ArtículosNúmero 121 (mayo 2022)

Urbanismo feminista y Col·lectiu Punt 6

Efraín Foglia

En 2019 se publicó el libro Urbanismo feminista. Por una transformación radical de los espacios de vida, del Col·lectiu Punt 6. Se editó en Virus Editorial. A menudo es importante detenerse a entender el perfil de las diversas editoriales, y, en este caso, hay una conexión directa de la temática del libro con la idea política de la editorial en cuestión, que concibe «el libro como una herramienta de una comunidad de lucha y en lucha, que no tiene sentido si no es para pensar la realidad de manera radicalmente crítica».

Esta es la declaración de principios que se formula en la página web de la editorial:
 

DESDE 1991

Nuestra biografía y nuestra bibliografía son inseparables del trayecto seguido por los movimientos sociales y la izquierda antiautoritaria en Cataluña y el Estado español a lo largo de las últimas tres décadas. La encrucijada histórica en la que ha crecido Virus desde su nacimiento en 1991, ha determinado nuestro papel, nuestro potencial y, lógicamente, nuestras limitaciones. 
 
En plena ofensiva del pensamiento único neoliberal, con la mayoría de la izquierda institucional o extraparlamentaria heredada de los setenta-ochenta recogiendo los muebles de la derrota, y con las organizaciones libertarias en serio proceso de involución y parálisis, Virus editorial ha sido testigo y partícipe de la paciente y difícil reconstrucción de la disidencia y de una cultura alternativa. 

 

Declaración de principios de Virus Editorial

Fuente: Virus Editorial

 

Por otro lado, tenemos a las autoras del Col·lectiu Punt 6. Leemos en su página web que es una cooperativa de arquitectas, sociólogas y urbanistas de procedencias diversas con más de diez años de experiencia internacional. El colectivo es devoto a repensar los espacios domésticos, comunitarios y públicos con el fin de que promuevan la diversidad social y sin discriminaciones. Su trabajo se compromete con la perspectiva de género interseccional a través de la participación y la acción comunitaria y fomentando la sostenibilidad y la economía solidaria.

 

Nos hemos detenido a revisar el perfil de la editorial y la biografía de las autoras en un momento en el que consideramos muy importante evitar el washing de diversas temáticas contemporáneas que han sido reivindicaciones de colectivos de lucha política. Su trabajo podría invisibilizarse frente a las últimas colecciones de grandes editoriales que buscan la etiqueta fácil para vender. El urbanismo feminista comenzará a ser popular en los libros de arquitectura y posgrados en universidades, y eso es buena noticia, pero es importante definir su genealogía y las figuras que llevan tiempo trabajando estos conceptos con rigor y militancia. De hecho, el libro hace una genealogía de las arquitectas y pensadoras de referencia para las autoras.

 

El libro Urbanismo feminista. Por una transformación radical de los espacios de vida es un buen ejemplo del antirrelato de la arquitectura llevada a cabo por los denominados starchitect, aquellos hombres elegantes con camisa negra y pluma Montblanc que diseñaron los edificios emblemáticos de nuestras ciudades tras la Segunda Guerra Mundial.

 

No es que dicha arquitectura fuera mala. De hecho, gran parte de ella está considerada dentro de los grandes íconos de nuestra civilización. El problema que argumenta el libro es que no ha estado pensada de forma inclusiva, feminista ni interseccional. Según las autoras, «En nuestras ciudades, la forma urbana evidencia el estrecho vínculo entre patriarcado y capital». Otro elemento importante del urbanismo actual es el culto al automóvil y a la cultura fordista que hoy en día está en cuestionamiento por ser un sistema demasiado agresivo para las ciudades en términos ambientales.

 

Visión de género en la arquitectura

 

La publicación del Col·lectiu Punt 6 incluye un «manifiesto propositivo para un urbanismo feminista». La lectura es recomendable y nos detendremos en la comparativa que las autoras hacen entre el urbanismo normativo frente al urbanismo feminista.

 

Urbanismo normativo:

  • Basado en lo material y en la piedra.
  • Estandarizado y homogeneizador.
  • Disciplinador.
  • Ajeno y estático.
  • Prioriza lo productivo.
  • Basado en la autosuficiencia y el individualismo.

 

Urbanismo feminista:

  • Incorpora los aspectos de gestión, de uso y temporales.
  • Adaptado y flexible.
  • Integra diversidad y desigualdades.
  • Acorde con la realidad del contexto.
  • Basado en la sostenibilidad de la vida.
  • Tiene en cuenta la dependencia y la vida comunitaria.

 

Con esta comparativa, el ejercicio que nos queda es mirar a nuestro alrededor, observar por dónde pisamos y ver nuestras edificaciones con detenimiento. Después de esto es momento de preguntarnos de forma crítica: ¿cómo es la ciudad en la que vivimos a nivel de diseño urbano?

 

Nuestra respuesta sería, seguramente, que aspiramos a los valores del urbanismo feminista, pero que el suelo que pisamos está muy alejado de contar con ellos. Por eso es importante el trabajo de tantos colectivos, como el Col·lectiu Punt 6, que ponen los temas sobre la mesa y de la editorial Virus, que apuesta por este tipo de publicaciones.

 

Citación recomendada

FOGLIA, Efraín. Urbanismo feminista y Col·lectiu Punt 6. COMeIN [en línia], mayo 2022, no. 121. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n121.2236

género;  diseño;