Dos años después del confinamiento para frenar la COVID-19, vuelven los grandes eventos, para alegría de un sector que se ha visto forzado en los últimos tiempos a adaptarse a un contexto muy complejo, que en un primer momento lo abocó a una paralización total. El espectáculo de la final de la Super Bowl y la gala de los Óscar nos han mostrado que vuelven los grandes espectáculos presenciales retransmitidos en directo a nivel mundial.
Si la muerte de José Pérez Ocaña, Ocaña, interrumpía el retrato más radical de la Transición española en 1983, casi cuarenta años después los adioses de Miguel Gallardo y de Pau Riba sellan una etapa en Barcelona y en el Estado español narrada por el underground cultural. Se resisten al epitafio definitivo unas pocas figuras como Nazario Luque Vera, Nazario.
En la primera entrega de este artículo, el profesor Marc Compte analizó el flamante acuerdo de patrocinio entre Spotify y el FC Barcelona partiendo de lo que comporta el acuerdo, de la situación en que se encuentra actualmente la multinacional sueca y de las expectativas generadas a raíz del anuncio de esta colaboración. En esta última entrega, el autor analiza el legado del patrocinio del Barça por parte de Rakuten durante estos últimos años y también nos ayuda a divisar el futuro del patrocinio deportivo.
En el ámbito del diseño, las decisiones que tomamos cuando proyectamos un objeto, un espacio o una aplicación digital, por ejemplo, tienen un alto impacto en la sociedad, desde la sostenibilidad ambiental hasta el respeto por los derechos humanos, pasando por la accesibilidad y la atención a la diversidad, en el espectro más amplio de su significado. Por lo tanto, el hecho de ponerse en la piel del otro (to put yourself in someone’s shoes) debe formar una parte esencial del proceso de diseño.
Cuando Neus Ballús recogió el Premio Gaudí 2022 a la mejor película dijo que «las mujeres no sólo hemos llegado al cine para hacer óperas primas: hemos venido para quedarnos». Esta frase sintetiza un proceso de más de veinte años en los que hemos vivido un cambio generacional en el cine español que ha ido de la mano de la incorporación, visibilización y reconocimiento de las mujeres en el sector cinematográfico.
Hace unos días se confirmaba la oferta de patrocinio de Spotify como partner global del FC Barcelona a partir de julio de 2022 y durante las próximas cuatro temporadas. En el momento de escribir estas líneas, las cifras exactas de la operación todavía no se han hecho públicas y el acuerdo está sujeto a la aprobación por parte de los socios del Barça el próximo 3 de abril. Mi intención no es valorar el acierto o no de esta colaboración (aunque promete), sino más bien analizar qué podemos esperar de aquí a los próximos años de este patrocinio y otros similares.
Como parte de la denominada democracia participativa se han diseñado numerosas tecnologías muy sofisticadas basadas en internet, como el voto electrónico. Este sistema evoluciona reforzando su legitimidad a través de tecnologías como el blockchain, que permite verificar la transparencia del voto ciudadano. Gracias a internet se ha expandido la posibilidad de participar en el debate social de diversas formas, más allá de los sistemas habituales e históricos.
Banco Santander ha anunciado la puesta en marcha, durante el segundo trimestre de 2022, de una agencia publicitaria interna o in-house: LaSanta. Se trata de otro gran anunciante que se plantea gestionar de forma directa la creatividad y la presencia en medios. Pero no se trata de un fenómeno nuevo. La creación de agencias publicitarias in-house, que actúan de forma paralela y complementaria a la actividad de las agencias externas, ha sido una constante a lo largo de la historia de la publicidad.
Los libros, las bibliotecas y las mujeres juegan papeles similares e invisibles durante los conflictos bélicos. La labor social de las bibliotecas es ampliamente conocida, siempre al rescate de la sociedad. Lo hemos visto en las distintas crisis que hemos ido atravesando en lo que llevamos de siglo. A las mujeres se les atribuye las consabidas labores de apoyo y cuidados. Y, por otro lado, también en paralelo, ambas sufren consecuencias terribles y devastadoras.
En este artículo, de diferentes maneras, sin salirme del ámbito de la cultura y de la comunicación, abordo la cuestión de la fragilidad de lo que nos rodea, de lo impermanente, de cómo, a pesar de que nos gusta creer lo contrario, no todo está disponible y nada lo estará para siempre. Que necesitamos de nuestra voluntad, de nuestras mejores virtudes, para aceptar la pérdida, pero también para seguir en la búsqueda de lo perdido, la inquietud hacia lo bello todavía por descubrir, para cuidarlo y compartirlo, mientras sea posible. Vale para nuestro adormecido día a día, y vale, por supuesto, para el drama del pueblo ucraniano.