Número 92 (octubre de 2019)

Feminismo y sororidad en la comunicación digital

Silvia Martínez Martínez

O lo que es lo mismo, igualdad y solidaridad en un contexto comunicativo que ofrece posibilidades para la reivindicación y el activismo contra del sistema patriarcal. Oportunidades sí, pero también un entorno en el que se difunden discursos de odio y se reacciona contra aquellas personas que aprovechan los nuevos canales para visibilizar, sensibilizar y denunciar la violencia y la desigualdad por cuestiones de género. En estas líneas, nos centramos en reconocer el uso de los social media para dar voz a nuevos actores y difundir el mensaje a más colectivos.

El movimiento feminista ha adquirido un mayor protagonismo en los últimos años. Esto es visible, entre otros, en la dimensión de las movilizaciones convocadas, por ejemplo, con motivo del Día Internacional de la Mujer u 8M. Las plataformas de comunicación digital han servido tanto para narrar la evolución activista como para coordinar y ser germen de nuevas actuaciones de protesta y reivindicación. Movimientos como #Metoo, #Cuéntalo o #YesAllWomen, que han llegado incluso a hacerse virales, han otorgado visibilidad a mensajes expositivos de denuncia y solidaridad, incidiendo así en los temas de reflexión y debate público.

 

Un estudio publicado hace solo unos meses por Ideograma bajo el título La comunicación del movimiento feminista en el Estado español subrayaba que «las redes sociales son uno de los elementos distintivos de la cuarta oleada feminista» (2019, p. 27). Debido a la eliminación de barreras geográficas para la distribución del mensaje, así como a su inmediatez, los social media permiten que estas movilizaciones pueden adquirir una dimensión internacional, actuando en los diferentes países de forma simultánea.

 

La popularidad de las redes sociales y su uso en la vida cotidiana las convierten en un vehículo clave que, empleado desde la perspectiva de la comunicación estratégica, hace que sean un aliado para la lucha feminista. Pueden resultar especialmente interesantes para aproximar el movimiento a nuevos colectivos y públicos, entre ellos: el configurado por el segmento de la población joven. En este sentido, hay que destacar que, según datos del Barómetro Juventud y Género 2019, que edita el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud y la FAD, poco más del 37% de los chicos jóvenes afirma ser feminista.

 

En este contexto, se entiende que, por ejemplo, desde el Gobierno Balear se haya lanzado recientemente una campaña de sensibilización contra la violencia de género dirigida a los adolescentes. Entre las acciones se incluye un vídeo, #EstimaBé, que emplea un estilo y lenguaje inspirado en el uso de TiKToK, una red popular entre los más jóvenes, con el fin de ser más efectivo y comprensible para su público objetivo.

 

Pero las plataformas y los recursos de comunicación digital no solo han servido para la sensibilización de los más jóvenes, sino también para denunciar y compartir experiencias. Un ejemplo de ello sería la campaña de 2018 Free to Be, iniciativa de Plan International, en la que a través de una herramienta de crowdsourcing que permitía la geolocalización, se configuró el llamado mapa del acoso en cinco ciudades del mundo, gracias a la participación de mujeres jóvenes.

 

Junto a la reivindicación y denuncia, se observa también la solidaridad de quienes quieren generar cambios en la sociedad para beneficio de todas y en pro de la igualdad. Así, no es de extrañar la popularidad que en los últimos tiempos ha adquirido el término sororidad. Su uso llevó a su inclusión en la actualización del diccionario de la RAE de finales de 2018. En especial, destaca que incorpore entre sus acepciones la finalidad del «empoderamiento» de las mujeres. Este pasa por el reconocimiento que se ha ido logrando en las redes sociales con diferentes acciones, por ejemplo: las propias cadenas de mensajes que llevan a destacar a mujeres profesionales. Un reconocimiento y un fortalecimiento de su presencia que resultan necesarios en todos los ámbitos, también en el sector de la comunicación y la información.

 

Cita recomendada:

MARTINEZ, Silvia. Feminismo y sororidad en la comunicación digital. COMeIN [en línea], octubre 2019, no. 92. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n92.1967

género;  medios sociales; 
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