¿Cuál es el género audiovisual que mejor da voz e ilumina la memoria colectiva? ¿Qué materialidad artística evoca mejor la importancia del tiempo vivido? Me disponía a pensar sobre estas cuestiones centrales para mi proyecto de investigación sobre arqueologías visuales en este artículo escrito algo deprisa y corriendo −como lo hacemos casi todo en esta vida−, cuando, de repente, los ritmos se detienen. Me avisan de que ha muerto Antoni Mercader, investigador, creador y tejedor de infinitas alianzas culturales durante más de cincuenta años en Cataluña. La vida interrumpe el flujo de la producción académica e impone el tempo del luto: frenar y caminar hacia atrás.
Personaje singular llegado en los sesenta a la capital catalana desde provincias, fue figura clave del arte conceptual y visual catalán durante décadas, dedicado hasta el último día a explicar la condición expandida de lo audiovisual. Explorando más allá de la hegemonía que el cine ejerció durante buena parte del siglo XX, Merca dejó huella en muchos artistas, practitioners o investigadores interesados en el mundo poscinematográfico, ya fuera como profesor, historiador del arte, comisario o asesor museístico, director, productor o programador multimedia. Había tantos Mercas como interlocutores tenía y conversas abría.
La doble dimensión intangible y a la vez rizomática de la expandida sombra que ha dejado Merca constituye lo que definiré como el espectro Mercader. El gran pensador cultural de nuestro tiempo, Mark Fisher (2018), recuperó para el siglo XXI una pareja de baile del Derrida más marxiano: el tropo del «espectro» y la «hauntología» como condición ontológica de aquello que «es posible solo sobre la base de una serie de ausencias, que lo preceden, lo rodean y permiten poseer consistencia e inteligibilidad». El espectro es, pues, como Mercader: aquella figura que no acaba de estar presente, a pesar de notar de fondo el suspiro de un continuo retorno.

Ediciones originales de Derrida (1993) y Fisher (2014)
Fuente: Editorial Trotta y Caja Negra Editora, respectivamente
El espacio del espectro es, además, un espacio a medio camino entre lo que ya no está y lo que todavía está por llegar, como apunta Martin Hägglund en Radical Atheism: Derrida and the Time of Life (2008). El espacio del espectro Mercader es un diálogo en bucle entre la promesa de los futuros de la imagen y todas las huellas del pasado en forma de máquinas, libros, filmaciones, archivos, programaciones, códigos, esquemas o breves mensajes de voz, entre tantas otras materialidades. Todas ellas van llenando mi vuelta a Barcelona.
Es domingo por la tarde cuando llego a la ciudad condal para recordar a Merca con el otro Antoni de la escena del arte visual catalán, Muntadas. Los dos fueron miembros destacados del Grup de Treball (1972-1975), años después de unos primeros pasos juntos en la Facultad de Ingeniería de Barcelona donde, ya a mediados de los años sesenta, crearían un grupo experimental (de nombre Machines) lleno de visionarios interdisciplinarios enamorados de la potencia transformadora de las máquinas. Los años setenta, que para muchos militantes fueron tanto el espacio de las utopías como de la nostalgia, acotaron con creces la radicalidad de aquel cine mayoritariamente político y conceptual hecho en 16 mm. No sería el caso de Mercader, con una mirada larga sobre los límites del audiovisual.
Precursor(es) del vídeo en Cataluña
Mirándose por el retrovisor el carácter fijador del celuloide, ambos Antonis liderarían el empujón vanguardista de una nueva expresión artística radical llegada a Cataluña gracias a ellos, a mediados de los años setenta: el vídeo. De todos aquellos años de experiencias pioneras en vídeo comunitario y participativo –con Video-Nou o SVC–, guerrilla TV o estaciones televisivas efímeras como las de Distrito 1 o Cadaqués –de la mano de Muntadas–, quedan escasos registros fotográficos, torpes archivos de cintas analógicas y algunos documentos de trabajo en los archivos de los museos contemporáneos (que, de tan bien guardados, casi parecen requisados). Pero, por encima de todo, permanece en el espacio de la espectralidad un libro fundacional y transformador, más una leyenda en manos de casi nadie que no otra cosa: En torno al Vídeo (1980), coescrito por los dos Antonis, Joaquim Dols y sobre todo Eugeni Bonet.

