¿Cómo hacer llegar la salud a chicos y chicas adolescentes? ¿Qué hace que una propuesta conecte con ellos? La feria Fes-te Salut, celebrada recientemente en Manresa, reunió a más de 1.700 jóvenes para participar en actividades inmersivas y participativas. El objetivo: favorecer hábitos saludables y bienestar integral. Una muestra de cómo la investigación se puede trasladar al territorio y generar experiencias significativas.
Los días 25 y 26 de abril, Manresa acogió la primera feria de salud y bienestar orientada específicamente a adolescentes de la Cataluña Central: Fes-te salut (un juego de palabras que, en catalán, remite a «Fiesta de la salud» y a «Cuídate»). A lo largo de dos jornadas, más de 1.700 estudiantes de tercero de ESO y ciclos formativos pasaron por el recinto ferial, acompañados por el profesorado de sus centros educativos, para participar en más de 70 actividades diseñadas por profesionales del territorio y grupos de investigación.

Cartel de la feria Fes-te Salut
Fuente: eHealthLit4Teen
La iniciativa la han impulsado conjuntamente el grupo epi4Health (UAB, UOC y UVic-UCC) y la red TECSAM, y ha surgido del proyecto DESKCohort, que analiza los comportamientos de salud de los jóvenes de la región. La feria quería ir más allá de ofrecer información: quería proporcionar experiencias. Pero, ¿qué quiere decir exactamente «proporcionar experiencias»? ¿Y cómo hacer que estas tengan un impacto real en los adolescentes?
Los estands ofrecían desde plafones interactivos con mitos sobre el alcohol, que se podían girar para ver la realidad, hasta talleres para descubrir cuántos terrones de azúcar hay en un desayuno habitual. También había charlas sobre salud física y mental, ocio saludable, sexualidad y nutrición, juegos colaborativos con diferentes temáticas de salud, talleres de primeros auxilios, una obra de teatro para reflexionar sobre el abuso, situaciones de reanimación cardiopulmonar o de violencia entre iguales e incluso vivencia de los efectos del alcohol con gafas de realidad virtual, espacios de movimiento con pelotas de pilates y circuitos de Karts a pedales, o un photocall de emociones. Cada propuesta intentaba conectar con una dimensión del bienestar: física, emocional o relacional. Y el reclamo para invitar a una experiencia era diferente en cada caso: «hacer» algo, «usar» alguna tecnología innovadora, «tocar» (como si fueran niños y niñas), «moverse» u «obtener» algo gratuito (comida, llaveros, cintas…).
Alfabetización sobre salud mental para adolescentes
El proyecto eHealthLit4Teen, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, participó en la feria con tres recursos diseñados a partir de los resultados obtenidos en sus diferentes fases.

Pósteres de las tres actividades llevadas a cabo por el proyecto eHealthLit4Teen en Fes-te Salut
Fuente: eHealthLit4Teen
El primero ofrecía una experiencia a los jóvenes. Era un escape room digital orientado a fomentar el pensamiento crítico y el debate sobre la salud mental, la gestión emocional y las fuentes de información. El tema de fondo era el trabajo sobre el estigma en salud mental y se partía de una situación plausible: recibes una llamada desde un número no identificado de alguien que te pide ayuda; ¿qué haces? El formato, interactivo y adaptable, se ofreció tanto en modalidad colectiva como individual, de forma que favorecía la participación y la conversación durante el proceso o posteriormente. Cabe decir que la interacción con los jóvenes y sus respuestas apoyaba los datos obtenidos mediante las encuestas, entrevistas y grupos de discusión previos, de forma que aparecían los estigmas en salud mental (familias desestructuradas, consumo de sustancias, abandono de la actividad académica, etc.), y también la no necesidad de consultar a un profesional sanitario por temas de salud mental y, en cambio, pedir ayuda de manera presencial a padres, madres y amigos.

Preparando el ‘escape room’
Fuente: eHealthLit4Teen
El segundo era una fuente de recursos fundamentalmente para los adultos. Se trataba de un repositorio gratuito de material informativo y educativo accesible de manera abierta en línea sobre salud mental y bienestar emocional adolescente. Resultó muy interesante, especialmente para los acompañantes de los jóvenes y para los profesionales que asistían a la feria, porque proporcionaba material escogido y organizado para trabajar temas de salud mental con los jóvenes y sobre dónde acompañarlos en el supuesto de que sea necesario.

Los acompañantes adultos también se implicaron en las actividades propuestas por el eHeathLit4Teen
Fuente: eHealthLit4Teen
El tercer recurso pretendía ser divulgativo y de investigación a su vez. Presentaba dos vídeos (uno sobre las autolesiones y uno sobre el control de la ira) publicados en TikTok por parte de un influencer, enfermero, muy conocido por los jóvenes, que habla sobre temas de salud. Los vídeos se habían codiseñado junto con más de treinta adolescentes de tres centros educativos: escogieron los temas, definieron el tono y el canal, y propusieron situaciones con las que se sentían identificados. Además, los vídeos habían sido validados por profesorado de secundaria y profesionales de la salud mental y de la comunicación en diferentes ámbitos. Se había optado por una estrategia muy clara: no hacer vídeos «para jóvenes» desde una mirada adulta, sino con los jóvenes, partiendo de sus preocupaciones, su lenguaje y sus referentes. ¿Cómo llegar a los jóvenes, por lo tanto? Quizás el verbo no sería llegar sino compartir. Compartiendo de entrada su visión del mundo, y utilizando canales y códigos que realmente les interpelen.

Estand del proyecto eHeathLit4Teen a Fes-te Salut
Fuente: eHealthLit4Teen
Esta experiencia también abre preguntas de futuro. Uno de los datos obtenidos por el proyecto eHeathLit4Teen muestra que muchos adolescentes prefieren hablar con sus padres o madres cuando tienen un problema de salud mental. Aun así, las familias no participaron activamente en la feria. Si queremos reforzar este vínculo, los tendríamos que haber incluido de entrada. Y no éramos solo nosotros quienes habíamos obviado de alguna manera esta perspectiva. Así pues, ¿cómo podemos incluir mejor a las familias en propuestas como esta?
Por otro lado, también fue interesante observar el papel del profesorado. Si bien acompañaban a los grupos, en muchos casos, aprovecharon la ocasión para interactuar, hacer preguntas y llevarse ideas. Algunos buscaban recursos que pudieran trasladar después al aula. Otros simplemente querían entender mejor qué preocupa a sus alumnos. De hecho, muchos de ellos capturaban el QR para llevarse una herramienta que les permitiera vivir también su experiencia de la feria, pero fuera del recinto y del horario establecido. Estas sinergias apuntan a una oportunidad: construir puentes entre la investigación, los servicios y el mundo educativo.
Fes-te Salut ha sido, en definitiva, una muestra del potencial de la investigación cuando baja al territorio y se convierte en práctica. Cuando pasamos de hablar de salud, a vivirla, experimentarla y pensarla juntos.
Nota
El proyecto de investigación eHealthLit4Teen (Alfabetización para la salud mental de los adolescentes a través de las redes sociales, PID2021-127129OB-I00) está financiado por el MCIN/ AEI/10.13039/501100011033/ y por FEDER Una manera de hacer Europa.
Citación recomendada
TORRAS, Blanca; HERNÁNDEZ, Eulàlia. «Hablar de salud a los adolescentes: una experiencia inmersiva». COMeIN [en línea], mayo 2025, no. 154. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n154.2536

Profesora e investigadora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC
@ehernandeze