La inteligencia artificial (IA) se ha instaurado en la sociedad y sobre todo en la educación evocando controversias y prejuicios, y convirtiéndose en la gran temática actual. Esta nueva realidad supone nuevas demandas y suscita dos necesidades en el proceso de implantación de la IA en la educación. Primero, que las instituciones educativas se preparen para los cambios y transformaciones que esta implantación conlleva. Y, segundo, no menos importante y seguramente una extensión del primero, que la formación del profesorado se enfoque en la adquisición y desarrollo de las competencias digitales necesarias para la utilización adecuada de la IA, ya sea para valorar sus innumerables posibilidades de aprendizaje o para repensar el modelo educativo actual.
En la actualidad, la IA está transformando múltiples aspectos de la vida y la educación no es una excepción. Sin embargo, las reacciones de las instituciones educativas ante la irrupción de la IA han variado significativamente a lo largo del tiempo. Inicialmente, muchas instituciones no reconocían el impacto potencial de la IA generativa, ignorando su existencia o subestimando su relevancia en el ámbito educativo. A medida que la presencia de la IA se hizo más evidente, algunas instituciones intentaron minimizar su importancia, ridiculizando sus errores o desestimando sus resultados. En una fase posterior, la resistencia activa tomó forma a través de prohibiciones y medidas restrictivas para evitar el uso de herramientas de IA. Finalmente, se ha comenzado a reconocer el potencial transformador de la IA, considerándola una oportunidad para reinventar los modelos educativos y fomentar nuevas formas de enseñanza y aprendizaje. En este sentido, las instituciones educativas enfrentan un nuevo reto en la formación docente: la necesidad del desarrollo de nuevas competencias digitales por parte del profesorado vinculadas a cada una de sus funciones y que son imprescindibles para una educación en la sociedad del conocimiento.
¿Qué aspectos son indispensables para asumir este nuevo desafío?
Formación, competencia digital e IA
La formación es un desafío para la educación, la institución de enseñanza y el docente. A pesar de que el ejercicio profesional del profesorado está en un constante perfeccionamiento, su formación será determinante en la forma de lidiar con la educación y su práctica docente a lo largo de su carrera profesional.
La docencia exige algunas competencias básicas que la sostienen, tales como: planificar, intervenir, evaluar, gestionar o relacionarse con los alumnos/as, compañeros/as de trabajo, directivos/as y todo el entorno involucrado. Así pues, reafirmamos el valor de la competencia docente, su dimensión cognitiva y metacognitiva, así como su soporte para la construcción de la competencia digital. Ambas deben estar vinculadas y deben ser trabajadas de manera complementaria y transversal a lo largo de la formación, sin suplir las especificidades de cada una.
La competencia digital debe ser comprendida como la habilidad de conducirse en el entorno docente, utilizando la tecnología de manera significativa en su práctica pedagógica. Saber integrar la tecnología implica saber seleccionar las herramientas y los distintos espacios virtuales, valorando la eficacia pedagógica y la interacción con el conocimiento. El valor de la tecnología no se presenta de manera literal, sino en el sentido y significado que el docente le atribuirá en su práctica pedagógica, fomentando la creación de nuevos ambientes virtuales en la enseñanza en línea. Conviene resaltar que la competencia digital del profesorado no es el dominio instrumental y mecánico de la tecnología. Dicha competencia tiene como base la reflexión y el pensamiento crítico, ambos son condición sine qua non para el desarrollo profesional del docente, así como el principio básico para las formaciones vinculadas a los procesos educativos y, sobre todo, con relación a la educación en línea donde la tecnología ocupa un lugar destacado e implica la ruptura de antiguos paradigmas por parte del profesorado. En este sentido, los aspectos pedagógicos deben estar muy bien asegurados y el pensamiento innovador intrínsecamente unido a las cuestiones críticas y reflexivas inherentes a la educación.
Para formar adecuadamente al profesorado y desarrollar sus competencias digitales, es imprescindible hacerlo desde la perspectiva educativa, utilizando la tecnología para potenciar el proceso de aprendizaje desde un punto de vista pedagógico. De acuerdo con Pozos (2015), es necesario integrar las tecnologías en la función docente de manera transversal en todos los aspectos de su desarrollo profesional, sirviendo como una herramienta de apoyo para impulsar la responsabilidad social del profesorado con el contexto, así como sus funciones de gestión e investigación en la institución.
El gran desafío de la irrupción de la IA
En este sentido, y con la irrupción de la IA, el gran desafío actual para la formación docente y la educación será impulsar la adquisición de nuevas competencias docentes digitales, integrando la IA en el sistema educativo, propiciando que el profesorado cree nuevos caminos para el aprendizaje y el conocimiento de manera crítica y reflexiva.
La IA ha llegado instaurando y legitimando su espacio y seguramente cambiará nuestra forma de ver, conocer y relacionarnos con el mundo. Por ello, conviene recibir las innovaciones tecnológicas de manera receptiva, manteniendo siempre el compromiso con el aprendizaje a lo largo de la vida, lo que implica lidiar con la diversidad, utilizar las TIC de manera reflexiva y critica, y adoptar una postura ética en la práctica pedagógica y la actuación profesional.
La inteligencia artificial propone cambios y transformaciones en la educación, esto implica cambios, ajustes y adaptaciones por parte de las instituciones de enseñanza, en sintonía con esta nueva realidad. La formación docente dirigida al desarrollo de las competencias digitales es esencial para integrar la IA de manera efectiva en el aula, fomentando un enfoque pedagógico que utilice la tecnología de forma significativa. La adopción de la IA representa una oportunidad para reinventar los modelos educativos, promover el pensamiento crítico y reflexivo, y preparar a los estudiantes para un mundo cada vez más digital. En última instancia, la comunicación efectiva y la formación continua serán claves para enfrentar este desafío y aprovechar al máximo el potencial de la IA en la educación.
Para saber más:
POZOS, Katia, V. (2015). Evaluación de Necesidad de Formación Continua en Competencia Digital de Profesorado Universitario Mexicano para la Sociedad del Conocimiento. 503 p. Tesis doctoral (Doctorado en Calidad y Procesos de Innovación Educativa). Bellaterra: Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad Autónoma de Barcelona [en línea]. Disponible en: http://hdl.handle.net/10803/382466
Citación recomendada
MARTINS, Inés; GUIMARÃES CARVALHO, Isamélia Santos. «Formación de la competencia digital docente en la era de la inteligencia artificial». COMeIN [en línea], junio 2024, no. 144. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n144.2446
Profesora de Comunicación en la UOC
Profesora colaboradora en la UOC