Ediciones del libro ‘En torno al Vídeo’, con la edición original de Gustavo Gili (1980), a la izquierda, y la reedición de 2010, a la derecha
Fuente: Editorial GG y EHU, respectivamente
Nos despedimos del otro Antoni y de vuelta a casa intento hacer un inventario de los posibles rastros que encontraré de la maestría de aquel hombre pionero. Encuentro la reedición del libro original que publicó la Universidad del País Vasco en 2010. También la revisión sobre el texto inicial que se publicaría en 2005, En torno a en torno al vídeo, en que todo el mundo pone muchas palabras excepto Mercader, que deja que hablen las palabras del texto inicial. Las breves palabras y diagramas silenciosos que Merca plasmó en aquel libro adquieren una extraña dimensión de gravedad.
Recordando a ‘Merca’
La neutralidad del texto expositivo, técnico y científico de Mercader contrasta con la calidez y el tono juguetón que tenían las conversaciones, fueran donde fueran, con él. Recuerdo la última en Sant Cugat, en 2011, en un atardecer de verano en que los recuerdos sobre el Grup de Treball se mezclaban con las anécdotas en la UPF como profesor y alumno o con las bromas sobre las derivas del MACBA. De una musicalidad grave y firme, el espectral recuerdo de su voz se impone a la explícita evidencia de esta solitaria imagen de Merca en plano medio que no nos dice nada importante.

Captura de la grabación con Antoni Mercader (Sant Cugat, 2011), dirigida por Ignasi Gozalo Salellas
Fuente: Ignasi Gozalo Salellas
Recuerdo aquel anochecer como un instante lleno de placer y goce, una pausa al estrés de las entregas finales del máster de Teoría Crítica y Estudios de Arte que entonces cursábamos una pandilla de alucinados en el MACBA. Yo me había propuesto hacer un proyecto intermedia, lleno de filmaciones de diálogos con figuras del arte visual catalán de los años de la Transición. No pretendía hacer ningún acto de salvación de la memoria, ni de resistencia a un olvido que se divisaba previsible pero todavía lejano; entonces solo pretendía poner en común unas voces que, juntas, dieran un sentido colectivo a aquel pasado prometeico que no prosperó (los setenta). A su vez, me imaginaba que podrían humildemente iluminar un presente que se estaba oscureciendo, a punto de estallar socialmente, meses antes de las plazas de los Indignados. De aquellas voces –Antoni Mercader y su Grup de Treball, Antoni Muntadas, Pere Portabella, Nazario y Zush–, hoy solo queda una intacta, pero han quedado salvaguardadas del olvido con el que la voluntad política de la desmemoria y la crueldad de la vida se alían demasiado a menudo.

Archivo audiovisual y documentos materiales (DVD + texto) de ‘Barcelona 70. Los años del vacío’
Fuente: MACBA
Reflexiones sobre la memoria
Sigo rastreando el piso de Barcelona, en parte congelado en el tiempo, como el recuerdo de aquel hecho pocos meses antes de empezar una vida nueva en los Estados Unidos. Llenos de polvo, encuentro dos volúmenes que completan el abanico de materialidades con las que aquellas conversaciones nada excepcionales filmadas durante el año 2011 han resistido a la muerte. Materialidades de la memoria como el disco videográfico (DVD) se enfrentan a la obsolescencia digital –un espacio liminar que, durante décadas, ha residido entre la naturaleza física de la mecánica y la inmaterial de la cibernética. Mientras tanto, el archivo audiovisual sobrevive apenas a la hipermercantilización de la esfera virtual, mientras que la memoria textual lo hace pausadamente en las estanterías de casa.
El pensador francés Maurice Halbwachs revolucionaría a finales del siglo XX el concepto de memoria al afirmar que esta no consistía en un simple registro individual e intransferible de hechos –mediante fotografías personales, por ejemplo–, sino que se construye y se transforma por medio de la interacción social y los procesos colectivos. ¿Cómo? A partir de herramientas como la cultura y el lenguaje, y con el tiempo y el espacio como condiciones de posibilidad.
Décadas después, otro gran maestro de los estudios de la memoria, Paul Ricoeur, añadiría en La mémoire, la histoire, l’oubli (2000) que la memoria es un proceso activo contra el olvido, que se compone de elecciones específicas del pasado y resignificaciones en el presente. El olvido, que para Ricoeur tenía un componente necesario a fin de permitir el futuro y dar sentido al pasado, en la reciente historia de España y Cataluña –y de Barcelona en concreto– ha sido también un acto deliberado de homogeneización de la identidad de los años setenta, en que la radicalidad de voces como, entre otras, la de Merca quedaron fuera de la representación colectiva.

