Número 147 (octubre de 2024)

Micromecenazgo para dos nuevos proyectos: ‘Intifada Palestina 1988’ y ‘Contra la neutralitat’

Laura Balagué Anglada

Entre las primeras experiencias de financiación colectiva o crowdfunding moderno habría la campaña del 1997 del grupo de rock británico Marillion, que entonces pidió a sus fans donaciones, a través de internet, para sufragar la suya gira por los Estados Unidos. Desde aquellos tiempos, cuando el término crowdfunding no estaba todavía definido, las experiencias de financiación colectiva han cogido impulso y crecen cada año. Dos proyectos periodísticos recientes, con ciertos paralelismos entre sí, han utilizado el micromecenazgo para ver la luz. Se trata de Intifada Palestina 1988 y de Contra la neutralitat. Un periodisme de pau i de lluita.

Existen varios tipos de plataformas de crowdfunding en la actualidad. Entre los posibles comunes denominadores de todas ellas encontramos la virtualidad y que la financiación es colectiva. Habitualmente, los mecenas son muchos y de aquí que en inglés se emplee el término crowd que alude a la multitud. Por lo tanto, no hay un gran financiador detrás, sino un grupo numeroso de pequeños financiadores. De entre los tipos de financiaciones colectivas hallamos el reward-based crowdfunding (en castellano, micromecenazgo). Hace referencia a una financiación colectiva específica, aquella que ofrece una pequeña recompensa a los mecenas. La plataforma Verkami, nacida a Mataró ya hace trece años, es referente en este tipo de crowdfunding en el ámbito cultural.

 

Micromecenazgo cultural

 

Esta plataforma con sello catalán ha acogido estos días el proyecto de micromecenazgo del fotoperiodista Javier Bauluz. Se trata de Intifada Palestina 1988. El fotógrafo asturiano, premio Pulitzer 1995, ha buscado fondos a través de la financiación colectiva para producir un fotolibro sobre el conflicto de Palestina. Su objetivo era recuperar los negativos de su cobertura en Gaza y Cisjordania del año 88 para dejar testigo gráfico, dice, de un pasado que considera no se tendría que olvidar. En el blog de su proyecto en Verkami, explicaba: «La Historia no empezó el 7 de octubre de 2023. Si la conociéramos, quizás, no estaríamos viviendo en directo el genocidio de Gaza en curso». La voz del fotoperiodista se dirigía de forma directa y llana a sus posibles financiadores, a los cuales ofrecía, a cambio de una pequeña contribución, diferentes recompensas. Por ejemplo, una copia por avanzado del libro firmada o postales de algunas fotografías que tienen que aparecer en la próxima publicación. A la vez, les agradecía apoyar al periodismo «independiente con enfoque de Derechos Humanos y sin censura previa, que llevo cuarenta y cuatro años intentando ejercer. Aunque cada vez es más difícil sobrevivir de este maravilloso oficio dada la escasez de interés e inversión de la mayoría de medios», sentenciaba. No es el primer proyecto que el fotoperiodista financia a través del micromecenazgo.

 

Doce mil proyectos culturales han conseguido su hito económico a través de Verkami que los califica de cultura «comprometida e independiente». Entre estos miles, una parte son proyectos del campo de la comunicación como pódcast, revistas o, por ejemplo, documentales.

 

Uno de los tres fundadores de la plataforma Verkami, Joan Sala, explica a COMeIN: «El crowdfunding va más allá de conseguir dinero. Es una herramienta para financiar, está claro, pero también para hacer difusión previa al lanzamiento del producto. Ver como responde la gente, involucrarla, crear comunidad alrededor de un proyecto, poder interactuar con los creadores, recibir recompensas especiales…».

 

El proyecto de libro del periodista Xavier Giró Contra la neutralitat. Un periodisme de pau i de lluita consiguió su hito de recaudar ocho mil euros el mes de mayo y ahora se encuentra en proceso de producción. El director e impulsor del grupo de investigación Observatorio de la Cobertura de Conflictos rebatirá en las páginas de la publicación temas como por ejemplo la objetividad, la neutralidad o la imparcialidad, como lo hacía en sus clases de periodismo político a la UAB, que impartió durante décadas. Giró nos relata que, en su caso, hacer una apuesta por el micromecenazgo fue «una primera acción de marketing». Opina que habría encontrado los fondos igualmente y sin renunciar al contenido con otros financiadores. Aun así, considera que el micromecenazgo «permite que quien participe haga suyo el libro en alguna medida y también transforma la publicación en un fenómeno colectivo».

 

En solo doce días –de los cuarenta permitidos por la plataforma– el medio CRÍTICO y Pol·len Edicions recogieron el dinero necesario para sacar adelante la edición del libro. Invirtieron más de trescientos mecenas, de los cuales el profesor Giró calcula que la gran mayoría eran «exalumnos o amigos periodistas, o ambas cosas a la vez». Entre las recompensas, además del libro, había una cena, en pequeño comité, con el autor para debatir sobre periodismo.

 

Para saber más:

CENTER, Becky (2023, novembre). «With VC Money Slowing, Crowdfunding Is Increasing—Here’s How To Have A Successful Campaign». Forbes [en línea]. Disponible en: https://www.forbes.com/councils/forbesbusinesscouncil/2023/09/08/with-vc-money-slowing-crowdfunding-is-increasing-heres-how-to-have-a-successful-campaign/

MATA MONFORTE, Judit (2014). Las campañas de crowdfunding. Su eficacia en proyectos lucrativos y causas sociales. Tesis de doctorado, Universidad Ramon Llull. Facultat de Comunicación y Relaciones Internacionales Blanquerna. TDX [en línea]. Disponible en: https://www.tdx.cat/handle/10803/279390#page=1

 

Citación recomendada

BALAGUÉ ANGLADA, Laura. «Micromecenazgo para dos nuevos proyectos: ‘Intifada Palestina 1988’ y ‘Contra la neutralitat’». COMeIN [en línea], octubre 2024, no. 147. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n147.2468

periodismo;  fotografía;  literatura;  medios sociales;  ética de la comunicación;