El Día Mundial de las y los Docentes se celebra el 5 de octubre desde 1994 como conmemoración del aniversario de la suscripción de la Recomendación de la UNESCO relativa a la situación del personal docente. Esta Recomendación establece criterios de referencia en cuanto a los derechos y responsabilidades del personal docente y normas para su formación inicial y perfeccionamiento, la contratación, el empleo, y las condiciones de enseñanza y aprendizaje. Es un día para celebrar el modo en que los profesores están transformando la educación, reflexionar sobre el apoyo que necesitan para desplegar plenamente su talento y vocación, y repensar el camino que queda por delante con respecto a la profesión a nivel mundial.
Esta fecha señalada que, coincide prácticamente con el inicio del curso académico universitario, ha conectado en este año 2024 con otra celebración: la de los 25 años de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación (ECIC) de la UOC. Si la efeméride del Día del Docente tiene –entre otros– el objetivo de «repensar el camino que queda por delante con respecto a la profesión a nivel mundial», esta conexión no puede ser más oportuna. Después de un cuarto de siglo dedicados a la formación de los futuros documentalistas, periodistas, publicitarios, relaciones públicas, diseñadores, community managers y los más amplios y distintos perfiles profesionales relacionados con la comunicación de Cataluña y de España, los ECIC (y, obviamente, las demás facultades de nuestro país) se enfrentan a grandes y apasionantes retos como las microcredenciales, la formación dual o el uso de la inteligencia artificial (IA).
Casi 15 años después de que se implantara el plan Bolonia en España (2010-2011), aparecen nuevos productos formativos que pretenden cubrir algunas de las carencias de este plan. Por un lado, un acercamiento real a las demandas del mercado laboral y por otro, un intento de reducir la desigualdad de acceso a los estudios universitarios.
Las microcredenciales
Las microcredenciales, junto con la formación profesional dual, suponen un ejercicio de aproximación a las necesidades del ámbito empresarial, tanto desde el punto de vista de dar cobertura formativa a nuevos perfiles, como desde el valor de la práctica en el proceso de aprendizaje.
Según el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, las microcredenciales universitarias son credenciales derivadas de formaciones breves (menos de 15 créditos ECTS); focalizadas en la adquisición de conocimientos, habilidades o competencias específicos, y de formato flexible y adaptable a las diversas necesidades y limitaciones de disponibilidad del alumnado adulto. Las microcredenciales consagran la formación a lo largo de la vida como una función básica de la universidad, orientada a promover una sociedad del conocimiento. Además, las microcredenciales son un instrumento para prevenir que una parte de la población tenga dificultades para comprender y seguir el ritmo del cambio tecnológico, económico y social, lo cual le impida ejercer plenamente los derechos sociales y de ciudadanía.
Formación dual e IA
Por otro lado, según el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, la Formación Profesional (FP) Dual es una nueva modalidad dentro de la formación profesional. Los proyectos de FP Dual en el sistema educativo combinan los procesos de enseñanza y aprendizaje en la empresa y en el centro de formación, y se caracterizan por realizarse en régimen de alternancia entre el centro educativo y la empresa, con un número de horas o días de estancia de duración variable entre el centro de trabajo y en el centro educativo.
De este modo, y siendo fieles a la recomendación de la UNESCO, los y las docentes universitarias nos encontramos en un proceso de «repensar el camino» ya no solo sobre las tipologías de productos formativos y sus contenidos, sino del papel del profesorado. Porque no solo tenemos por delante estos dos retos importantes, sino que, además y por si esto fuera poco, el monstruo de la inteligencia artificial (IA) anda el acecho cuestionando el papel del profesorado, la universidad y la educación, en general.
Ante este contexto, los ECIC, después de 25 años de historia, no son, obviamente, ajenos a todas estas cuestiones. Quizás sería un buen momento para situar con firmeza a la inteligencia colectiva frente a la inteligencia artificial y aprovechar las experiencias previas de los propios compañeros y de los de otras facultades para abordar y reflexionar sobre cómo integrar el uso de la IA. También sería una buena oportunidad para hacer aquello que no hicimos en el momento de adaptación del Plan de Bolonia: aprender colaborativamente, e incluso impulsar comunidades de práctica para acompañarnos mutuamente en el proceso de creación de las microcredenciales, por ejemplo. En la REDFUE se están planteando hacer algo en este sentido.
Repensando el camino
El Plan de Bolonia, criticado por su tendencia a fomentar un enfoque elitista en la educación, tiene la oportunidad de verse mejorado gracias a las microcredenciales, que representan una opción más inclusiva y accesible, promoviendo una educación a lo largo de la vida que se adapta a las necesidades individuales y del mercado. Este enfoque democratiza el aprendizaje, permitiendo que personas de diversas trayectorias y situaciones puedan adquirir nuevas habilidades sin necesidad de comprometerse durante demasiado tiempo.
Por lo pronto, los ECIC, haciendo alarde de su capacidad de liderazgo en el ámbito de la Comunicación, no han dudado en subir a este tren y ya han preparado tres microcredenciales altamente profesionalizadoras que permitirán a sus estudiantes adaptarse con rapidez a las exigencias del mercado: Ecomanagement Audiovisual, Diseño Web Accesible y otra sobre fact checking que se ofertará próximamente.
El vigesimoquinto aniversario de los Estudios de Ciencias de la información y de la Comunicación de la UOC es una oportunidad para celebrar los muchos logros alcanzados y, al mismo tiempo, un momento de reflexión sobre los retos que afronta la universidad en el siglo XXI. La adaptación a las microcredenciales, la promoción de la formación dual y la integración responsable de la inteligencia artificial, en sinergia con la inteligencia colectiva, son cuestiones que definirán el futuro de la educación superior.
En este sentido, la posición de los ECIC es inmejorable. En el contexto de una universidad como la UOC, comprometida con la innovación y la formación continua, la capacidad de los Estudios de Ciencias de la información y de la Comunicación para liderar estos procesos de cambio y seguir contribuyendo al desarrollo de profesionales preparados para los desafíos del futuro es innegable. Sin duda, nos encontramos ante un tiempo de «repensar el camino» para seguir evolucionando y facilitando el aprendizaje a lo largo de la vida. Y lo haremos mejor aún, si lo hacemos colaborativamente.
Citación recomendada
SANZ, Sandra. «Nuevos retos tras 25 años de historia: microcredenciales, formación dual e IA». COMeIN [en línea], octubre 2024, no. 147. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n147.2467
Profesora de Información y Documentación de la UOC