Este mes de mayo, COMeIN cumple su primera década de vida. A lo largo de todo lo que nos queda de 2021, tiempo habrá de conmemorar la efeméride como es debido. De momento, a modo de aperitivo, os invito a compartir un itinerario muy –pero que muy– personal que nos llevará a recorrer la historia de la revista a través de 10 imágenes. ¿Empezamos?
1. En el principio era el logo
La conceptualización de la revista se inició meses antes de su lanzamiento y el logotipo que aparece en su cabecera fue uno de los frutos más tangibles de todo aquel trabajo previo. Las líneas paralelas que enmarcan la e minúscula evocan una puerta; la puerta que da libre acceso al conocimiento generado en los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC.
2. Que nadie se quede fuera
«COMeIN se llama así, ante todo, porque constituye una invitación: adelante, pasen, no se queden fuera, come in. La revista les invita a adentrarse en los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y a descubrir qué piensa su profesorado sobre un amplio abanico temático: periodismo, relaciones públicas, documentación, cine, televisión, publicidad, gestión de la información, videojuegos, biblioteconomía, comunicación política, entretenimiento, protocolo, inteligencia competitiva, comunicación de crisis, políticas comunicativas, lobbismo y un largo etcétera.» Con estas palabras se iniciaba –en mayo de 2011– el primer artículo publicado en la revista.
3. Con tacto
Para celebrar los primeros 5 años de vida de COMeIN, se editó un libro recopilatorio que tuve el privilegio de coordinar. Nacida como publicación online, la revista adquirió así corporeidad por primera y hasta ahora única vez. Así sus artículos, además de leerse, también pudieron tocarse.
4. Mejor imposible
Pere Portabella, insobornable maestro del cine –y de la vida– y paradigma de la transversalidad comunicativa, aceptó apadrinar la presentación del mencionado recopilatorio, que tuvo lugar en la librería Documenta el 4 de mayo de 2017. En la foto, aparece (de derecha a izquierda) junto a Jordi Sánchez Navarro, director de nuestros Estudios y prologuista de la obra, y a un servidor. Fue una velada memorable e inmejorable.
5. Sin perdón
En marzo de 2018, COMeIN publicó su número 75. Envalentonado por esta cifra emblemática, me vine arriba y pergeñé la imagen que sigue a estas líneas con los rostros de las y los colegas que habían contribuido a hacer posible aquel hito. Algunos –particularmente aquellos cuyo ámbito de conocimiento es el diseño– no me lo han perdonado aún.
6. Frente común
En marzo de 2020, cuando parecía que el mundo se iba a detener por completo a causa del confinamiento estricto derivado de la primera ola de COVID-19, diversas personas me preguntaron si tenía sentido mantener activa la revista bajo esas circunstancias. Mi respuesta siempre fue la misma: «Ahora, más que nunca». Y de un modo espontáneo, sin requerir consigna alguna, las autoras y los autores de COMeIN focalizamos la temática de todos nuestros artículos en la pandemia, aportando desde los respectivos ámbitos de conocimiento tanta luz como fuimos capaces de generar a una sociedad ávida de información clara y fidedigna, pero inmersa en un ecosistema comunicativo saturado de tecnicismos y bulos. Los tres monográficos publicados aquella primavera así lo atestiguan.
7. Agravante de reincidencia
Sí, confieso que cuando COMeIN alcanzó su issue número 100 volví a las andadas con el diseño (?!) de una imagen conmemorativa, reincidiendo así en el flagrante error cometido con motivo del número 75. ¿Algún atenuante? Bueno, al menos esta vez no usé las caras de mis colegas para crear la ilustración.
8. Ya que estamos…
Verano de 2020. Confinados. Este año no se viaja. Toda la familia en casa. 24 horas al día. Siete días a la semana. No fue fácil, pero también tuvo sus ventajas. Cuando en el banco de imágenes no hallas fotos idóneas para ilustrar artículos de la revista, tener cerca a dos jóvenes y voluntariosos modelos fotográficos te saca de más de un apuro.
9. Ahora sí
Hace unos años decidí repensar mi perfil de Instagram y acabé dedicándolo a recuperar y compartir viejas fotos mías, principalmente imágenes analógicas que en su momento habían sido cuidadosamente pegadas a las hojas de vetustos álbumes o simplemente amontonadas en media docena de cajas metálicas. Rebauticé mi cuenta como lalueza_vintage y me autoimpuse la consigna de no publicar ninguna imagen que tuviera menos de 10 años. Ese es el motivo por el que COMeIN nunca había aparecido en mi Insta. Hasta ahora.
10. Todos envejecemos
El pasado 13 de mayo (no, no era un martes ni tampoco un viernes), el servidor de COMeIN cayó a causa de problemas técnicos que escapan a mi entendimiento y, de hecho, en el momento de redactar este artículo todavía no ha sido restablecido. En los 10 años de historia que tiene la revista, jamás había ocurrido algo semejante. Supongo que son los achaques propios de la edad, aunque –como bien decía Indiana Jones– a veces lo que nos pasa factura no son los años, sino que es el rodaje. La buena noticia es que, si estás leyendo estas líneas, significa que finalmente hemos sido capaces de superar el tropiezo tecnológico y ya estamos encarando la próxima década.
¡Muchas gracias por acompañarnos en esta aventura! Seguimos.
Cita recomendada
LALUEZA, Ferran. ‘COMeIN’: una década en 10 imágenes. COMeIN [en línea], mayo 2021, no. 110. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n110.2135
