Los emoticonos o emojis son elementos gráficos que forman parte de la comunicación ordinaria en nuestro día a día, a través de los diferentes dispositivos, plataformas o redes sociales. Sirven para enfatizar o dotar de emociones y contenido a los mensajes de texto, pero en algunas ocasiones también los usamos para definirnos, como un elemento más de expresión personal.
De entrada, tenemos dos palabras que se usan indistintamente, pero que tienen significados un poco diferentes. Emoticon, en inglés, viene de la fusión de emotion e icon. Emoji, en japonés, es la unión de imagen y personaje, ya que son pictogramas de caras, objetos y símbolos. De la misma manera, es interesante ver que también se cuenta el origen de los emojis vinculado a dos contextos diferentes: el de las tecnologías y el de las imágenes, que en algún momento se fusionan, como veremos.
Por un lado, lo que podríamos llamar genealogía gráfica del emoticon se remonta a 1982, cuando un investigador de la universidad norteamericana Carnigie Mellon propuso añadir, en los asuntos de los hilos de un foro interno de la institución, la secuencia de signos de puntuación :) para indicar si el mensaje no se tenía que interpretar de forma literal (Avendaño, 2012). Por otro lado, su genealogía como una imagen se relaciona con los smiley (caras sonrientes), que nacieron en los años sesenta y se popularizaron en los ochenta. El diseño de la carita se atribuye a Harvey Ball, un artista británico que en 1963 recibió el encargo de diseñar una imagen para animar a los empleados de una oficina en horas bajas. Como no lo registró, a finales de los sesenta, la sonrisa comenzó a aparecer en camisetas, letreros y botones. De hecho, en los años setenta, el artista francés Franklin Loufrani hizo una versión casi idéntica a la de Ball. En cualquier caso, a principios de los ochenta, la imagen se había popularizado, hasta convertirse en una característica permanente de la representación cultural pop occidental, más concretamente de la música house. En la segunda parte de los años noventa, Loufrani hizo múltiples versiones de la carita y a principios de los 2000 fundó The Smiley Company. Aunque Mircrosft y Apple crearon sus propios emojis, su negocio de licencias sigue funcionando y las diferentes marcas de juegos, alimentación, etc. los incorporan en sus productos.
De forma paralela, las comunicaciones realizadas mediante ordenador o tecnología se convierten en un escenario donde la utilidad del emoticono va creciendo; mientras que en Norteamérica los emoticonos se desarrollan como imágenes verticales laterales de la cara :-), los japoneses, conocidos como kaomoji o marcas faciales, suelen mantener un diseño horizontal: (• ‿ •).
Si rastreamos este origen del emoji, se considera que Shigetaka Kurita fue su inventor. Creó sus emojis en 1999 con un propósito específico: la facilidad de comunicación en un sistema emergente de internet móvil desarrollado para la compañía de telecomunicaciones japonesa NTT DoCoMo. Estos emojis pixelados, después de una década, en 2010, pasaron a la empresa Unicode, ahora integrada en WhatsApp. Un consorcio internacional denominado Unicode es el que se encarga actualmente del diseño y la estandarización de los emojis. Si se quiere incorporar uno nuevo, tiene que pasar por este consorcio, que valora la demanda social. Como anécdota, así es como se añadió hace unos años el emoticono de la paella.
Actualmente disponemos de una amplia gama de imágenes que no solo representan expresiones faciales de emociones. Y cada plataforma tiene las suyas. Google rediseñó sus emojis en 2017, integrados ahora en los terminales Android. Aplicó unas retículas y colores que son perfectamente reconocibles y ahora son planos, en vez de tridimensionales.
Emojis de Google.
Fuente: https://medium.com/google-design/redesigning-android-emoji-cb22e3b51cc6
Entonces, en términos de diseño son elementos gráficos de una gran simplicidad que facilita su uso e identificación en diferentes contextos. Serían cercanos a los pictogramas por su grado de iconicidad, aunque incorporen más elementos. No obstante, esta simplicidad, como elementos de comunicación no verbal (en un contexto comunicativo mediado por la tecnología y con un formato textual), también generan ambigüedad y diferentes interpretaciones dentro de un mundo globalizado y diverso. Por eso, recientemente se han añadido iconos con criterios de diversidad cultural, de género y raza.
Además, los emoticonos se usan de manera creativa con diferentes intenciones, aprovechando su potencialidad semiótica, tanto como sustitución de una palabra como para reforzar, expandir o generar un mensaje completo con emojis, como Emoji dick, el libro escrito con emojis a partir del sistema Mechanical Turk. Otro ejemplo de usos simbólicos sería la berenjena, que se empleó en Instagram para visibilizar la prohibición de publicar imágenes de desnudos en esta red en una campaña en 2015. O más recientemente, el uso del emoticono del corazón, cuyos diferentes colores sirvieron para posicionarse a favor o en contra de la ley sobre el aborto en Argentina.
Como sea, lo que está claro es que los emoticonos se usan de manera intencional en la comunicación mediada por la tecnología no solo para sustituir pistas no verbales o dotar de emoción a un texto, sino también para remarcar, matizar, incluso buscar contradicciones en la comunicación en las redes. Estos usos vinculados con el activismo o con la creación de significados asociados a los iconos van más allá de lo que sus creadores, independientemente de su filiación, seguramente previeron en aquel momento.
Para saber más:
Avendaño, T.C. (2012). «30 años de emoticonos», El País [en línea], 12 octubre. Disponible en: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/10/26/actualidad/1351249789_481252.html
Bravo, E. (2017): «La historia detrás del 'emoji' de la paella valenciana». El País [en línea], 28 agosto. Disponible en: https://elpais.com/elpais/2017/08/14/tentaciones/1502712454_708911.html
Cantamutto, L.M.; Vela Delfa, C. (2020). «¿De qué color es tu corazón? El uso de emojis en los procesos de activismo social». Dígitos. Revista de Comunicación Digital, núm. 6. https://revistadigitos.com/index.php/digitos/article/view/183
Google Emoji (2017). Redesigning android emoji. https://medium.com/google-design/redesigning-android-emoji-cb22e3b51cc6
Highfield, T. (2018). «Emoji hashtags//hashtag emoji: Of platforms, visual affect, and discursive flexibility». First Monday, vol. 23(9).
Cita recomendada
SAN CORNELIO, Gemma. De las caritas a los corazones: origen y uso de los emojis. COMeIN [en línea], marzo 2021, no. 108. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n108.2117
Profesora de Comunicación Audiovisual y Diseño de la UOC