Número 130 (marzo de 2023)

Vectores, conexiones y creatividad

Lluc Massaguer

Conectar conceptos, profesionales y disciplinas es, a menudo, una habilidad sutil o que pasa desapercibida ya que, a pesar de ser imprescindible en el ámbito creativo, es poco tangible o cuantificable. Aun así, hay personas que, de manera natural o porque lo han trabajado, ven enlaces que son clave en el proceso creativo. Este artículo es un homenaje a los hilos invisibles, a las conexiones y a los caminos que trazamos entre vectores, tengan la forma que tengan.

Según Dorte Nielsen y Sarah Thurber, expertas en creatividad, establecer conexiones ayuda a contemplar nuevas opciones, a crear soluciones inusuales y a idear las combinaciones de largo alcance que dan origen a ideas originales. Steve Jobs decía que la creatividad solo consiste en conectar cosas y, en el ámbito musical, el cantante de folk Pete Seeger apunta que, para resolver un problema, a menudo debes realizar conexiones entre cosas que en principio no están relacionadas.

 

En el proceso creativo

 

El diseñador Carles Murillo graficó de manera muy clara en qué consiste generar conexiones en el proceso creativo. Su propuesta, no obstante, es válida y aplicable a otros ámbitos: nos sirve para entender cómo logramos un objetivo, cómo pueden ser las relaciones entre personas, cómo lo son entre creativo y cliente o bien entre profesionales, entre muchas otras. A veces se trata de un camino bastante directo y otras parece que nos encontremos en un laberinto sin salida.

 

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«The Creative process»

Fuente: Carles Murillo

 

Construir una red de profesionales

 

Conocer perfiles muy diferentes de profesionales –y, en general, de personas– y saber encontrar las conexiones entre estos es una habilidad esencial en las prácticas creativas. Ser un conector en el ámbito profesional es una habilidad que no solo beneficia a las personas que forman parte de esta red, sino que, sobre todo, enriquece los proyectos futuros. Para trazar estas sendas, no solo entre profesionales de un mismo sector, sino también con otros completamente distintos, se debe saber observar y guiarse, muchas veces, por la intuición, aprovechar los eventos, las charlas, los festivales. En definitiva, ser una esponja, flexible y con mente abierta. Aunar en un mismo proyecto a una bióloga, a un zapatero, a una diseñadora y a un astronauta, por ejemplo, puede aportar soluciones con base en un conocimiento diverso, innovadoras, coherentes y, por qué no, también sorprendentes.

 

Conexión entre disciplinas

 

Según Darian-Smith y McCarty, las conexiones existen en la multidisciplina, pero se van difuminando a medida que avanzamos hacia la interdisciplina o, aún más, en la transdisciplina. Estos dos autores sugieren que los límites teóricos y analíticos entre disciplinas convencionales son cada vez menos relevantes en la creación de líneas de investigación y producción de conocimiento que buscan expresamente explorar el complejo mundo global actual.

 

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Opciones para la producción de conocimiento

Fuente: Darian-Smith & McCarty (2016)

 

Hace veinte años hablábamos de disciplinas, dentro del diseño, por ejemplo, y de cómo conectarlas. Eran proyectos multidisciplinares o, como mucho, interdisciplinares. Enrique Ricalde, en De lo bello de las cosas: materiales para una estética del diseño, de Anna Calvera, hablaba de «transdisciplina», al entender que el diseño en sí mismo implica una multiplicidad de perspectivas y un acercamiento constante a otros campos de conocimiento de los que se nutre.

 

Conectar y desconectar

 

No quería dejar pasar la oportunidad de hablar un poco de salud mental. Cuando estamos mucho tiempo ante una pantalla o hemos acumulado mucho estrés, solemos evidenciar la necesidad de desconectar. Entonces recurrimos a un mayor contacto con la naturaleza, a viajes a países lejanos, a la práctica de actividades manuales como la pintura, la cerámica o la costura. Pero ¿realmente buscamos desconectar? ¿O lo que necesitamos realmente es conectar con nosotros mismos? Personalmente, yo soy partidaria de esta segunda opción. Yo me conecto conmigo misma imprimiendo en serigrafía, litografía o grabado. Tocar la tinta, sentir el olor y ensuciarme las manos hace que contacte con la materialidad y logra una conexión.

Así pues, crear, buscar o inventar conexiones, sea entre conceptos, personas de nuestro entorno, profesionales o disciplinas, nos aporta valor, enriquece nuestros proyectos y nos hace más creativos. ¡Tracemos líneas entre vectores y creemos redes insospechadas!

 

Para saber más:

DARIAN-SMITH, Eve; MCCARTY, Philip (2016). «Beyond Interdisciplinarity: Developing a Global Transdisciplinary Framework». Transcience Journal, vol. 7, no, 2.

MASSAGUER, Lluc. «Ser esponja y formarse en el ámbito del diseño». COMeIN [en línea], septiembre 2021, no. 113. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n113.2153

MASSAGUER, Lluc. «Mancharse de tinta y recuperar las primeras impresiones». COMeIN [en línea], junio 2021, no. 111. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n111.2137

NIELSEN, Dorte; THURBER, Sarah (2018). Conexiones creativas. La herramienta secreta de las mentas innovadoras. Barcelona: Editorial Gustavo Gili.

RICALDE GAMBOA, Enrique (2013). En: Anna Calvera (ed.). De lo bello de las cosas: materiales para una estética del diseño. Barcelona: Editorial Gustavo Gili.

 

Citación recomendada

MASSAGUER, Lluc. «Vectores, conexiones y creatividad». COMeIN [en línea], marzo 2023, no. 130. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n130.2319

creatividad;  arte;  diseño;  gestión del conocimiento;  investigación;