Las dos grandes contribuciones a las teorías sociológicas de la memoria: las de Maurice Halbwachs y Paul Ricoeur
Fuente: Éditions le Mono y Éditions du Seuil, respectivamente
Retornar estos días serenamente al archivo de Los años del vacío ha sido volver a dar voz a unos lenguajes y a una manera de hacer cultura. Es hacerlo desde un espacio espectral –el piso de Barcelona–, entre el pasado y el futuro como lo es el espectro Mercader: una memoria latente que durante un largo tiempo ha descansado en las estanterías.
Nota para el segundo capítulo del artículo:
En aquellas estanterías permanecen otras formas materiales contra el olvido de aquel tiempo. Hablamos de Impugnar les normes (Galaxia Gutenberg, 2024), recopilatorio inacabable de textos del enmudecido Pere Portabella; y del reciente diario de la cotidianidad de Nazario que es Cròniques del gran tirà (Anagrama, 2025); y del brutal Muntadas. Contextos III (Ayuntamiento de Barcelona, 2021). Pero, sobre todo, de los archivos guardados de las conversaciones con todos ellos, de los papeles imprimidos y de los esbozos que, hoy en día, son el único testigo que puedo repescar de Zush, el gran silencioso.
Para saber más:
BONET, Eugeni; DOLS, Joaquim; MERCADER, Antoni; MUNTADAS, Antoni (1980). En torno al Video. Barcelona: Gustavo Gili.
BONET, Eugeni; DOLS, Joaquim; MERCADER, Antoni; MUNTADAS, Antoni (2010). En torno al vídeo (Zabalduz). Bilbao: Universidad del País Vasco.
DERRIDA, Jacques (1995). Espectros de Marx. El Estado de la deuda, el trabajo del duelo y la nueva Internacional. Madrid: Editorial Trotta.
FISHER, Mark (2018). Los fantasma de mi vida: Escritos sobre depresión, hauntología y futuros perdidos. Buenos Aires: Caja Negra.
GOZALO SALELLAS, Ignasi (2011). Barcelona 70: Los años del vacío. Estudio sobre las tecnologías del yo artístico (Tesina de máster). Barcelona: Programa de Estudios Independientes (MACBA).
GOZALO SALELLAS, Ignasi (2011). «Entrevista a Antoni Mercader». Vimeo [en línea]. Disponible en: https://vimeo.com/manage/videos/33478000. Barcelona: Programa de Estudios Independientes (MACBA).
Hägglund, Martin (2008). Radical Atheism: Derrida and the Time of Life. California: Stanford University Press. DOI: https://doi.org/10.1515/9780804779753
Halbwachs, Maurice (2004). La memoria colectiva. Zaragoza: Prensas Universitarias de Zaragoza.
LUQUE, Nazario (2025). Crónicas del gran tirano. Barcelona: Editorial Anagrama.
PORTABELLA, Pere (2024). Impugnar les normes: Intervencions sobre art, cinema i política. Barcelona: Galaxia Gutenberg.
Ricoeur, Paul (2004). La memoria, la historia, el olvido. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica.
VVAA (2005). En torno a en torno al vídeo. Vitoria: Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.
VVAA (2021). Muntadas. Contextos III. Una antologia crítica. Barcelona: Ayuntamiento de Barcelona.
Citación recomendada
GOZALO SALELLAS, Ignasi. «Las materialidades de la memoria (I): de olvidos, archivos y espectros de Antoni Mercader». COMeIN [en línea], junio 2025, no. 155. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n155.2541

Profesor de Comunicación en la UOC