Número 127 (diciembre 2022)

Uso estratégico de los ‘social media’ en un conflicto bélico (I)

Silvia Martínez Martínez

En los últimos años, la irrupción y popularización de los social media ha producido un alto impacto en el ecosistema comunicativo. Sus usos y su consumo se han ido ampliando para cubrir desde las propias necesidades sociales hasta otras tan variadas como las informativas, de ocio y entretenimiento, formativas... También han dado cuenta de su importancia en hitos clave de la historia reciente, como en situaciones de catástrofe y emergencias, así como en campañas propagandísticas y en la difusión de las conocidas como fake news. De ahí el interés por reflexionar sobre el uso estratégico que están ahora adquiriendo en el conflicto bélico de Ucrania.

En un contexto tan complicado como el que se genera en una situación de guerra, las plataformas de social media pueden resultar de una gran utilidad gracias a su inmediatez, alcance y la propia portabilidad que permiten, al haberse extendido su uso por medio de las aplicaciones de nuestros dispositivos móviles. Al estallar la guerra se produce un gran éxodo de personas que lleva a los usuarios afectados a poder conocer, a través de estas, vías o lugares seguros a los que acudir, les permiten buscar ayuda o incluso conocer el destino de familiares o amigos que se encuentran desplazados. Una función que podría entenderse como humanitaria, si permite poner a salvo a los civiles. Sin embargo, también facilita desvelar información privilegiada para el enemigo, al dar a conocer determinados enclaves en los que infringir más daño, y atacar así los puntos más vulnerables y a la población desarmada.

 

El conflicto en Ucrania nos ha mostrado no solo cómo los ciudadanos vivían los efectos de los ataques en sus municipios, sino también han convertido a los soldados en narradores de lo que ocurría en la primera línea. Eso nos ha llevado a ver la crudeza de la guerra. Esta retransmisión de lo que está sucediendo también ha sido seguida por unidades enemigas que, de este modo, han descubierto dónde podrían encontrar unidades militares del adversario para programar sus ataques. Pero también el testimonio de los soldados se ha difundido para minar la moral del contrario. Así se ha hecho con vídeos de aquellos militares capturados. A estas voces se suman las de otros usuarios, los influencers, que se han convertido en un nuevo aliado para el mensaje propagandístico apoyando a un bando u otro y aprovechando su alta visibilidad en estos entornos social media. Una visibilidad y una manera de hacer llegar el mensaje a otros públicos que ha hecho que el propio Zelenski se haya convertido en protagonista de muchos de los contenidos distribuidos por redes, adaptando el mensaje a los formatos más populares en estos entornos, con narrativas de gran impacto.

 

‘Social media’, plataformas para la propaganda y la manipulación

 

Los social media se han convertido en plataformas para la propaganda, pero también para la manipulación. Las campañas de desinformación o las fake news no han cesado desde que estallara el conflicto. Las posibilidades tecnológicas, la propia arquitectura descentralizada y las posibilidades de rápida difusión y alcance global contribuyen a que se las emplee con esta finalidad. Ello ha llevado a mostrar una imagen polarizada de la guerra y se ha empleado para favorecer el posicionamiento ideológico haciendo uso de elementos emocionales que contribuyen a fomentar el miedo y la rabia. Frente a estas acciones de desinformación también han surgido iniciativas como #Ukrainefacts como ejemplo de fact cheking colaborativo. También intentando desmentir contenidos de las redes, las propias cuentas oficiales de líderes políticos, de militares e incluso de embajadas, se han sumado a la estrategia.

 

Así, en esta guerra, desde las redes de Meta hasta las de microblogging como Twitter, y otras más recientes como TikTok o los propios servicios de mensajería instantánea como Telegram, se han convertido en protagonistas indiscutibles. Hasta el punto de que que el Gobierno ruso se encargaba de bloquear el acceso a redes populares al amparo de una ley que ha llevado a censurar otras voces de medios de comunicación y contra la que reaccionaron varios de ellos, manifestándose contrarios a lo que consideran un freno a la libertad de expresión y al derecho a la información.

 

Este movimiento se producía en paralelo al veto, en este caso de la mano de la UE, a medios rusos por desinformar. Casi al mismo tiempo, conocíamos el lanzamiento de una red social rusa, Rossgram.

 

Todos estos movimientos no hacen sino evidenciar el uso estratégico de estas plataformas sociales en contextos de conflicto bélico. En la segunda entrega de este artículo, seguiremos abordando la cuestión.

 

Citación recomendada

MARTÍNEZ MARTÍNEZ, Silvia. «Uso estratégico de los ‘social media’ en un conflicto bélico (I)». COMeIN [en línea], diciembre 2022, no. 127. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n127.2277

medios sociales;  periodismo;  gestión de la información;  comunicación de crisis;  régimen jurídico de la comunicación;  ética de la comunicación;