En la primera parte de este artículo, asistimos a la conversión de un pequeño pueblo de pescadores en uno de los referentes turísticos más destacados de España. El artífice de esta transformación, Pedro Zaragoza Orts, protagoniza también esta segunda y última entrega.
En la primera parte de este artículo, el análisis del protocolo y el ceremonial nos llevó a explorar su valor para las organizaciones a la hora de sacar el máximo partido de las relaciones con sus públicos. En este contexto, vimos cómo la comunicación institucional emergía como un instrumento eficaz para gestionar esta interacción, aunque no todas las entidades aprovechan su potencial.
La conversión de un pequeño pueblo de pescadores en uno de los referentes turísticos más destacados tiene nombre propio: Pedro Zaragoza Orts (Benidorm, 1922-2008). Alcalde de la localidad entre 1951 y 1967, fue un visionario que supo hacer realidad un Benidorm moderno y enorme receptor del turismo de sol y playa.
El ámbito (ceremonial) y la normativa (protocolo) conforman la malla, el entramado, sobre el que armar los actos. Proporcionan a los profesionales una sistemática general –a partir de la cual pueden realizar un planteamiento teórico previo a la celebración de los eventos– por la que han de regirse estratégicamente las personas y entidades que conforman en cada ocasión los públicos organizacionales.
En la década de 1960, los artistas utilizaron estrategias documentales, rompiendo los límites entre la documentación y la ficción, produciendo obras que ofrecen una (re)escritura de la historia a partir de las lagunas dejadas por los documentos. Es en este sentido en el que destacamos el proceso artístico de Rosângela Rennó y Carrie Mae Weems.
¡Hola, ChatGPT! Soy el presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Acabamos de ganar el Mundial con la selección femenina. En la entrega de premios, besé a una jugadora en la boca sin su consentimiento. Millones de personas han visto el momento a través de las cámaras y estoy recibiendo un montón de críticas. ¿Puedes ayudarme a gestionar la situación?
Diseñar comunitariamente se puede entender como un ejercicio de distribución creativa e implementación grupal para realizar un proyecto de beneficio común. El diseño comunitario emana de formas organizativas transversales, anárquicas y cooperativistas, y se aleja del organigrama de los estudios profesionales de diseño. Toda construcción comunitaria se basa en la distribución de las obligaciones y de los beneficios de dicha producción. Este escenario no está exento de conflicto y está repleto de matices, como es comprensible. El diseño como actividad profesional se caracteriza por buscar directamente la prestación de servicios a un cliente muy concreto, para el cual se trabaja por encargo. El cliente tiene el poder de tomar las decisiones.
Las últimas elecciones en el Congreso de los Diputados giraron en gran medida en torno a la mentira y las falsedades en las que incurrían los candidatos y las candidatas al Gobierno. La campaña estuvo más centrada en la oposición verdad/mentira que en la explicación de los programas o de las políticas públicas de los partidos. Al mismo tiempo, una de las principales tareas de los medios de comunicación –conservadores o progresistas– ha sido la verificación. En la mayoría de los casos, la comprobación no servía para aportar conocimiento sobre una afirmación o un hecho, sino para posicionarse a favor o en contra de la persona candidata.
La primera década del siglo XXI está marcada en el campo mediático por la emergencia de fenómenos como la web 2.0 o web social y su expansión a través de los social media. Durante ese periodo de tiempo, de un total de 27.340 artículos del ámbito de los estudios de internet indexados en ciencias sociales y artes, humanidades y comunicación, el 69 % no incluyó referencias teóricas y el 59 % empleó métodos cuantitativos, según Peng et al. (2013).
A raíz del progreso de las sofisticadas tecnologías de control digital, hoy más que nunca resurge el referente de 1984, la distopía literaria orwelliana convertida en mitología del siglo XX. En esta obra, se ilustraba sutilmente cómo funcionaban las dictaduras del primer tercio del siglo pasado. Menos se habla de una nueva experiencia cercana a Un mundo feliz, la distopía de Huxley con la que se inauguraba la crítica cultural en el capitalismo industrial de los años veinte y treinta.