Diseñar comunitariamente se puede entender como un ejercicio de distribución creativa e implementación grupal para realizar un proyecto de beneficio común. El diseño comunitario emana de formas organizativas transversales, anárquicas y cooperativistas, y se aleja del organigrama de los estudios profesionales de diseño. Toda construcción comunitaria se basa en la distribución de las obligaciones y de los beneficios de dicha producción. Este escenario no está exento de conflicto y está repleto de matices, como es comprensible. El diseño como actividad profesional se caracteriza por buscar directamente la prestación de servicios a un cliente muy concreto, para el cual se trabaja por encargo. El cliente tiene el poder de tomar las decisiones.
Los fundadores de plataformas como Twitter o Facebook son claros ejemplos de sistemas que buscan obtener ventajas de la producción creativa de los usuarios, pero el beneficio económico recae exclusivamente en los creadores del negocio. Hablamos de una arquitectura piramidal con una base construida por inteligencia colectiva, mientras que en el pico de la estructura podemos ver a un hombre sentado cómodamente, esperando los beneficios. Recientemente, dicho hombre ha matado al pajarito para ponerle una X.
Diseño comunitario para solucionar problemas sociales
A partir de aquí podemos preguntarnos si el diseño comunitario sería una opción para buscar soluciones a problemas sociales. Vamos a permitirnos el ejercicio de observar las prácticas populares de nuestra sociedad que ya operan bajo la dinámica comunitaria.
Pensemos en una comida de domingo en la casa de una familia mexicana, la famosa taquiza. Es una invitación a familiares y amigos a una fiesta que tiene como requisito que cada persona aporte algo de comida, cocinada por ellos mismos. Esta es una práctica popular muy extendida en grandes sectores de la sociedad (cada país tiene algo similar). Analicemos la estructura de dicho evento:
- Todo el mundo que esté invitado a la taquiza debe llevar su táper (o tupperware) con algún platillo que pueda convertirse en un taco. Esto crea una economía y producción distribuidas. Cada familia intenta llevar su especialidad culinaria. Esto eleva el nivel del festejo a niveles insospechados. Se especula entre los pasillos si la tía Guadalupe llevará su famoso guiso de flor de calabaza con queso Oaxaca.
- Hay una base común que articula todas las comidas, la tortilla como base para los tacos. Esto es lo que genera el marco común de la taquiza, el elemento infraestructural del sistema. Puedes hacer las combinaciones que te apetezcan. Es como si pudieras preparar pizzas a placer en la propia fiesta. El taco lo facilita todo, pues el diseño es tan simple que cualquier persona puede diseñar sus propias mezclas (código abierto, experiencia de usuario nivel básico).
- La bebida, habitualmente la pone el organizador. De la misma manera, los invitados llevan alguna bebida extra que sea especial, como licores (mezcal, tequila). Con esto tenemos los suplementos innovadores que pueden provocar que la taquiza se convierta en baile (escalabilidad del sistema).
- Existe otro elemento base para la construcción del taco y que habitualmente genera el puente de los sabores, las salsas. Habitualmente las pone la familia que organiza la taquiza. Aquí se recrea el paisaje gastronómico particular de cada persona, pues puede dar el toque (picante) personal a su taco dentro del ambiente comunitario.
- El itacate (repartición de las sobras entre las familias que asistieron al evento) permite la redistribución de los excedentes. Nada debe desperdiciarse; podríamos llamarlo economía circular. Muchas veces el entusiasmo por asistir a una taquiza se alarga los días posteriores al no tener que cocinar y subsistir con el itacate.
Si analizamos ligeramente esta metodología contrastada con el diseño de la Wikipedia, encontramos coincidencias en la forma de crear conocimiento (aportar textos), de diseñar una base común tecnológica (plataforma wiki) y de compartir beneficios comunes (uso público gratuito de la plataforma). Hoy en día nadie puede negar la relevancia de la Wikipedia a nivel global.
Productos en red frente a productos aislados
El ejemplo de la comida familiar, de la taquiza, es uno de entre centenares de ejemplos que podemos subrayar a la hora de confirmar que la sociedad desde sus orígenes es comunitaria. En Estados como Oaxaca siguen funcionando los bancos del tiempo para fortalecer la comunidad con trabajo de voluntariado, en todo el país las radios comunitarias son una vértebra de la comunicación indígena y muchas fiestas populares de nuestras ciudades son organizadas de modo cooperativista.
Aquí es donde surge la pregunta «¿Y qué tiene que ver esto con el diseño?». Sin lugar a duda el siglo XXI se postula como un reto para diseñar sistemas en red más que productos aislados, y esto está pasando en todas las capas de la economía, de la política y de la cultura. El rol del diseñador debe mirar cada vez más a las prácticas participativas comunitarias que a los grupos cerrados de creativos de diseño. Esto dará como resultado proyectos de diseño que podrían hibridar diseño experto y diseño comunitario, así como todos los matices posibles del conocimiento. Los retos actuales que tenemos como sociedad necesitan la suma de todas las metodologías posibles para la mejora de la vida en sociedad y poner atención al respeto por este planeta que tenemos bastante lastimado.
Para saber más:
AVALOS, Maricruz (2017). «Salsa De Molcajete Mexicana». M.A. Kitchen [en línea]. Disponible en: https://www.maricruzavalos.com/es/salsa-asada-de-molcajete/
BARRAZA GONZÁLEZ, Carlos Eduardo (2017). «Cooperación, políticas ciudadanas y públicas (bancos de tiempo y moneda social)». Estudios políticos, vol. 41. DOI: https://doi.org/10.1016/j.espol.2017.05.001
MEHTA, Ivan (2023). «Twitter has officially changed its logo to ‘X’». TechCrunch [en línea]. Disponible en: https://techcrunch.com/2023/07/24/twitter-has-officially-changed-its-logo-to-x/
RUIZ, Rodrigo (2021). «El Itacate: la tradición mexicana gastronómica que se centra en compartir y agradecer». Directo al paladar [en línea]. Disponible en: https://www.directoalpaladar.com.mx/directo-al-paladar-mexico/itacate-tradicion-mexicana-compartir-agradecer
SERVENDI (2006). «México: Las radios comunitarias en Oaxaca». Servendi [en línea]. Disponible en: https://www.servindi.org/actualidad/325
Citación recomendada
FOGLIA, Efraín. «Diseño comunitario y las taquizas». COMeIN [en línea], septiembre 2023, no. 135. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n135.2354
Profesor de Diseño en la UOC
@EfrainFoglia