Durante la primera semana de marzo tuvimos la suerte de poder compartir tiempo e ideas con dos grandes figuras expertas en movimientos sociales y activismo digital: los profesores Emiliano Treré (Universidad de Cardiff) y Guiomar Rovira (Universidad de Girona). Aceptaron el reto de mantener una conversación, que resultaría apasionante, sobre justicia de datos, activismo en la era de los datos, algoritmos y la importancia de las pequeñas acciones para el cambio social, incluso ante causas aparentemente perdidas.
El consumo de contenidos digitales e inadecuados ha sido noticia, recientemente, por las consecuencias negativas que puede tener en los menores. Este consumo ha ido incrementándose, en los últimos años, por la facilidad de acceder a él en nuestra vida diaria. A pesar de la existencia de una regulación específica para proteger a los niños en el consumo de contenidos audiovisuales, en medios tanto tradicionales como digitales, todavía existen riesgos y desafíos que se deben abordar para garantizar su seguridad y bienestar.
Mucho se ha hablado –y se seguirá hablando– sobre el impacto en la vida adulta de los niños que crecieron entre los focos del cine, la televisión y la industria del espectáculo. Y en particular: sobre qué fue lo que vivieron o dejaron de vivir en sus infancias, lo que supuestamente les impide vivir una vida adulta sana y equilibrada. Seguro que de inmediato se os viene a la mente algún caso. Saludos a Macaulay Culkin. Y recuerdos para Kailia Posey.
Conectar conceptos, profesionales y disciplinas es, a menudo, una habilidad sutil o que pasa desapercibida ya que, a pesar de ser imprescindible en el ámbito creativo, es poco tangible o cuantificable. Aun así, hay personas que, de manera natural o porque lo han trabajado, ven enlaces que son clave en el proceso creativo. Este artículo es un homenaje a los hilos invisibles, a las conexiones y a los caminos que trazamos entre vectores, tengan la forma que tengan.
La inteligencia artificial (IA) se está abriendo paso en la comunicación corporativa y promete revolucionar la forma en que las empresas interactúan con sus clientes, empleados, accionistas y demás públicos. Sin embargo, este potencial impacto de la IA plantea importantes desafíos éticos y de privacidad, así como preguntas sobre la relación entre la tecnología y la comunicación humana.
La mayoría de los productos audiovisuales de la televisión se ruedan en un plató. Desde los telediarios hasta la gran mayoría de los programas, sean informativos, divulgativos o de entretenimiento. Y muy pronto, también, los odiados o esperados debates electorales. ¿Pero qué ocurre cuando queremos usar un espacio externo, no habilitado para ello, como plató de televisión? ¿Cuáles serán los grandes retos a los que nos enfrentaremos para hacerlo posible?
Existe un consenso generalizado en que las mujeres tenemos un problema de confianza en nosotras mismas y, desde los medios de comunicación, la publicidad y los manuales de autoayuda, se van lanzando mensajes de autoestima e imágenes de mujeres empoderadas para solucionarlo.
El racismo no es una cuestión ajena y lejana a nuestra realidad. Barcelona, a pesar de ser reconocida como espacio de confluencia de identidades diversas, tiene también una historia y un presente que condicionan la forma en la que percibimos y tratamos a las personas según el color de la piel o el origen étnico o nacional.
El acto de tejer trasciende a todas las generaciones y a lugares diversos. Tejer conecta hilos, nodos, situaciones, localidades y fortalece los vínculos sociales. Esto lo saben bien desde los científicos hasta las comunidades de barrio. Tim Berners-Lee en 1999 escribió el libro Tejiendo la red (Weaving the Web: The Original Design and Ultimate Destiny of the World Wide Web by Its Inventor) y ahí desarrolla su experiencia en la construcción de internet.
Una nueva ley de la Unión Europea (UE) obligará a la ciudadanía a comer insectos. Es un bulo, obviamente. O tal vez no tan obviamente, dado que son muchos los que le han dado crédito. Se ha difundido tan amplia y velozmente que diversas entidades de fact-checking (verificación de hechos) se han visto obligadas a desmentirlo explícitamente. La idea de degustar las larvas del escarabajo del estiércol puede asquearnos, pero –en nuestra dieta informativa– nos tragamos cosas mucho más repugnantes y en verdad dañinas.