Número 143 (mayo de 2024)

Comunicación, estudios culturales y movilidades

Dani Aranda

Roger Silverstone, en su libro ¿Por qué estudiar los medios?, sostiene que nuestra dependencia de los medios se ha consolidado y, actualmente, nos proveen no solo entretenimiento, información y comodidad, sino que también contribuyen a nuestra sensación de seguridad y nos ayudan a dar sentido a nuestras experiencias cotidianas. En este sentido, Silverstone sugiere, así, abordar el estudio de los medios también desde lo social, cultural, político y económico.

En esta línea, los estudios culturales (EC) nos proporcionan herramientas y marcos teóricos para comprender cómo los medios reflejan, reproducen y, a veces, también desafían las normas culturales, valores y creencias de una sociedad en particular. Esto incluye la exploración de temas como la representación de identidades sociales, de género, etnia o clase, y la construcción de significados culturales.

 

Los EC nos permiten también explorar temas cómo la ideología dominante, la hegemonía cultural y la resistencia cultural, así como prestar atención a las prácticas de consumo/uso/domesticación o las resignificaciones, y cómo estas influyen en las identidades individuales y colectivas.

 

Para Martín-Barbero, en De los medios a las mediaciones, lo importante es ser conscientes de los límites de la teoría hegemónica o dominante en comunicación: «¿qué es lo objetivable desde un método, qué instancias, qué dimensiones de lo real pueden convertirse en “objetos” de conocimiento, en problemas? Porque si, por ejemplo, lo único investigable desde un método es lo medible cuantitativamente, o lo que se ve, todo el resto de ‘lo real’ queda automáticamente descartado como no objetivable».

 

En paralelo a las críticas de Martín-Barbero sobre lo que es objetivable, también le interesa poner de relieve la fragmentación del proceso de investigación en comunicación donde se observa una clara separación entre el análisis del mensaje, de los efectos y de la propiedad, lo que conlleva una reducción del universo investigable y de las preguntas que pueden ser formuladas sobre el objeto de estudio.

 

El contexto de investigación de los estudios culturales

 

En este sentido, los EC proponen un contexto de investigación más complejo y heterogéneo que nos permite comprender la comunicación en su totalidad, considerando sus múltiples dimensiones (culturales, políticas, económicas…) y las complejas interacciones entre ellas. Así pues, la comunicación no se limita a lo que circula a través de los medios y en los medios de comunicación: lo que circula por los medios hace referencia no solo a intereses económicos y políticos, sino también a los diversos contextos de la vida –familiar, escolar, laboral, religiosa, sexual o de género. De esta manera, investigar en comunicación implica también investigar en prácticas sociales y en cotidianidad.

 

David Morley en su libro Communications and mobility propone redefinir la agenda de los estudios de comunicación con un enfoque no medio-céntrico y materialista, y apuesta por ampliar el objeto de estudio más allá de lo simbólico (representaciones, narrativas, identidades…) y virtual (plataformas, redes sociales…). Morley aboga por un paradigma que también considere las dimensiones materiales de la comunicación como los movimientos de objetos, mercancías y personas en conjunción con la transmisión de información. Esta perspectiva busca integrar el análisis de las comunicaciones con la historia, la geografía y las infraestructuras de transporte, ampliando así el alcance de la disciplina más allá de un enfoque puramente mediático para estudiar los fenómenos comunicativos.

 

«En contra del futurismo utópico que caracteriza gran parte de la investigación en este campo (en comunicación), que se enfoca principalmente en lo virtual, me preocupa restablecer la dimensión material en el análisis al considerar cómo estas dos dimensiones de la geografía (virtual y material) están ahora articuladas entre sí en modos de simbiosis cada vez más complejos» (Morley, 2017).

 

El paradigma no medio-céntrico de Morley

 

Este enfoque, llamado «paradigma no medio-céntrico», tiene como objetivo principal integrar el estudio de las comunicaciones con otros campos como la historia, la geografía y las infraestructuras de transporte, y, así, ampliar significativamente el alcance de la disciplina, los estudios de comunicación, más allá de lo meramente relacionado con los medios de comunicación.

 

Además, se subraya la importancia de considerar la historia de la tecnología en uso (history of technology‐in‐use), para centrarse no solo en la innovación, sino también en la adaptación y mantenimiento de las tecnologías a lo largo del tiempo. Esto proporciona una perspectiva más completa y contextualizada sobre el papel de las comunicaciones en la sociedad.

 

Según David Morley, este enfoque «nos ofrece una historia global, mediante la cual […] podemos desviar nuestra atención lejos de las tecnologías a gran escala, espectaculares, masculinas y prestigiosas del mundo blanco rico, para también enfocarnos en las tecnologías a pequeña escala, mundanas, feminizadas y frecuentemente criollizadas de los barrios marginales y las villas miserias del mundo» (Morley, 2017).

 

Desde esta perspectiva, el grupo de investigación GAME ha organizado un encuentro que lleva por título Jornada Estudios Culturales: Mobilities in context: popular culture, communications and socialities. El objetivo de la jornada es poner las movilidades en contexto y pensarlas de manera articulada con lo cultural, social, las representaciones y discursos de la cultura popular, abordando las siguientes cuestiones, entre otras:

 

  • Socialidades, migraciones y geografías de la movilidad
  • Imaginarios y representaciones de la movilidad
  • Cotidianidad y comunicaciones móviles
  • Movilidades, pertenencia e identidades
  • Poder y movilidad/inmovilidad
  • Consumo, movilidades y domesticación
  • Industrias mediáticas, regulación y movilidades

 

Desde los estudios culturales clásicos hasta los enfoques propuestos por autores como Jesús Martín-Barbero o David Morley, se defiende una perspectiva no medio-céntrica ni únicamente EuroAm (euroamericana) de la investigación comunicación, que abarca desde sus dimensiones sociales, políticas y económicas hasta su influencia en la construcción de identidades y la conformación de prácticas cotidianas en un contexto de movilidades e inmovilidades. Este enfoque no solo enriquece nuestra percepción y comprensión de los medios, sino que también nos ayuda a abordar los desafíos actuales en el campo de la comunicación de manera más efectiva, más significativa y abierta.

 

Para saber más:

MARTÍN-BARBERO, Jesús (1987). De los medios a las mediaciones. Mèxic: Gustavo Gili.

MARTÍN-BARBERO, Jesús (1989). Procesos de comunicación y matrices de cultura: itinerario para salir de la razón dualista. Mèxic: Gustavo Gili.

MORLEY, David (2017). Communications and Mobility: The Migrant, the Mobile Phone, and the Container Box. Hoboken, NJ: Wiley-Blackwell.

SILVERSTONE, Roger (1999). ¿Por qué estudiar los medios? Buenos Aires: Amorrortu.

 

Citación recomendada

ARANDA, Dani. «Comunicación, estudios culturales y movilidades ». COMeIN [en línea], mayo 2024, no. 142. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n143.2436

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