «producto»). Eso sí, a pesar de la trascendencia cultural de Matrix, estamos hablando de un IP que no ha tenido presencia entre el público desde hace casi veinte años.

 

Algo más que cameos

 

Con todas las obvias diferencias, existe un factor en común: recurrir a actrices y a actores que identificamos de esos universos lejanos, de Rita Moreno (West Side Story) a Tobey Maguire, Alfred Molina o Willem Dafoe (Spider-Man), o a Keanu Reeves y Carrie-Ann Moss (Matrix), entre los más conocidos. Esta solución de reparto recuperado sirve como homenaje convertido de paso en estrategia promocional y como continuidad –y marca de autenticidad– de las propuestas. Y aunque el peso de estos personajes sea muy distinto en cada caso, ninguno se limita a ser un cameo, sino que su peso establece un vínculo estrecho con el mundo original y le da en buena parte sentido, incluso cuando esa presencia es sutil.

 

Para saber más:

CROW, D. (2021). «West Side Story (2021) vs. West Side Story (1961): What Are the Differences?». En: Den of Geek [en línea]. Disponible en: https://www.denofgeek.com/movies/west-side-story-2021-vs-west-side-story-1961-the-differences/. [Fecha de consulta: 11 de diciembre de 2021].

EHRLICH, D. (2021) «‘The Matrix Resurrections’ Review: The Boldest and Most Personal Franchise Sequel Since ‘The Last Jedi’». En: Indiewire [en línea]. Disponible en: https://www.indiewire.com/2021/12/the-matrix-resurrections-review-1234687110/. [Fecha de consulta: 21 de diciembre de 2021].

GOODMAN, W. (2021). «Welcome to the Marvel Cinematic Multiverse: What No Way Home Means for the MCU’s Future». En: GQ [en línea]. Disponible en: https://www.gq.com/story/spider-man-no-way-home-mcu-multiverse-future-daredevil-kingpin. [Fecha de consulta: 20 de diciembre de 2021].

NEIRA, E. (2022). «‘Millennials’, ventanas y otras tendencias que marcarán el futuro de las salas de cine en 2022». En: Business Insider. [en línea]. Disponible en: https://www.businessinsider.es/tendencias-marcaran-futuro-salas-cine-2022-984349. [Fecha de consulta: 6 de enero de 2022].

 

Banda Sonora:

BRASS AGAINST. (2021). Wake up: [Grabación sonora]. En: (Matrix Resurrections). WaterTower. . Versión del tema de Rage against the machine para The Matrix, 1999. https://open.spotify.com/track/5efxsp2ref23l392fjxi3c?si=10ef1a92d5e848cd

BERNSTEIN, L; SONDHEIM, S. (2021). America. [Grabación sonora]. En: West Side Story 2021. 20th Century Studios. https://open.spotify.com/album/16okzsg3mslgn69ik1puzi?si=e6d81e2701714b41

GIACCHINO, M. (2021). Monster Smash. [Grabación sonora]. En: Spider-Man: No Way Home. Marvel Studios. https://open.spotify.com/track/5fmffho3lmcw0wpkcwz77a?si=433f0735992c415a

 

Citación recomendada

ROIG, Antoni. Regreso a casa: tres maneras de volver a un mundo cinematográfico en tiempos de COVID COMeIN [en línea], enero 2022, no. 117. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n117.2204

cine;  entretenimiento;