En el pico de la frenética carrera hacia los umbrales de la inteligencia artificial, hemos llegado a la más grande y absurda paradoja: la autoexplotación laboral de los humanos a cambio de mucho, mucho dinero. Este fenómeno inédito, que se convierte en un paso atrás en los derechos laborales en el Primer Mundo, evidencia también una batalla entre las armas de seducción del capitalismo aceleracionista (con la promesa de ingresar en el club de los tech billionaires) y la dignidad de la condición humana.
En la primavera de 2023 empezaron a circular por la red tiernas imágenes de pavos reales bebé que, sin embargo, no eran reales (LaMagdeleine, 2023). La imagen del pavo real bebé creada con un modelo de inteligencia artificial generativa (IAGen) era muy realista y visualmente llamaba la atención mucho más que la real. Evaluar la veracidad de esas imágenes era un reto, sobre todo si el espectador desconocía cómo son los pavos reales bebé y si, además, se dejaba conmover por su evidente ternura.
Los avances tecnológicos y la irrupción de nuevas dinámicas comunicativas aceleran la transformación de una esfera pública en el punto de mira de las y los académicos del ámbito de la comunicación. Analizar estas transformaciones es esencial para comprender sus implicaciones y abordarlas desde una perspectiva adecuada.
El término lobby suena vagamente en el vocabulario político de la opinión pública. Escándalos como el Catargate, donde altos funcionarios de la UE y cargos políticos recibieron comisiones ilegales a cambio de favorecer a Catar en decisiones clave, han puesto el foco en una práctica que pasa desapercibida para muchas ciudadanas y ciudadanos en su consumo diario de información política. Poco conocido también es que ya hace treinta años que el Parlamento Europeo decidió que se tenían que intentar regular las prácticas de lobby a través de un registro de entidades y profesionales que quieren influir en política europea.
Gabriele Cagliani inició su carrera en el periodismo, trabajando como reportero en El Economista y más tarde en Expansión. Posteriormente, se especializó en comunicación corporativa, y ejerció como director de Comunicación, Marketing y Marca de EY en España y, más adelante, como director de Comunicación de la aerolínea Vueling. En la actualidad, es socio y cofundador de la agencia Lead by Thought.
Gabriele Cagliani inició su carrera en el periodismo, trabajando como reportero en El Economista y más tarde en Expansión. Posteriormente, se especializó en comunicación corporativa, y ejerció como director de Comunicación, Marketing y Marca de EY en España y, más adelante, como director de Comunicación de la aerolínea Vueling. En la actualidad, es socio y cofundador de la agencia Lead by Thought.
Los influencers virtuales se han convertido en una nueva presencia habitual en las redes sociales. Estos avatares generados por ordenador, a menudo de apariencia hiperrealista y estéticamente impecables, acumulan miles e incluso millones de seguidores en Instagram, TikTok o YouTube. Lejos de ser simples curiosidades digitales, empiezan a tener un papel activo en la comunicación de marcas, en la construcción de ideales de belleza y en cómo las personas interactúan en entornos digitales. Ante este fenómeno, cada vez más investigadores se preguntan qué impacto pueden tener estos personajes artificiales en la identidad, la autoestima y el bienestar psicológico de las personas.
La ciencia ciudadana es uno de los pilares de la ciencia abierta y es clave por el impacto y beneficio que genera en la sociedad. Para profundizar en ello se organizó el seminario «Ciencia abierta, ciencia ciudadana: impacto y beneficio social» en la Universitat de València (UV), con la colaboración de la Universitat de Barcelona (UB) y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y con la participación de relevantes expertos del ámbito. Seguidamente, os resumimos, a modo de crónica, las aportaciones destacadas de la jornada.
Ya se sabe que los modelos de inteligencia artificial (IA) generativa son capaces de crear imágenes asombrosas a partir de una sola frase. Esta tecnología tiene un claro impacto en las industrias culturales, los medios de comunicación y la publicidad. De hecho, las imágenes y vídeos generados por IA abundan en todas partes, particularmente en el ámbito publicitario. Aunque la eficiencia en la creación de imágenes parece impresionante, es necesario evaluar el contenido que estos modelos generan.
Josep Artigas i Ojeda (Barcelona, 7 de marzo de 1911 - 15 de octubre de 1991) fue uno de los diseñadores gráficos, cartelistas y publicitarios más destacados de la España de la segunda mitad del siglo XX. Con su característica pipa, de pie en el estudio ante el cartel, colocado en un caballete como si fuera un cuadro, es un ejemplo de una época en la que el ordenador era inexistente en el diseño gráfico y los pinceles y técnicas como, por ejemplo, el collage eran básicos en todo el proceso creativo.