Hace unos días escuché por la radio que la popular melodía Happy birthday to you (‘Cumpleaños feliz’) fue compuesta en 1893 por dos maestras estadounidenses, las hermanas Mildred y Patty Smith Hill. Llevaba un tiempo recopilando datos sobre la situación de la mujer en el sector musical y la anécdota fue una extraordinaria serendipia: ¿son visibles o al menos existen las mujeres en la industria musical? Con el hilo conductor de la cadena de valor, sirva este artículo como introducción al tema.
Según datos de Women in Music (WIM), las mujeres representan el 30% de la industria musical. Específicamente hay un 15% en cargos de gestión en las discográficas (y ninguna entre los tres grandes sellos), un 6% en el ámbito de la producción y un 16% registradas como autoras. Sin embargo, entre los cargos directivos de las principales asociaciones de la música, sorprendentemente nos encontramos con mujeres. Así, Frances Moore, en sustitución de Plácido Domingo, dirige la International Federation of the Phonographic Industry (IFPI), Helen Smith preside la Independent Music Companies Association (IMPALA); y Carla Varona, la Unión Fonográfica Independiente (UFI). Precisamente esta última señala la falta de mujeres en muchos ámbitos de la industria musical, pero sobre todo en el de «las oficinas de managers, la producción de música y de conciertos, las técnicas de sonido o iluminación» (comunicación personal, 6 de abril de 2020). Además, entre las pioneras del management en España debemos citar a Rosa Lagarrige.
La brecha salarial y la precariedad también afectan a estas trabajadoras. Según un estudio realizado por el Gobierno británico, la remuneración entre las empleadas de Sony, Universal y Warner tenía una diferencia con la de los hombres de un 35% de media. Además, un 50% de las trabajadoras freelance ganaba menos de 10.000 libras al mes (Stassen, 2019).
La industria musical es fundamental en la construcción y recepción de géneros y estilos musicales. De este modo, debemos separar el papel de las mujeres como músicas del de espectadoras y aficionadas. Esta distinción queda patente en determinados géneros y estilos asociados a la masculinidad, como es el caso del heavy metal: en sus inicios, la mujer se asociaba al fenómeno groupie; sin embargo, los integrantes masculinos de las bandas empleaban prendas femeninas para resaltar su belleza (Martínez i García, 1999). En algunos géneros y estilos hablamos de porcentajes ínfimos, por ejemplo: un 15% de mujeres en festivales de música electrónica, un 10% en las producciones discográficas de jazz en Francia o un 31% en las orquestas sinfónicas más importantes (EBU, 2020). Los roles de género se perpetúan en uno de los eventos más publicitados de la industria: los Grammy. Entre 2013 y 2019 solo hubo un 10% de nominadas, con un predominio de las categorías que apelan a la novedad (best new artist, 41,1%) frente a la gestión o la creación (producer of the year, 2,6%; y record of the year, 8,2%) (USC Annenberg Inclusion Initiative, 2019).
Sandra Soler Campo (2019), profesora colaboradora de la UOC que dedicó su tesis doctoral al estudio de las mujeres músicas clásicas, señala la educación como ámbito fundamental de actuación en el conocimiento y reconocimiento de estas, que actualmente suponen el 54% de las matriculadas en estudios musicales, según datos del Anuari de la Música de Catalunya. Los años setenta y ochenta del siglo pasado marcan el punto de inflexión desde la musicología feminista en la recuperación de las mujeres músicas. Mujeres, entre muchísimas otras, como Hildegarda de Bingen, pionera de la música sacra; María Rodrigo, considerada la primera compositora en España; Maria Anna (Nannerl) Mozart y Fanny Mendelssohn, dotadas de igual talento para la composición que sus hermanos; y Clara Wieck, excelente pianista y compositora, casada con Robert Schumann. En el ámbito de la música popular, podemos citar a Wanda Jackson, pionera de la música rock, y a Trixie Smith, cantante blues de raza negra que en los años treinta grabó con Decca y actuó con las mejores bandas (de raza blanca), o Delia Derbyshire, pionera de la música electrónica y autora del mítico tema de la serie Doctor Who. La web Donne. Women in Music ofrece un listado de estas compositoras y de 6.000 más.
Las representaciones en directo son uno de los ámbitos más populares de la música. Así, han surgido propuestas que incluyen de manera exclusiva o al menos representativa a las mujeres, por ejemplo: Statement Festival en Suecia, por y para mujeres, nacido en respuesta a los abusos sexuales en los festivales de música; o Mujeres en la Música, en Getxo, con obras de compositoras españolas vivas. Keychange es una iniciativa internacional para lograr la paridad en los eventos musicales con límite en 2022. Sin embargo, en 2018 hubo un 14% de artistas femeninas en los festivales en Estados Unidos (Keychange, 2018) y un 19,7% en España (Valls, 2019), aunque algunos casos se acercan a la paridad como el Primavera Sound (44,7%). En el ámbito de la música clásica, solo el 2% de las obras programadas en España correspondían a compositoras españolas y de estas un 6% fueron dirigidas por mujeres (Fundación SGAE, 2017). Con estos mimbres, Carmen Zapata, presidenta de Mujeres de la Industria de la Música (MIM), apunta que el establecimiento de cuotas de artistas femeninas en las representaciones en vivo es «indispensable» (Pérez, 2018).
