ArtículosNúmero 117 (enero de 2022)

«Saved by the bell hooks», el legado de una ¿tradición? feminista

Cristina Pujol

La recuperación de los trabajos de la académica y activista bell hooks pone en valor un legado que clama por un feminismo interseccional en un momento de cambios generacionales y debates en el activismo global.

La muerte de bell hooks a los 69 años el pasado 15 de diciembre ha coincidido con un boom de la autora y activista –referente del feminismo negro e interseccional– en España, donde se han traducido y publicado nueve de sus libros entre 2020 y 2021 por medio de diversas editoriales: Traficantes de Sueños (Teoría feminista: de los márgenes al centro, 2020, y Afán. Raza, género y política cultural, 2021, traducidos por Ana Useros), Bellaterra (Funk sin límites. Un diálogo reflexivo con Stuart Hall, 2020, y El deseo de cambiar. Hombres, masculinidad y amor, 2021, traducidos por Javier Sáez), Tigre de Papel (La voluntat de canviar, traducido al catalán por Marta Pera), Paidós (Todo sobre el amor. Nuevas perspectivas, 2021, traducido por María José Viejo), Katakrak (Feminismoa denon kontua da. Politica pasio, 2020, traducido al euskera por Amaia Apalauza), Consonni (¿Acaso no soy yo una mujer?, 2020, traducido por Gemma Deza) y Capitán Swing (Enseñar a transgredir. La educación como práctica de la libertad, 2021, traducido por Marta Malo).

 

Uno de sus traductores, Javier Sáez, reflexionaba sobre esta tardanza, asombrado de que, hasta 2017, con la publicación de El feminismo es para todo el mundo (Traficantes de Sueños, traducido por Beatriz Esteban, Lina Tatiana Lozano, Mayra Sofía Moreno, Maira Puertas y Sara Vega), no hubiese un interés por traducir y publicar a hooks en castellano. Sáez lee muy bien el contexto de este «boom bell hooks» en España, que ha vivido en los últimos años denuncias globales como el #MeToo y el #cuentalo, la energía y la alegría colectivas de las huelgas y marchas feministas de 2018 y los cada vez más encendidos y áridos debates sobre la cuarta ola, la identidad feminista o la Ley Trans.

 

Nuevas interpretaciones del enfoque feminista de hooks

 

Será interesante seguir las interpretaciones que hacen de estas lecturas las nuevas generaciones en un momento complejo dentro del feminismo. El enfoque feminista de hooks pasa por la denuncia incansable del patriarcado de manera articulada con el racismo y el capitalismo, como esa construcción moderna supremacista blanca y colonial que reproduce y mantiene los privilegios sociales y de clase dentro de un marco binario en el que las identidades sexuales y de género se suponen fijas y monolíticas.

 

En este sentido, la precarización de las jóvenes (y no tan jóvenes, porque a menudo se asume la precariedad como una transición juvenil y no como una imposición sistémica) las hace más conscientes de los privilegios y vulnerabilidades inherentes a las desigualdades de clase y origen social, geográfico, étnico. Su formación y toma de conciencia feminista se produce en paralelo a las críticas al capitalismo neoliberal y la crisis climática, pero también a los debates sobre qué es el «feminismo» o la «mujer», a los cuestionamientos descoloniales de «las otras feministas» –indígenas, negras, transexuales, inmigrantes– al feminismo hegemónico. Como indica Ochy Curiel, antropóloga y activista dominicana, «no se trata de incluir o no a las mujeres negras o pobres, eso es muy neoliberal, la diversidad incluye pero no».

 

bell hooks fue de las primeras en cuestionar la utopía de la «sororidad universal», pero nunca perdió de vista que «el feminismo es para todo el mundo» y, siendo académica y profesora universitaria (dio clases en Yale, Oberlin, Berea College de Kentucky), su compromiso la llevó a elegir un estilo de escritura accesible y directo, que también llegase a las clases más pobres y pudiese transformar la sociedad. En su texto clásico de 1994, «La teoría como práctica liberadora», hooks escribió que «Llegué a la teoría porque estaba sufriendo –el dolor en mi interior era tan intenso que no podía continuar viviendo–. Llegué a la teoría desesperada, queriendo comprender –entender lo que ocurría a mi alrededor y dentro de mí–. Sobre todo, quería que el dolor desapareciera. Vi en la teoría un lugar para sanar».

 

Esta voluntad popular, junto con su manera de asumir la teoría como forma de entender las complejidades del mundo que nos rodea para sobrevivir y ubicarnos en él, abren una vía importante desde la que salir de la asfixia del feminismo académico. Esta voluntad didáctica, de sumar fuerzas a la lucha feminista, también la llevó a dedicar parte de su obra a abrir un diálogo con los hombres, especialmente con los de izquierdas y con los negros, cuyo compromiso de clase o sus luchas antirracistas carecen a menudo de sensibilidad o perspectiva de género, un asunto «menor» históricamente relegado a causas «más urgentes».

 

Feminismo y cambios generacionales

 

Sin embargo, su visión del feminismo tampoco ha salido indemne de los debates y cambios generacionales de los últimos años. Su crítica de 2016 a Beyoncé, cuyo álbum Lemonade fue descrito por hooks como «negocio capitalista» y su vídeo musical como un ejemplo del «uso y consumo del cuerpo de las mujeres negras como mercancía que se ha hecho desde la esclavitud», abrió un cisma con las jóvenes negras, que ven en la cantante un modelo de empoderamiento y un icono cultural. Algunas jóvenes feministas acusaron a hooks de no entender las manifestaciones y los lenguajes del feminismo contemporáneo, en el que las imágenes, en sus múltiples formas y variantes, tienen un papel muy importante.

 

Estos cambios culturales en los lenguajes, representaciones y comunicaciones están en la base de muchos prejuicios y discusiones del feminismo contemporáneo. La propia bell hooks fue la protagonista hace poco del Tumblr viral «saved by the bell hooks», creado por la artista Liz Laribee, en el que sus citas se insertan con fotogramas de la popular serie Saved by the bell. Y es que, como sabía hooks, el activismo va encontrando y adaptándose a lenguajes, canales y formas desde los que ir transformando las cosas.

 

En El feminismo es para todo el mundo escribió: «La política feminista está perdiendo fuerza porque el movimiento feminista ha perdido definiciones claras. Tenemos esas definiciones. Reivindiquémoslas. Compartámoslas. Volvamos a empezar. Hagamos camisetas y pegatinas, postales y música hip-hop, anuncios para la televisión y la radio, carteles y publicidad en todas partes, y cualquier tipo de material impreso que hable al mundo sobre feminismo. Podemos compartir el mensaje sencillo pero potente de que el feminismo existe para acabar con la opresión sexista. Empecemos por ahí. Dejemos que el movimiento vuelva a empezar». Esta voluntad de recuperar, cuestionar, reinventar, transformar y, sobre todo, no perder de vista que el objetivo es múltiple y compartido, es una hermosa tradición del feminismo que bell hooks representa y por la que vale la pena luchar.

 

Citación recomendada

PUJOL OZONAS, Cristina. «Saved by the bell hooks», el legado de una ¿tradición? feminista. COMeIN [en línea], enero 2022, no. 117. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n117.2205

género;  literatura;  investigación;