El acto de tejer trasciende a todas las generaciones y a lugares diversos. Tejer conecta hilos, nodos, situaciones, localidades y fortalece los vínculos sociales. Esto lo saben bien desde los científicos hasta las comunidades de barrio. Tim Berners-Lee en 1999 escribió el libro Tejiendo la red (Weaving the Web: The Original Design and Ultimate Destiny of the World Wide Web by Its Inventor) y ahí desarrolla su experiencia en la construcción de internet.
Una nueva ley de la Unión Europea (UE) obligará a la ciudadanía a comer insectos. Es un bulo, obviamente. O tal vez no tan obviamente, dado que son muchos los que le han dado crédito. Se ha difundido tan amplia y velozmente que diversas entidades de fact-checking (verificación de hechos) se han visto obligadas a desmentirlo explícitamente. La idea de degustar las larvas del escarabajo del estiércol puede asquearnos, pero –en nuestra dieta informativa– nos tragamos cosas mucho más repugnantes y en verdad dañinas.
La pandemia ha dejado pocas cosas buenas, pero una de ellas ha sido la de posicionar la comunicación como una herramienta fundamental dentro de las organizaciones. En un momento en el que no podíamos acudir a la oficina o lo hacíamos con restricciones, se pudo constatar que la comunicación es esencial a la hora de propiciar la colaboración y la implicación imprescindibles para el buen funcionamiento de cualquier entidad.
Si el mundo rural resulta invisible para el conjunto de la sociedad, más aún lo son las mujeres rurales. Ellas sufren una triple discriminación al ejercer –en muchos de los casos– una actividad económica (la agraria) sometida a grandes incertidumbres, en un entorno muy masculinizado y en un medio (el rural) con poco apoyo social para las tareas familiares y la conciliación.
Sin duda, uno de los grandes retos a los que se enfrenta el sector de los eventos es el de la accesibilidad universal. Los eventos, como motores de la sociedad, deben contribuir a la potenciación de valores como la accesibilidad cognitiva mediante la implementación de medidas y teniendo en cuenta factores comunicativos y operativos, facilitando así que toda la ciudadanía pueda participar en ellos.
Para la cibernética todas las entidades, ya sean seres vivos o mecánicos, funcionan como sistemas de autorregulación. Esta indistinción entre lo «vivo» y lo «muerto» (o no-vivo) coloca en el mismo plano anorgánico (ni orgánico ni no-orgánico) la subjetividad e identidad humanas y la capacidad de agencia de las máquinas (Salzano, 2022). Desde este paradigma, la tecnología actúa difuminando las líneas que conforman la interioridad humana, abriéndola al afuera, ya sea mediante experiencias de terror o de éxtasis.
Xavier Purcallà es una de las personas que más saben sobre comunicación corporativa en España. Ha sido director de Comunicación Externa de Vueling, de Octagon y, en la actualidad, del Grupo Flaix. Y en todas sus experiencias tenía claro que la comunicación es clave a la hora de construir y defender la reputación de la empresa. No en vano, una de sus especialidades es la comunicación de crisis.
El audio ha ido cobrando cada vez mayor protagonismo como formato para el consumo de contenidos informativos. Sin embargo, las pautas de consumo del mensaje sonoro han cambiado drásticamente marcadas por la creciente presencia del pódcast y la experimentación que lleva a producir piezas creativas que consiguen atraer a nuevos públicos, en especial a aquellos más jóvenes.
A pocos les sorprenderá que el régimen chino utilice tecnologías digitales para vigilar y sancionar a la población. Lo que puede sorprender más es que este tipo de tecnologías de control también se están utilizando en el seno de democracias avanzadas como la nuestra.
Pocas veces tenemos la oportunidad de visitar exposiciones y conocer a la persona que ha realizado las piezas. Unas veces porque son creadoras inaccesibles, otras porque ya no están. No es el caso que hoy presento.