Los medios de comunicación siempre han contado con presencia femenina en el ámbito musical, lo que en el ámbito informativo no es tan habitual (Ollé, 2020). En la radio, el medio más musical de todos, tenemos nombres como Beatriz Pécker, directora de Radio 3 en su etapa de mayor transformación, o Daphne Oram, responsable del famoso taller de radio experimental BBC Radiophonic Workshop. Y si nos trasladamos a la televisión, a la inolvidable Paloma Chamorro. En cuanto a la televisión, debemos mencionar el videoclip, pieza clave en la difusión de la música pop y altamente relevante en la transmisión de roles de género como el de las «mujeres objetualizadas» (San Cornelio, 2017). En 2020 se creó Women in Music Days, un proyecto de la Unión Europea de Radiodifusión (EBU/UER) que pone el foco en la visibilidad de las mujeres músicas en los medios de comunicación de servicio público. Gianluca Allaria, el responsable de esta iniciativa, nos explica que el objetivo principal es el de lograr una programación 50/50, algo que en muchos casos ya existe (comunicación personal, 13 de abril de 2020).
La baja representación de la mujer también se repite en la recepción de la música. De acuerdo con Every Noise, en 2019 el 23% de los artistas más reproducidos en Spotify fueron mujeres o grupos mixtos. En España, según los últimos datos de Promusicae, encontramos solo 12 mujeres entre el top 100 de artistas más escuchados en streaming. En la actualidad, asistimos a una reordenación de los cánones del número 1 de los géneros musicales: el pop. Así, tenemos ejemplos totalmente mainstream como Billie Eilish, abanderada de una nueva estética y número 1 mundial en ventas en 2019, así como la popularidad de nuevos estilos como el trap, aceptados de igual manera por hombres y mujeres (Every Noise, 2019). Queda, por tanto, mucha música por sonar.
Para saber más:
EBU (European Broadcasting Union). Women in Music. https://www.ebu.ch/publications/research/login_only/slide-deck/women-in-music [Consulta: 03/03/2020].
FUNDACIÓN SGAE. ¿Dónde están las mujeres en la música sinfónica?, 2017. https://s3.amazonaws.com/fundacion-sgae/2019/Musica/donde_estan_las_mujeres_sinfonicas_estudio.pdf. [Consulta: 03/03/2020].
KEYCHANGE. Keychange Manifesto: Recommendations for a gender balanced music industry, 2018. https://keychange.eu/wp-content/uploads/2018/11/1052-keychange-A5-v15-web.pdf. [Consulta: 03/03/2020].
MARTÍNEZ I GARCÍA, Sílvia. Enganxats al heavy: cultura, música i transgressió. Lleida: Pagès Editors, 1999.
OLLÉ, Candela. #Onsónlesdones: ¿dónde están las mujeres?. COMeIN [en línea], marzo 2020, no. 97. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n97.2018
PÉREZ, Paula. Carmen Zapata: «Sería desesperante que el feminismo fuera una moda». APMusicales, 30 octubre 2018. https://www.apmusicales.com/carmen-zapata-feminsmo/ [Consulta: 03/03/2020].
SAN CORNELIO, Gemma. Videoclip musical y roles de género: ¿hay novedades? COMeIN [en línea], diciembre 2017, no. 72 ISSN: 1696-3296. https://comein.uoc.edu/divulgacio/comein/es/numero72/articles/videoclip-musical-roles-genero-novedades.html [Consulta: 03/03/2020].
SOLER CAMPO, Sandra. Mujeres músicas. Dificultades, avances y metas a alcanzar en el siglo XXI. Castellón: Universitat Jaume I, 2019. https://doi.org/10.6035/Sendes.2019.24.
STASSEN, Murray. Revealed: what major labels are paying women compared to men in the UK. Music Business Worldwide, 4 abril 2019. https://www.musicbusinessworldwide.com/revealed-what-major-labels-are-paying-women-compared-to-men-in-the-uk/ [Consulta: 03/03/2020].
USC ANNENBERG INCLUSION INITIATIVE. Inclusion in the Recording Studio? Gender and Race/Ethnicity of Artists, Songwritters & Producers across 700 Popular Songs from 2012-2018, 2019. http://assets.uscannenberg.org/docs/aii-inclusion-recording-studio-2019.pdf [Consulta: 03/03/2020]
VALLS, Laura. La presencia de las mujeres en los festivales en 2019. MYM. Mujeres y Música, 2020. http://mujeresymusica.com/presencia-de-las-mujeres-en-los-festivales-en-2019/ [Consulta: 03/03/2020].
Cita recomendada
COSTA GÁLVEZ, Lola. ‘Cause I’m just a girl’: mujeres en la industria musical. COMeIN [en línea], abril 2020, no. 98. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n98.2029
Profesora de Comunicación en la UOC
@lolacostagalvez