Número 125 (octubre de 2022)

La inspiración al observar colecciones

Lluc Massaguer

Septiembre y enero son aquellos meses en los que todo empieza de nuevo, cuando todo el mundo se propone (¡este año sí!) crear nuevos hábitos y lograr aquellos objetivos que cuando pasan quince días ya nadie recuerda. Hay un mercado que conoce bien este fenómeno, y este es el del coleccionismo. Álbumes de cromos, muñecas de porcelana, cohetes que se montan por piezas... ¿Por qué y qué coleccionamos? ¿Creatividad y coleccionismo pueden ir de la mano?

Cuando tenía siete años (corría el año 1987) empecé la colección «Marca Manía», en formato álbum de cromos, que reunía logotipos –de Nike a Matutano, pasando por marcas de tabaco, automóviles o eventos deportivos como los Juegos Olímpicos de Barcelona o el París-Dakar–. Como era habitual, no solo en mí, también en todo el mundo que conozco, nunca la acabé. Eso sí, quizás fue una de mis primeras aproximaciones al diseño gráfico y, además, una buena excusa para socializar cuando intercambiábamos los cromos en la escuela o en mercados, los ordenábamos, recordábamos de memoria qué teníamos y qué no, etc.

 

¿Por qué coleccionamos?

 

¿Por qué lo hacemos, si ocupa espacio, acumula polvo y económicamente no suele ser nada rentable? Pues bien, según Jarrett (2014), esta afición tiene que ver –desde el psicoanálisis– con que los niños y niñas que no han sido queridos aprenden a buscar consuelo acumulando pertenencias. También podría estar motivado por ansiedades existenciales: la colección, como extensión de nuestra identidad, sigue viva, aunque nosotros ya no. También explica que, más recientemente, las teorías de la evolución sugieren que coleccionar es una de las formas en las que un hombre pueda atraer a potenciales parejas, dado que muestra su capacidad de acumular recursos. Los humanos, sigue Jarret, son los únicos seres que recogen artículos solo por la satisfacción de buscarlos y poseerlos.

 

Sin embargo, venga de donde venga la acción de coleccionar, según Rafael Tormo Cuenca, artista y comisario valenciano (Etxebarria, 2016), tiempo atrás los objetos habían sido una parte esencial para poder leer el mundo, pero nuestra relación con ellos ha cambiado y, por lo tanto, también lo ha hecho nuestro entorno. Y quizás aquello que coleccionamos dice más de nosotros y de la relación con el mundo de lo que creemos.

 

Si retomo la primera persona del singular con la que empezaba este artículo, el de la niña que coleccionaba marcas, estoy de acuerdo con Tormo. Y, ahora, con ojos de diseñadora e investigadora, al igual que Oriol Vilanova, artista y coleccionista de postales, veo la colección como un espacio de investigación y, añado, también de inspiración. Tanto la acción de coleccionar como la de ver colecciones que han hecho otras personas nos abre una ventana a la observación, la reflexión y la creatividad.

 

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Exposición de Oriol Vilanova en la Fundació Tàpies

Fuente: Fundació Tàpies

 

Coleccionar desde y para el diseño y la creación visual

 

Existen millones de colecciones relacionadas con la imagen, el diseño, la fotografía o la cultura visual. Y no solo esto, sino también sobre la relación entre estos campos y el propio hecho de coleccionar. En su momento, Joan Fontcuberta ponía el foco en esta relación, a través de la exposición «Obra-colección. El artista como coleccionista» en Foto Colectania, donde el paso del coleccionismo de creación a la creación como coleccionismo era el hilo conductor. Interesante mirada la de este fotógrafo.

 

Para poner luz a la inspiración, he escogido alguna de las colecciones que creo que nos pueden aportar creatividad o, cuando menos, transportarnos a otro momento o espacio mediante la imagen. ¡Manos a la obra!

 

La colección de carteles y elementos publicitarios de Cataluña y España por excelencia es la de Marc Martí. Con más de un millón de referencias (carteles, etiquetas, letreros de anuncios, postales, pruebas de impresor…), acoge una gran parte de la historia de las artes gráficas, el diseño y la publicidad de nuestro país. En el programa Helvética (TVE) no hace mucho hicieron un recorrido por su archivo y nos transportaron a la gráfica clásica. Nos inspiran las tintas planas y la ilustración sintética y directa.

 

Lluís Benejam ha compartido su colección de fotocromos de películas, o lobbycards (imágenes que se colgaban en la entrada de los cines como reclamo para los posibles espectadores y espectadoras), en archivocine.com. Al pasear por esta web podríamos llegar a detectar los criterios y las características clave para la selección de los fotogramas más importantes que se convertirían en un reclamo, pero sin hacer spoilers, ¡por supuesto! También encontramos una sección dedicada a la censura.

 

Entre el arte y el diseño encontramos a Antoni Miralda, quien, en la Fundación Food Cultura, que él mismo creó, aborda, mediante objetos de todo el mundo, «la historia global de la comida, las costumbres, las experiencias culturales y el arte», y lo hace desde la investigación antropológica. Con un manifiesto propio, recoge elementos como «una plataforma en continua digestión y permanente movimiento, un archivo orgánico donde se reescriben los vínculos entre estética, comida y cultura». Es interesante dar una vuelta por allí, por los objetos, pero sobre todo por la lectura que hace Miralda de estos.

 

Y, recientemente, Juli Capella ha presentado, en la Festa del Grafisme, su colección «Faloteca». El nombre es bastante descriptivo, pero podéis imaginaros cualquier objeto o imagen, con diferentes grados de explicitación.

 

Por último, quería mostrar una selección de cuentas de Instagram que, de una manera u otra, muestran algún tipo de colección que me ayudan a inspirarme en momentos de bloqueo creativo:

 

 

¡Coleccionemos, observemos y disfrutemos de recopilar imágenes u objetos que nos inspiren o nos aporten valor!

 

Para saber más:

ETXEBARRIA, Izaskun (2016). «Estado de sitio; gesto de coleccionar: conversando con Rafael Tormo Cuenca». AusArt Journal for Research, vol. 4, no. 2, pp. 155-167. DOI: https://doi.org/10.1387/ausart.17093

JARRETT, Christian (2014, novembre) «Why Do We Collect Things? Love, Anxiety or Desire». The Guardian [en línea]. Disponible en: https://www.theguardian.com/lifeandstyle/2014/nov/09/why-do-we-collect-things-love-anxiety-or-desire

 

Citación recomendada

MASSAGUER, Lluc. «La inspiración al observar colecciones». COMeIN [en línea], octubre 2022, no. 125. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n125.2263

diseño;  creatividad;  lifestyle fotografía;  cine;  comunicación alimentaria;