La gestión de las multitudes se ha vuelto más especializada, con un énfasis en el control del número de asistentes, la regulación de entradas y la consideración del distanciamiento social para garantizar la satisfacción. No obstante, existen inquietudes persistentes acerca de cómo algunas vivencias de la pandemia continúan influyendo en la psicología de los participantes, y cómo elementos como las redes sociales, el incremento del coste para acceder a eventos o el consumo de alcohol y otras drogas pueden poner en peligro el desarrollo adecuado de un acontecimiento.
En tiempos recientes, han emergido situaciones de comportamiento disruptivo por parte del público que han impactado en la ejecución de los eventos e incluso en la seguridad de los intérpretes o deportistas. Aunque no se puede asegurar de manera concluyente que estos comportamientos estén íntimamente vinculados con la pandemia provocada por el COVID-19, es plausible que la carencia de interacciones sociales durante varios meses haya ejercido una influencia. Además, la población más joven, que ha estado privada de experiencias colectivas durante la pandemia, podría estar adoptando un enfoque renovado en su regreso o primera participación en eventos con gran afluencia.
Especialistas en gestión de multitudes alertan sobre una serie de incidentes que empiezan a ser recurrentes y preocupantes ocurridos durante eventos en vivo. El pasado año se produjeron hechos como el lanzamiento de un móvil a Bebe Rexha durante una actuación en Nueva York, mientras que, en otro incidente ocurrido en Los Ángeles, un asistente agredió a la cantante Ava Max al subir al escenario con la aparente intención de abrazarla, pero terminó por golpearla en el rostro. Incluso el cantante Harry Styles ha sido objeto de lanzamientos de objetos durante sus actuaciones, como nuggets de pollo, una botella o incluso unos famosos caramelos cuyo fabricante no dudó en colgar un mensaje en redes sociales pidiendo que no fueran utilizados con este propósito. Estos incidentes reflejan un cambio en el comportamiento del público, con una disminución de la tolerancia y un aumento de la agresividad, según Eric Stuart de la Global Crowd Management Alliance.
A veces, resulta complicado mantener la compostura en una situación así, como le ocurrió a la rapera Cardi B cuando un espectador le arrojó cerveza durante una de sus actuaciones. Cardi B respondió lanzando su micrófono al agresor antes de que el personal de seguridad interviniera.
Los incidentes disruptivos mencionados no se limitan a agresiones físicas, a veces se interrumpe el evento por algo singular como el lanzamiento de una bolsa con las cenizas de la madre de una fan durante un concierto de Pink o cuando la catalana Rosalía recibió el impacto de un ramo de flores que la llevó a postear pidiendo a sus fans que si lanzaban algo lo hicieran en otro lugar del escenario. Y para prevenir incidentes, la cantante Adele se dirigía a sus espectadores pidiendo que dejarán de tirar objetos a los artistas.
Estos comportamientos disruptivos no se limitan a eventos musicales, ya que también se han observado invasiones de campo en competiciones deportivas. A pesar de la seguridad desplegada en estos eventos, estas acciones están volviendo a ocurrir, como la invasión de campo por parte de seguidores del RCD Espanyol tras la victoria del FC Barcelona en la pasada liga, haciendo que no pudieran celebrar el título sobre el césped. Este tipo de comportamiento disruptivo también se ha visto en representaciones teatrales en el Reino Unido, donde la policía ha tenido que intervenir en espectáculos como The Bodyguard y Grease.
Estudiar y entender el fenómeno
Más trabajos de investigación son necesarios para comprender completamente el fenómeno, ya que no es uniforme en todos los casos y puede tener múltiples causas. El profesor John Drury (2023), experto en psicología de multitudes, sugiere tres posibles enfoques: fortalecer el sentimiento de pertenencia a un grupo entre los asistentes, fomentar la autorregulación del público y mejorar las habilidades sociales del personal del evento.
El sentimiento de pertenencia a un grupo puede promover tanto el respeto por las normas del grupo como el respeto hacia el artista. Esto es más efectivo en eventos más pequeños con un público homogéneo y comprometido, pero se puede trabajar en la creación de este sentimiento a través de las redes sociales en la organización del evento. Cuando se logra este sentimiento, la autorregulación del grupo se vuelve más factible, ya que el público se siente identificado y está dispuesto a intervenir o mostrar desaprobación hacia comportamientos disruptivos.
El último aspecto se refiere a las habilidades del personal del evento para evitar conflictos. El personal debe poseer habilidades sociales y comunicativas para interactuar con el público de manera efectiva y amigable. La información adecuada y la capacidad de explicar las razones detrás de las decisiones que afectan a los participantes son esenciales.
El tiempo revelará si estos incidentes son hechos aislados o si indican un cambio más profundo en la dinámica de los eventos en vivo. Según Steven Adelman, vicepresidente de la Event Safety Alliance, aunque es poco probable que estos incidentes cambien las cosas de inmediato, podrían ser el inicio de un cambio en la industria al respeto de la reducción de riesgos. La profesora Kirsty Sedgman, especialista en estudios culturales y del comportamiento humano, va más allá y sugiere que los recintos con eventos en vivo a menudo reflejan tensiones sociales y cambios culturales antes que otros lugares.
En resumen, el regreso de los eventos después de la pandemia de COVID-19 ha llevado a comportamientos disruptivos por parte del público, lo que plantea desafíos para la industria del entretenimiento en vivo. Se requieren soluciones que fortalezcan el sentido de comunidad entre los asistentes, promuevan la autorregulación del público y mejoren las habilidades sociales del personal del evento para abordar este problema en evolución. La investigación y el tiempo revelarán si estos incidentes son un fenómeno pasajero o un reflejo de cambios más profundos en la sociedad.
Para saber más:
DRURY, John (2023). «Crowd psychology: dealing with disruptive behaviour». Event Safety Institute [en línea]. Disponible en: https://www.eventsafetyinstitute.com/events/crowd-psychology-dealing-with-disruptive-behaviour/
Citación recomendada
MORENO, Carlos. «Comportamientos disruptivos en eventos pospandemia: ¿nueva tendencia social?». COMeIN [en línea], febrero 2024, no. 140. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n140.2410
Experto en organización de eventos y profesor colaborador en la UOC