Número 132 (mayo de 2023)

La huelga de guionistas contra el marketing de las plataformas

Cristina Pujol

La amenaza de huelga de los guionistas norteamericanos podría ser una oportunidad para que los discursos y análisis que se hacen desde los medios de comunicación y la academia salgan del marco establecido por el marketing industrial de las plataformas.

En su discurso de aceptación del premio Laurel de Honor del WGA (Writers Guild of America, el sindicato de guionistas norteamericano) el pasado mes de marzo, Charlie Kaufman (Cómo ser John Malkovich, ¡Olvídate de mí!) hizo un alegato de su profesión en contra de los ejecutivos del sector audiovisual:

 

«I have dropped the ball, I have wasted years seeking the approval of people with money. Don’t get trapped in their world of box office numbers. You don’t work for the world of box office numbers. You work for the world. Just make your story honest and tell it. They’ve tricked us into thinking we can’t do it without them. The truth is they can’t do anything of value without us.»

 

Discurso de Charlie Kaufman

Fuente: YouTube

 

El contexto de este discurso es una tensión creciente en la industria porque el pasado 1 de mayo finalizaba el convenio entre la patronal, la poderosa Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) y el sindicato de guionistas, que ha recibido el respaldo del 97,95 % de sus 11.500 miembros para ir a la huelga si no se llega a un acuerdo. El núcleo de las discrepancias es la demanda que hacen los guionistas de que sus compensaciones evolucionen al ritmo de la industria, ya que han visto cómo su nivel de ingresos disminuía, su vida en ciudades como Los Ángeles se precarizaba y, en cambio, los beneficios de las plataformas y sus ejecutivos se disparaban: el CEO de Warner Discovery, David Zaslav, recibió 39,3 millones de dólares en 2022; Ted Sarandos (Netflix), 40 millones; Reed Hastings (Netflix), 34 millones; Bob Bakish (Paramount Global), 32 millones.

 

El núcleo de las discrepancias viene por los residuals, el pago que se hace a los autores de una película o serie por las continuas emisiones o reproducciones de sus obras. Este pago ya estuvo en el centro de las negociaciones de la huelga de 2007 para incorporar precisamente el VOD y el DVD a sus cláusulas.

 

Sin embargo, en el sistema de las plataformas se produce una paradoja: por un lado, son servicios de pago de HBO los que pusieron a los guionistas en el centro de la industria, lo que generó una nueva figura profesional, el showrunner, como autor total, un productor ejecutivo-guionista que dirige toda la producción de una serie, controla todos los aspectos estéticos y narrativos de su desarrollo, gestiona relaciones con estudios y cadenas y contrata y coordina los equipos de guion. Por otro lado, el músculo de las writer’s rooms se ha visto disminuido considerablemente a medida que se ha ido separando la producción de la escritura de las series.

 

Negociaciones con el foco en cuestiones laborales

 

La expansión de las mini rooms es una de las piedras angulares de la negociación actual. En lugar de generar pilotos de series, los ejecutivos encargan a un pequeño equipo de guionistas escribir múltiples guiones para una hipotética primera temporada de serie para dar una idea a los productores de por dónde puede ir la historia y el potencial presupuesto necesario. Aquí se produce una escisión entre el showrunner (un guionista que también ejerce funciones de productor ejecutivo) y el productor que da ideas y encarga guiones, pero que en el fondo no escribe.

 

Este proceso ha llevado a que los guionistas que reciben la franja mínima de la horquilla del convenio hayan pasado del 33 % en 2013 al 49 % en 2023. Y a hacer insostenible para cada vez más guionistas mantener una carrera y una vida de manera sostenida en las grandes ciudades que concentran las producciones audiovisuales. De aquí el alegato de Kaufman entre «ellos y nosotros», los que escriben y los que no. Y el hecho de poner en valor qué pieza del entramado es más prescindible.

 

Mientras vamos siguiendo el estado de las negociaciones y debates, una pequeña victoria de los guionistas ha sido ver cómo esta amenaza de huelga ha servido para poner el foco mediático en las cuestiones laborales, los valores materiales y la sostenibilidad del trabajo en las industrias creativas. Porque llevamos casi una década leyendo y escuchando las bienaventuranzas de las plataformas a través de los medios de comunicación y una parte importante de la academia que han asumido, con muy poca crítica cuando no con una pasmosa alegría, el marco propuesto por ellas mismas: la «era de las plataformas» está marcada por la «novedad» tecnológica que genera unos «impactos» y «disrupciones» beneficiosos para todas; en esta nueva era, ya no somos lectores, oyentes o espectadores sino «consumidores de contenido»; por tanto, existen «creadores de contenido», un indefinido perfil profesional que no se encasilla en las «antiguas» categorías de guion, productor, director; este «contenido» es la imagen de la marca de la plataforma e imprime su sello de calidad; su objetivo es «generar suscriptores» y engagement; las plataformas «conocen» los gustos de los consumidores y adaptan los «contenidos» a esos supuestos gustos y preferencias; los «consumidores» hemos entrado en una nueva era en la que somos el centro; la «libertad» y la «disponibilidad» de los «contenidos» a la carta es total…

 

Podríamos aprovechar esta situación para reflexionar sobre las tensiones que se producen entre el marketing de las plataformas y el sistema laboral en el que operan. Porque un poco de perspectiva histórica y tradición crítica nos permite hablar de «propiedad», «trabajo asalariado», «plusvalía», «derechos de autor», «valor del trabajo» o «monopolio», conceptos muy conocidos desde los orígenes de los medios de comunicación y la industria del cine que, en las últimas décadas, se han ido escurriendo por las alcantarillas del debate público en el proceso de convertir las industrias culturales en las industrias creativas contemporáneas.

 

Para saber más:

BEAUREGARD, Luis Pablo (2023, abril). «Hollywood se acerca al precipicio con una inminente huelga de guionistas». El País [en línea]. Disponible en: https://elpais.com/cultura/2023-04-18/hollywood-se-acerca-al-precipicio-con-una-inminente-huelga-de-guionistas.html?event=go&event_log=go&prod=REGCONTADOR&o=popup_regwall

EL PAÍS (2007, noviembre). «Los guionistas de Hollywood, en huelga indefinida a partir del lunes». El País [en línea]. Disponible en: https://elpais.com/cultura/2007/11/02/actualidad/1193958012_850215.html

GORIN, Alison (2020, febrero). «‘Ant-Man And The Wasp: Quantumania’ Has A Franchise Record Opening Weekend». Culture slate [en línea]. Disponible en: https://www.cultureslate.com/news/ant-man-and-the-wasp-quantumania-has-a-franchise-record-opening-weekend

LUCÍO, Alba (2023, abril). «Guía para productores que no escriben (pero firman el guión)». Blog guionistas [en línea]. Disponible en: https://bloguionistas.com/2023/04/20/guia-para-productores-que-no-escriben-pero-firman-el-guion/

SAINATO, Michael (2023, abril). «Hollywood writers vote on strike: ‘At stake is the viability of TV as a career’». The Guardian [en línea]. Disponible en: https://www.theguardian.com/media/2023/apr/15/tv-writers-strike-streaming-wga-amptp

WGA ON STIKE (2023, marzo). «Writers are not keeping up». WGA ON STRIKE [en línea]. Disponible en: https://www.wgacontract2023.org/updates/bulletins/writers-are-not-keeping-up

 

Citación recomendada

PUJOL OZONAS, Cristina. «La huelga de guionistas contra el marketing de las plataformas». COMeIN [en línea], mayo 2023, no. 132. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n132.2330

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