Número 126 (noviembre 2022)

DORA, la exploradora de la evaluación científica: ‘season 2’

Dani Aranda

En octubre de 2019, publiqué un artículo sobre DORA (Declaration on Research Assessment, la declaración de San Francisco sobre la evaluación de la investigación) en el que hablaba de las implicaciones que tenía la firma de esta declaración por parte de la UOC. Muy sintéticamente, DORA critica las limitaciones del factor de impacto y, de un modo más general, denuncia una evaluación de la ciencia basada en ideas de excelencia exclusivistas, bibliométricas y mecanizadas.

Tres años más tarde, pandemia mediante, y después de un trabajo intenso y continuado en la revisión de nuestras convocatorias internas adaptándolas a DORA, la UOC inicia un proceso que va más allá: un proceso de reforma de la evaluación de la investigación.

 

Bajo el amparo del Acuerdo europeo sobre la reforma de la evaluación de la investigación y la adhesión a la Coalición por la Evaluación de la Investigación Avanzada (CoARA, siglas originales en catalán), la UOC se compromete a preparar un plan de acción propio de su evaluación de la investigación. Formar parte de la CoARA, no solo posiciona a nuestra universidad en el grupo de avanzadilla, sino que nos da acceso a participar en las discusiones y los grupos de trabajo de la coalición, un espacio privilegiado donde compartir y aprender.

 

Decálogo CoARA: diversidad y recursos

 

Estos son los 10 compromisos de las instituciones que se adhieren a la Coalición:

 

  1. Reconocer la diversidad de contribuciones y carreras en la investigación de acuerdo con sus necesidades y la naturaleza de su investigación.
  2. Basar la evaluación de la investigación principalmente en la evaluación cualitativa en la que la revisión por pares es central, respaldada por el uso responsable de indicadores cuantitativos.
  3. Abandonar los usos inapropiados en la evaluación de investigación de las métricas basadas en publicaciones y revistas, en particular los usos inapropiados del factor de impacto en revistas (JIF) y el índice h.
  4. Evitar el uso de clasificaciones (rankings) de organizaciones de investigación en la evaluación de la investigación.
  5. Comprometer recursos para reformar la evaluación de la investigación.
  6. Revisar y desarrollar criterios, herramientas y procesos de evaluación de la investigación.
  7. Aumentar la concienciación sobre la reforma de la evaluación de la investigación y proporcionar comunicación, orientación y formación transparentes sobre los criterios y procesos de evaluación, así como de su uso.
  8. Intercambiar prácticas y experiencias para permitir el aprendizaje mutuo dentro y fuera de la Coalición.
  9. Comunicar el progreso realizado en el cumplimiento de los principios y la implementación de los compromisos.
  10. Evaluar las prácticas, los criterios y las herramientas basándose en pruebas sólidas.

 

De los 10 compromisos, solo me gustaría destacar dos palabras: diversidad y recursos. Solo por ello merece la pena. Pero el objetivo de elaborar este plan de acción (2024-2027) nos lleva una pantalla más allá: nos tiene que ayudar a incentivar una investigación que contemple la heterogeneidad de procesos y resultados y facilite la diversidad de perfiles académicos evitando las discriminaciones del sistema actual y que –esto es muy importante– se adapte a las particularidades de nuestra universidad.

 

Pero este proceso de reforma no tendrá sentido alguno si no lo pensamos entre todas, también desde la disidencia, la discrepancia o la incredulidad.

 

Citación recomendada

ARANDA, Dani. «DORA, la exploradora de la evaluación científica: ‘season 2’». COMeIN [en línea], noviembre 2022, no. 126. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n126.2274

investigación;  comunicación científica;  gestión del conocimiento;